Biden perdió la calma en llamada con Zelenski, ¿qué se dijeron?
El presidente estadounidense, Joe Biden, le dejó ver a Volodimir Zelenski su molestia al notar que no estaba lo suficientemente agradecido por la ayuda brindada hasta ahora. El ucraniano debería ser más consiente de los esfuerzos del demócrata para ayudarlo, considerando que la asistencia pende de un hilo.
Lo que parecía ser una llamada de rutina terminó por sacar de casillas al presidente estadounidense, Joe Biden. Según reportó en exclusiva la cadena NBC News, el mandatario llamó en junio a su homólogo ucraniano, Volodomir Zelenski, para informarle que acababa de dar luz verde a un nuevo paquete de ayuda de US$1.000 millones en asistencia militar para su país. Pero Biden, en lugar de escuchar un agradecimiento por parte de Zelenski, se encontró al líder ucraniano exponiendo una innumerable lista de solicitudes de ayuda adicional que no estaba recibiendo.
Según fuentes conocedoras de la llamada, Biden alzó la voz y le recordó a Zelenski lo generoso que ha sido el pueblo estadounidense con Ucrania. Tras el cambio en el tono de Biden, el presidente ucraniano reaccionó y mostró un poco más de gratitud por el paquete de ayuda aprobado para su país. El choque, aunque no pasó a mayores, es una muestra de que Biden reconoce los límites de la paciencia del pueblo estadounidense y del Congreso, que no permitirá por mucho más tiempo el envío de miles de millones de dólares a Ucrania. Por eso su molestia: el presidente estadounidense ha hecho todo lo que está a su alcance para ayudar a Ucrania, por lo que esperaba más agradecimiento de parte de Zelenski en la conversación.
Ahora mismo, el gobierno de Biden estudia solicitarle al Congreso más fondos para Ucrania, pero tanto demócratas como conservadores han empezado a mostrar resistencia a estos paquetes de ayuda. Una minoría de legisladores republicanos ha criticado al gobierno por gastar demasiado dinero y, de esta manera, prolongar el conflicto, según argumentan. Este grupo ha sido respaldado por influyentes voces del Partido Republicano, por lo que los cabilderos a favor de enviar más recursos a Ucrania temen que, en caso de ganar la mayoría en la Cámara de Representantes en las próximas elecciones de medio término, el grifo para Kiev se cierre con los conservadores en el poder.
Para Conor Savoy, investigador principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, las razones de la resistencia al apoyo a Ucrania son varias. Por un lado, están los legisladores que consideran que hay una falta de supervisión del gasto. Por otro lado, están quienes creen que el gobierno debe recortar todos los gastos en ayuda exterior, incluida la asistencia a Ucrania. En una menor medida, están quienes han mostrado escepticismo en el gobierno de Zelenski, alcanzados por la propaganda rusa.
“Biden y los demócratas continúan enviando a Ucrania miles de millones de dólares de los contribuyentes. Mientras tanto, estamos bajo ataque en nuestra frontera sur. ¿Cuándo pondrán los demócratas #AmericaFirst y terminarán con la entrega de regalos a Ucrania?”, fue una de las quejas de la influyente Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).
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“Estimado Congreso: En nombre de Florida, que necesita ayuda con urgencia... Simplemente, envíenos la mitad de lo que envió a Ucrania. Firmado, sus compatriotas estadounidenses”, escribió hace unos días el representante Matt Gaetz (R-Florida). El malestar entre el ala populista de los republicanos -que integra Gaetz- con la ayuda en Ucrania es cada vez más evidente.
Entre los demócratas también hay quienes esperan reducir la asistencia a Ucrania, pero el grupo es mucho menor que el de los republicanos. Unos 57 republicanos en la Cámara y 11 en el Senado votaron en contra del proyecto de ley de ayuda a Ucrania de US$40 mil millones en mayo. Aunque estos números parecen no ser importantes, cabe recordar que en Estados Unidos las minorías en el Congreso han podido frustrar la voluntad de la mayoría. En 2015, el Freedom Caucus del Partido Republicano logró obstaculizar repetidamente los esfuerzos del presidente Barack Obama en el Legislativo, obligándolo a llegar a acuerdos presupuestarios para esquivar un cierre del gobierno. Muchas cosas se juegan en las elecciones de medio término. La asistencia a Ucrania es una de ellas, pues estará determinada por quién tenga el control del Legislativo en 2023.
“El cisma entre los republicanos del establishment del partido y los populistas al estilo Trump plantea interrogantes sobre si el presidente Joe Biden puede confiar en que los legisladores continúen financiando la afluencia de equipos militares estadounidenses a Ucrania si los demócratas pierden el control del Congreso”, señaló el sitio web Defense News en septiembre.
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Según fuentes conocedoras de la llamada, Biden alzó la voz y le recordó a Zelenski lo generoso que ha sido el pueblo estadounidense con Ucrania. Tras el cambio en el tono de Biden, el presidente ucraniano reaccionó y mostró un poco más de gratitud por el paquete de ayuda aprobado para su país. El choque, aunque no pasó a mayores, es una muestra de que Biden reconoce los límites de la paciencia del pueblo estadounidense y del Congreso, que no permitirá por mucho más tiempo el envío de miles de millones de dólares a Ucrania. Por eso su molestia: el presidente estadounidense ha hecho todo lo que está a su alcance para ayudar a Ucrania, por lo que esperaba más agradecimiento de parte de Zelenski en la conversación.
Ahora mismo, el gobierno de Biden estudia solicitarle al Congreso más fondos para Ucrania, pero tanto demócratas como conservadores han empezado a mostrar resistencia a estos paquetes de ayuda. Una minoría de legisladores republicanos ha criticado al gobierno por gastar demasiado dinero y, de esta manera, prolongar el conflicto, según argumentan. Este grupo ha sido respaldado por influyentes voces del Partido Republicano, por lo que los cabilderos a favor de enviar más recursos a Ucrania temen que, en caso de ganar la mayoría en la Cámara de Representantes en las próximas elecciones de medio término, el grifo para Kiev se cierre con los conservadores en el poder.
Para Conor Savoy, investigador principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, las razones de la resistencia al apoyo a Ucrania son varias. Por un lado, están los legisladores que consideran que hay una falta de supervisión del gasto. Por otro lado, están quienes creen que el gobierno debe recortar todos los gastos en ayuda exterior, incluida la asistencia a Ucrania. En una menor medida, están quienes han mostrado escepticismo en el gobierno de Zelenski, alcanzados por la propaganda rusa.
“Biden y los demócratas continúan enviando a Ucrania miles de millones de dólares de los contribuyentes. Mientras tanto, estamos bajo ataque en nuestra frontera sur. ¿Cuándo pondrán los demócratas #AmericaFirst y terminarán con la entrega de regalos a Ucrania?”, fue una de las quejas de la influyente Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).
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Entre los demócratas también hay quienes esperan reducir la asistencia a Ucrania, pero el grupo es mucho menor que el de los republicanos. Unos 57 republicanos en la Cámara y 11 en el Senado votaron en contra del proyecto de ley de ayuda a Ucrania de US$40 mil millones en mayo. Aunque estos números parecen no ser importantes, cabe recordar que en Estados Unidos las minorías en el Congreso han podido frustrar la voluntad de la mayoría. En 2015, el Freedom Caucus del Partido Republicano logró obstaculizar repetidamente los esfuerzos del presidente Barack Obama en el Legislativo, obligándolo a llegar a acuerdos presupuestarios para esquivar un cierre del gobierno. Muchas cosas se juegan en las elecciones de medio término. La asistencia a Ucrania es una de ellas, pues estará determinada por quién tenga el control del Legislativo en 2023.
“El cisma entre los republicanos del establishment del partido y los populistas al estilo Trump plantea interrogantes sobre si el presidente Joe Biden puede confiar en que los legisladores continúen financiando la afluencia de equipos militares estadounidenses a Ucrania si los demócratas pierden el control del Congreso”, señaló el sitio web Defense News en septiembre.
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