En mayo de 2020, al estallar las protestas por racismo y abuso policial en EE. UU., Donald Trump decidió incorporar la religión a la crisis: se hizo esta polémica foto con la Biblia en mano, un mensaje para su base política.
Foto: Agencia AFP
A menos de 15 días de las elecciones presidenciales, Donald Trump ha relanzado una poderosa operación para asegurarse los votos de un grupo que le ayudó a conseguir la victoria en 2016 y que casi repite su éxito en 2020: el grupo de los religiosos.
El lunes, durante un evento en Carolina del Norte, uno de los estados clave en esta carrera, se reunió con un grupo de cristianos a quienes les aseguró que su rival, Kamala Harris, sería “la peor pesadilla” para los religiosos en el país.