Las llaves de la Casa Rosada no eran lo único que se jugaba en Argentina el pasado domingo. El Congreso también tuvo un remezón con la entrada en forma de la ultraderecha de Javier Milei, que se afianzó como la tercera fuerza en el Legislativo.
Póngase en contexto:
¿Qué se jugaba? Además de votar por un nuevo presidente, en estas elecciones los argentinos debían renovar 130 escaños del Congreso.
En el Senado, hay 3 senadores por cada provincia. La repartición es sencilla: se le dan dos a la lista que más votos obtiene, y uno al segundo partido en votación.
En la Cámara, el reparto de curules es complejo, pues se hace con el sistema D’Hondt. ¿Cómo funciona? La Cámara de Diputados está compuesta por 257 miembros que tienen 4 años de mandato.
La mitad, es decir, 130 escaños, se renuevan cada dos años. Cada fuerza política presenta una lista de candidatos acorde a las bancas que se ponen en juego en su distrito. Si en la Provincia de Buenos Aires se renuevan 35 escaños, pues cada fuerza, como Juntos por el Cambio, debe presentar 35 candidatos. Luego entran las matemáticas.
En primer lugar, salen de los cálculos las listas de las fuerzas que no superaron el 3 % de la votación de acuerdo con el padrón electoral del distrito.
En segundo lugar, se suman todos los votos obtenidos por las listas que no fueron excluidas por la anterior razón, y se divide ese número de votos por el número de listas por 1, 2 y 3, sucesivamente, hasta cubrir el número de bancas que se necesitan para un determinado distrito.
Como es confuso, acá exponemos un ejemplo:
Se reparten 5 curules entre las tres fuerzas que superaron el umbral. La primera obtuvo 5.000 votos, la segunda 3.000 y la tercera 2.000. Luego se divide por el número de sillas a cubrir (5). Así queda:
Primer partido: 5.000/1=5.000; 5.000/2=2.500; 5.000/3=1.666,66; 5.000/4=1250; 5.000/5=1000
Segundo partido: 3.000/1=3.000; 3.000/2=1500; 3.000/3=1.000; 3.000/4=750; 3.000/5=600
Tercer partido: 2.000/1=2.000; 2.000/2=1000; 2.000/3=666,66; 2.000/4=500; 2.000/5=400
Después de esto, se ordenan los resultados de estas divisiones de mayor a menos, y así se repartirán los escaños:
5.000 (Primer Partido)
3.000 (Segundo Partido)
2.500 (Primer Partido)
2.000 (Tercer Partido)
1.666,66 (Primer Partido)
1.500 (Segundo Partido)
1.250 (Primer Partido)
Luego de todo este proceso, presentamos este resultado:
Primer Partido: 3 escaños
Segundo Partido: 1 escaño
Tercer Partido: 1 escaño
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¿Cómo quedó el Congreso argentino?
La coalición peronista Unión por la Patria perdió 10 escaños, pero de todas maneras quedará desde diciembre como la primera minoría de ambas cámaras. En la Cámara de Diputados, tendrá 108 de las 257 bancas. Eso sí: aunque es un número importante, no cuenta con las curules necesarias para lograr pasar la agenda de Sergio Massa, si es que este llega a consagrarse como el presidente en la segunda vuelta.
El peronismo necesitará más de una veintena de diputados opositores para asegurarse el quórum mínimo de 129 diputados para deliberar y debatir leyes. La cámara baja renueva la mitad de bancas cada dos años.
La coalición centroderechista Juntos por el Cambio (JxC), cuya candidata Patricia Bullrich quedó fuera del balotaje con el 23,8 %, se consolida como la segunda fuerza en ambas cámaras. La bancada tendrá 93 diputados y también muestra una pérdida importante, ya que ponía en juego 55 curules el domingo y solamente retuvo 31. Era, de hecho, la coalición que más tenía en juego en estas elecciones.
El gran ganador fue el partido la Libertad Avanza (LLA), de Javier Milei, quien competirá con Massa en balotaje el 19 de noviembre. Esta fuerza tenía solamente 3 diputados desde 2021, incluyendo al propio candidato ultraderechista, pero el domingo ganó otras 35 bancas, para sumar 38.
El peronismo debería estar preocupado por las negociaciones entre la ultraderecha y la centro-derecha. Una eventual alianza de los diputados de LLA con los de JxC, como la propuesta inmediatamente tras las elecciones por Milei, les aseguraría una ajustada mayoría al menos en la cámara baja frente al peronismo.
La composición de Diputados se completa con 7 peronistas disidentes, 6 de partidos provinciales y 5 de izquierda.
En el Senado, done hay 72 curules (tres por cada una de las 23 provincias y tres por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), el peronismo obtuvo mejores noticias: desplazó a JxC como primera minoría al asegurarse 34 bancas (tenía 31). El quórum para deliberar es de 37 votos, así que solo necesitará tres apoyos de la oposición para avanzar en sus proyectos.
Acá también se ve un gran avance lo hizo la LLA de Milei, que a dos años de su fundación entrará por primera vez a la cámara alta con 8 bancas, delante de otros peronistas disidentes (3) y partidos provinciales (3). La coalición derechista de Bullrich, en cambio, perdió 9 senadurías y quedó segunda, con 24.
*Con información de AFP
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