Estados Unidos se fue de Afganistán: así fueron 20 años de guerra
En la noche del 30 al 31 de agosto, el último avión de transporte militar despegó de Kabul, dejando Afganistán nuevamente bajo control talibán, tras la guerra más larga en la historia de Estados Unidos.
Estados Unidos completó el lunes 30 de agosto su retirada de Afganistán, tras casi dos décadas de ocupación, que se saldan con el regreso de los talibanes al poder en Kabul. Presentamos la cronología de la intervención estadounidense en el país asiático desde 2001.
Le puede interesar: Es oficial: EE.UU. terminó su salida de Afganistán
“Libertad duradera”
El presidente George W. Bush lanzó la operación “Libertad Duradera” el 7 de octubre de 2001, tras los atentados del 11 de septiembre que mataron alrededor de 3.000 personas en Estados Unidos. El régimen fundamentalista talibán, en el poder desde 1996, daba cobijo a Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, y se negó a entregarlo.
La coalición internacional derrotó a los talibanes. Estados Unidos instaló un gobierno interino presidido por Hamid Karzai, que en octubre de 2004 fue electo en los primeros comicios presidenciales por sufragio universal directo.
La OTAN desplegó una fuerza militar en el país, junto a las tropas estadounidenses.
Guerra olvidada
La atención estadounidense se desvió de Afganistán debido a la invasión de Irak en 2003. Los talibanes y otros grupos islamistas se reagruparon en el sur y este de Afganistán, desde donde pudieron viajar a las zonas tribales de Pakistán, empezando un movimiento de insurgencia.
La jefatura militar estadounidense pidió en 2008 más refuerzos. El presidente Bush aprobó el despliegue de 48.500 soldados adicionales.
Pico de 100.000 tropas
En 2009, Barack Obama --elegido presidente con la promesa de que acabaría con las guerras en Irak y Afganistán-- aumentó el despliegue de tropas. El objetivo era sofocar la insurgencia talibán y fortalecer las instituciones afganas. A mediados de 2011, más de 150.000 soldados extranjeros estuvieron en suelo afgano, de los cuales 100.000 eran estadounidenses.
Bin Laden murió el 2 de mayo de 2011, en una operación de las fuerzas especiales estadounidenses en Pakistán.
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Fin de operaciones de combate
En junio de 2014, Ashraf Ghani fue elegido como presidente de Afganistán, en medio de acusaciones de fraude.
La OTAN anunció el 31 de diciembre de 2014 el fin de su misión de combate en Afganistán. Pero en virtud de pactos firmados meses antes, 12.500 soldados extranjeros --9.800 estadounidenses-- se quedaron en Afganistán para entrenar a las tropas afganas y llevar a cabo operaciones puntuales antiterroristas.
La seguridad en Afganistán volvió a empeorar con la nueva expansión de la insurgencia de los talibanes y la aparición del grupo yihadista Estado Islámico (EI), a principios de 2015.
En 2017, el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, canceló el calendario de retirada de tropas y volvió a mandar miles de soldados. Los ataques contra fuerzas afganas se multiplicaron y Estados Unidos replicó con un gran aumento de ataques aéreos.
Negociaciones
En 2018, Washington y los representantes de los talibanes abrieron con absoluta discreción negociaciones en Doha, con la mirada puesta en la retirada de las tropas estadounidenses. A cambio, Washington pidió a los talibanes que no permitieran que el país se convirtiera en un santuario para grupos yihadistas. Los talibanes y Estados Unidos firmaron el 29 de febrero de 2020 un histórico acuerdo en Doha.
Con él se esperaba una retirada completa de las tropas extranjeras para mayo de 2021. Los talibanes se comprometieron a negociar con el gobierno afgano y a reducir los actos violentos. Así, comenzaron las primeras negociaciones de paz directas entre los insurgentes y el gobierno afgano, aunque la violencia continuó y se multiplicaron los atentados contra periodistas, jueces, médicos y miembros de la sociedad civil.
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Regreso al poder de los talibanes
El 1 de mayo comenzó de manera oficial la partida de los últimos 2.500 soldados estadounidenses y 7.000 de la OTAN. Estallaron combates entre los talibanes y el ejército afgano en el sur. En el norte, los talibanes conquistaron el distrito de Burka, provincia de Baghlan. A mediados de mayo, las tropas estadounidenses se retiraron de la base aérea de Kandahar.
El 2 de julio, las tropas de la OTAN y Estados Unidos se retiraron de la base aérea de Bagram, la más grande de Afganistán. El 8 de julio, el presidente Joe Biden anunció que la retirada de las tropas “concluiría el 31 de agosto”. Al día siguiente, los talibanes afirmaron que controlaban el 85% del territorio afgano, lo que el gobierno desmintió.
El 15 de agosto, los talibanes tomaron el control de Kabul y entraron sin violencia en el palacio presidencial. La caída de Kabul provocó el pánico en la capital. Miles de personas acudieron al aeropuerto, con la esperanza de poder huir, mientras los países occidentales organizaron la evacuación de sus ciudadanos y de personas bajo su protección. Más de 122.000 extranjeros y afganos fueron evacuados por vía área de Kabul.
En la noche del 30 al 31 de agosto, el último avión de transporte militar despegó de Kabul, dejando Afganistán nuevamente bajo control talibán, tras la guerra más larga en la historia de Estados Unidos.
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Estados Unidos completó el lunes 30 de agosto su retirada de Afganistán, tras casi dos décadas de ocupación, que se saldan con el regreso de los talibanes al poder en Kabul. Presentamos la cronología de la intervención estadounidense en el país asiático desde 2001.
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“Libertad duradera”
El presidente George W. Bush lanzó la operación “Libertad Duradera” el 7 de octubre de 2001, tras los atentados del 11 de septiembre que mataron alrededor de 3.000 personas en Estados Unidos. El régimen fundamentalista talibán, en el poder desde 1996, daba cobijo a Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, y se negó a entregarlo.
La coalición internacional derrotó a los talibanes. Estados Unidos instaló un gobierno interino presidido por Hamid Karzai, que en octubre de 2004 fue electo en los primeros comicios presidenciales por sufragio universal directo.
La OTAN desplegó una fuerza militar en el país, junto a las tropas estadounidenses.
Guerra olvidada
La atención estadounidense se desvió de Afganistán debido a la invasión de Irak en 2003. Los talibanes y otros grupos islamistas se reagruparon en el sur y este de Afganistán, desde donde pudieron viajar a las zonas tribales de Pakistán, empezando un movimiento de insurgencia.
La jefatura militar estadounidense pidió en 2008 más refuerzos. El presidente Bush aprobó el despliegue de 48.500 soldados adicionales.
Pico de 100.000 tropas
En 2009, Barack Obama --elegido presidente con la promesa de que acabaría con las guerras en Irak y Afganistán-- aumentó el despliegue de tropas. El objetivo era sofocar la insurgencia talibán y fortalecer las instituciones afganas. A mediados de 2011, más de 150.000 soldados extranjeros estuvieron en suelo afgano, de los cuales 100.000 eran estadounidenses.
Bin Laden murió el 2 de mayo de 2011, en una operación de las fuerzas especiales estadounidenses en Pakistán.
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Fin de operaciones de combate
En junio de 2014, Ashraf Ghani fue elegido como presidente de Afganistán, en medio de acusaciones de fraude.
La OTAN anunció el 31 de diciembre de 2014 el fin de su misión de combate en Afganistán. Pero en virtud de pactos firmados meses antes, 12.500 soldados extranjeros --9.800 estadounidenses-- se quedaron en Afganistán para entrenar a las tropas afganas y llevar a cabo operaciones puntuales antiterroristas.
La seguridad en Afganistán volvió a empeorar con la nueva expansión de la insurgencia de los talibanes y la aparición del grupo yihadista Estado Islámico (EI), a principios de 2015.
En 2017, el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, canceló el calendario de retirada de tropas y volvió a mandar miles de soldados. Los ataques contra fuerzas afganas se multiplicaron y Estados Unidos replicó con un gran aumento de ataques aéreos.
Negociaciones
En 2018, Washington y los representantes de los talibanes abrieron con absoluta discreción negociaciones en Doha, con la mirada puesta en la retirada de las tropas estadounidenses. A cambio, Washington pidió a los talibanes que no permitieran que el país se convirtiera en un santuario para grupos yihadistas. Los talibanes y Estados Unidos firmaron el 29 de febrero de 2020 un histórico acuerdo en Doha.
Con él se esperaba una retirada completa de las tropas extranjeras para mayo de 2021. Los talibanes se comprometieron a negociar con el gobierno afgano y a reducir los actos violentos. Así, comenzaron las primeras negociaciones de paz directas entre los insurgentes y el gobierno afgano, aunque la violencia continuó y se multiplicaron los atentados contra periodistas, jueces, médicos y miembros de la sociedad civil.
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Regreso al poder de los talibanes
El 1 de mayo comenzó de manera oficial la partida de los últimos 2.500 soldados estadounidenses y 7.000 de la OTAN. Estallaron combates entre los talibanes y el ejército afgano en el sur. En el norte, los talibanes conquistaron el distrito de Burka, provincia de Baghlan. A mediados de mayo, las tropas estadounidenses se retiraron de la base aérea de Kandahar.
El 2 de julio, las tropas de la OTAN y Estados Unidos se retiraron de la base aérea de Bagram, la más grande de Afganistán. El 8 de julio, el presidente Joe Biden anunció que la retirada de las tropas “concluiría el 31 de agosto”. Al día siguiente, los talibanes afirmaron que controlaban el 85% del territorio afgano, lo que el gobierno desmintió.
El 15 de agosto, los talibanes tomaron el control de Kabul y entraron sin violencia en el palacio presidencial. La caída de Kabul provocó el pánico en la capital. Miles de personas acudieron al aeropuerto, con la esperanza de poder huir, mientras los países occidentales organizaron la evacuación de sus ciudadanos y de personas bajo su protección. Más de 122.000 extranjeros y afganos fueron evacuados por vía área de Kabul.
En la noche del 30 al 31 de agosto, el último avión de transporte militar despegó de Kabul, dejando Afganistán nuevamente bajo control talibán, tras la guerra más larga en la historia de Estados Unidos.
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