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Más 2.000 soldados y 500 policías ingresaron el lunes 28 de octubre en la madrugada a un barrio en la periferia sur de la capital de El Salvador para perseguir y capturar a remanentes de las pandillas que estarían tratando de establecerse en la zona, informó el presidente Nayib Bukele en su cuenta oficial de la red social X.
Con imágenes sobre el operativo, Bukele aseguró que “inteligencia policial” había determinado “que en la colonia 10 de Octubre, en San Marcos, San Salvador Sur, se encuentra un grupo de pandilleros escondidos”, explicó el mandatario en el mensaje.
Así, “para extraer hasta el último pandillero que se encuentre en el área”, se enviaron 2.000 soldados y 500 policías para establecer “un cerco de seguridad en toda la colonia”.
Inteligencia policial ha determinado que en la colonia 10 de Octubre, en San Marcos, San Salvador Sur, se encuentra un grupo de pandilleros escondidos.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) October 28, 2024
Hoy, en horas de la madrugada, hemos establecido un cerco de seguridad en toda la colonia, con 2,000 soldados y 500 policías,… pic.twitter.com/nlMMHoTJUz
Según informó Infobae, el despliegue estuvo encabezado por el ministro de la Defensa Nacional, vicealmirante René Francis Merino Monroy, mientras el ministro de Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, se encontraba en la zona supervisando las operaciones.
“Estamos tras estos delincuentes. Tenemos indicios de que se quieren establecer en este sector y por esa razón el señor presidente ha tomado a bien ordenar el establecimiento de este cerco”, manifestó el ministro de la Defensa Nacional al explicar a los periodistas el operativo conjunto.
Merino Monroy agregó que elementos de la unidad de tránsito de la policía establecieron retenes en las proximidades para evitar posibles fugas de pandilleros de la zona y afirmó que ya tienen “los archivos, los perfiles de ellos y que son los que se puede encontrar en estos sectores”.
Este “cerco de seguridad” se suma a otros implementados en otras zonas del país centroamericano para “combatir” a las pandillas en el contexto de un régimen de excepción, vigente desde marzo de 2022.
El Salvador era considerado uno de los países más violentos del mundo con 5.656 homicidios, una tasa de 106 muertes violentas por cada 1000.000 habitantes.
Pero el panorama cambió luego de que el país registró 62 homicidios en un sólo día y el Congreso aprobó en marzo de 2022 la solicitud de Bukele de establecer un régimen de excepción que suspende garantías constitucionales como el derecho de asociación y permite a las autoridades intervenir comunicaciones de sospechosos.
En marzo de este año Bukele ordenó cerrar otras tres comunidades del norteño departamento de Chalatenango con el fin de desarticular un grupo de la pandilla Barrio 18 Sureños vinculada con dos homicidios.
Desde 2022, el gobierno ha capturado a 82.000 presuntos pandilleros, reduciendo drásticamente los homicidios y extorsiones. Sin embargo, organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han denunciado abusos, como detenciones indiscriminadas y torturas, y piden el fin de dicho régimen.
Bukele declaró en septiembre de 2024 que las pandillas en el país están “operativamente desarticuladas”, pero la lucha continuará para erradicarlas por completo.
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