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El Servicio Secreto de Estados Unidos está usando perros robóticos para reforzar la seguridad en Mar-a-Lago, la propiedad que tiene el presidente electo, Donald Trump, en Florida y al que ha trasladado parte de su poder geopolítico.
“La protección del presidente electo es una prioridad absoluta”, dijo un portavoz del Servicio Secreto de Estados Unidos al New York Post, confirmando que los robots ya están en la agencia.
La agencia Reuters difundió un video de uno de los robots mientras patrullaba la propiedad. Aunque no se han dado detalles sobre sus capacidades específicas, se sabe que son fabricados por Boston Dynamics y están equipados con tecnología de vigilancia y una serie de sensores avanzados que respaldan las operaciones de protección lideradas por el Servicio Secreto.
En julio, el Servicio Secreto destacó las habilidades de los robots en un video compartido desde la Cumbre de la OTAN de julio de 2024 en Washington, DC, donde un funcionario de la agencia explicó que las unidades son parte de su programa “ASTRO”, que significa “Sistemas Autónomos y Operación Robótica Técnica”.
Los perros robot de Boston Dynamics pueden estar equipados con tecnología para detectar bombas y amenazas químicas, y cuentan con cámaras con tecnología térmica y capacidades de zoom de alta resolución. “Con solo una descarga rápida, el robot sigue mejorando con cada actualización de software”, advirtió un funcionario.
A Secret Service robot dog is now guarding Trump’s Mar-a-Lago home pic.twitter.com/2tHfU0gikr
— PatriotTakes 🇺🇸 (@patriottakes) November 8, 2024
Anthony Guglielmi, director de comunicaciones del Servicio Secreto, resaltó que “la protección del presidente electo es una prioridad absoluta”, así como de los espacios que ocupa. Mar-a-lago ha atraído cada vez más atención mundial desde que el presidente electo empezó a usar esta propiedad como un centro de operaciones de su primer gobierno para atender a líderes mundiales y diplomáticos.
A Mar-a-Lago comenzarán a desplazarse en los próximos días líderes extranjeros en busca de una reunión con Trump. Uno de los primeros en anunciar su viaje ha sido el presidente argentino, Javier Milei, quien espera encontrarse con Trump la semana entrante.
Milei, líder de la formación de ultraderecha La Libertad Avanza, es un gran admirador de Trump e incluso expresó públicamente durante la campaña su preferencia por el candidato republicano. Aunque aún no se ha confirmado la fecha del encuentro, la prensa argentina informó de que la reunión tendría lugar en Florida, en el marco de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, en inglés), que se celebrará entre el jueves y el sábado de la próxima semana en Mar-a-Lago.
Esta atención demuestra que el peso geopolítico en Estados Unidos está pasando progresivamente de la Casa Blanca, en Washington, a Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida), donde Trump, tras su victoria, celebra y planifica su nuevo mandato.
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