Biden quiere cambiar las reglas del Senado por una “buena causa”, ¿funcionará?

“La democracia está en juego”, dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, desde Georgia, uno de los estados que más ha sufrido las amenazas al derecho constitucional al voto en el país. Con esas palabras, el líder demócrata comenzó una gran campaña de respaldo a la aprobación de la Ley de Derechos Electorales de John Lewis y la Ley de Libertad para Votar, dos importantes proyectos de ley de los demócratas que no han podido avanzar en el Senado.

“La democracia está en juego”, dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, desde Georgia, uno de los estados que más ha sufrido las amenazas al derecho constitucional al voto en el país. Con esas palabras, el líder demócrata comenzó una gran campaña de respaldo a la aprobación de la Ley de Derechos Electorales de John Lewis y la Ley de Libertad para Votar, dos importantes proyectos de ley de los demócratas que no han podido avanzar en el Senado.

Aunque algunos activistas le pidieron al mandatario más acción y menos fotos y discursos, su postura con las palabras que dio el martes es remarcable. Ha sido la alocución más importante de Biden sobre el tema hasta el momento. Y es que este debate sobre dichos proyectos será la clave en la agenda legislativa de este año. Acá vamos a analizar por qué es tan importante tener claro lo que está ocurriendo en el país y cómo puede desarrollarse esta discusión.

🗳️🗳️🗳️ ¿Qué está en juego?

Para la población que es considerada una minoría en Estados Unidos, como las comunidades afroamericanas y los latinos, votar es una pesadilla. Las restricciones impuestas por las legislaturas estatales que están en manos de los republicanos hacen mucho más difícil ejercer el derecho al voto. ¿Cómo?

• El periodo para las votaciones anticipadas se ha recortado.
• Se exigen pruebas de ciudadanía para los nuevos votantes.
• Se limitan las condiciones para votar por correo.
• Se anticipa la hora de cierre de los centros de votación.
• Se aprueban reglas para invalidar los votos ausentes y provisionales si no están completos de una manera muy específica.
• Se hacen purgas de las listas de votantes por las que se deshace el registro de los votantes sin su conocimiento. El día de las elecciones, cuando un ciudadano se acerca a votar, ya es demasiado tarde, pues no está registrado.

Todas las anteriores son herramientas que han usado los republicanos por años para reducir la participación electoral de los ciudadanos que tienen tendencia a votar por el otro partido en ciertos estados.

De manera abierta, el Partido Republicano ha hecho más difícil la participación democrática en las elecciones a través de reformas antidemocráticas. ¿Cómo puede hacerlo? Los cambios los ha logrado por el dominio que han tenido históricamente en estados como Texas o Florida, por dar algunos ejemplos. Allí, una vez en el poder, los republicanos reforman el sistema para no ceder la autoridad nunca.

📑📑📑 Ahora, lo que vinimos: hay dos proyectos de ley que buscan una reforma nacional para proteger los derechos de los votantes.

• 🗳️ La Ley de Derechos Electorales de John Lewis, que lleva el nombre del difunto senador demócrata y uno de los líderes del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Este proyecto de ley busca restaurar el requisito de la aprobación federal para aprobar cambios en las normas sobre procesos electorales. Es decir, que antes de que un estado cambie las reglas de juego, la reforma deberá ser aprobada por el Congreso en Washington.
  • Además, permitirá que cualquier persona común demande un estado si cree que están evitando esa autorización previa del gobierno federal antes de introducir un cambio.
    • Es un cambio importante, pues bloquearía reformas abiertamente antidemocráticas que intente lanzar cualquiera de los dos partidos.
• 🗳️ El segundo proyecto es el de la Ley de Libertad para Votar, otra reforma importante a los procesos electorales que, entre otras cosas, busca reducir el alcance del programa de pequeños donantes del gobierno federal a las campañas electorales, lo cual apoyaría los actuales programas de revisión financiera.
  • Pero lo más importante de esta ley es que amplía la capacidad de los votantes para votar por correo, estableciendo un estándar nacional para este tipo de voto que hace que todos los ciudadanos sean elegibles para esta modalidad.
  • También permite a su vez que los votantes no tengan que presentar más documentación para votar por correo que la que presentan cuando votan por persona. Eso último elimina problemas para los votantes que tienen que contar en algunos estados con la firma de un testigo para la autenticación de su voto por correo.
  • La legislación también busca que, cuando la firma de un votante no coincida con la que tiene en su voto emitido por correo, dos funcionarios electorales de diferentes partidos revisen si hay un problema con las firmas y no uno como se viene haciendo.
  • Cada estado tiene que permitir la votación anticipada al menos 15 días antes de las elecciones y durante un periodo de 10 horas como mínimo. La votación en ausencia deberá tener en cuenta a las personas con problemas auditivos o de visión y par brindar mayor tranquilidad a los votantes se exigirá que cada estado instale un programa para rastrear y confirmar la recepción de los votos por correo.

Cada media adoptada en estos proyectos sirve muchísimo para hacer de la democracia estadounidense más participativa y saludable. Teniendo en cuenta que el territorio estadounidense es tan amplio y que hay millones de personas sin recursos o tiempo para desplazarse a un centro de votación, es más, teniendo en cuenta que hay millones de personas disponibles para votar, la idea es facilitar el proceso de votación y no complicarlo más. ¿Están de acuerdo?

Pues los republicanos no están de acuerdo. Y por eso estamos frente a un gran problema.

👀 Le puede interesar: Escándalo: Boris Johnson admite haber asistido a fiesta durante cuarentena en 2020

🏛️🏛️🏛️ ¿Por qué estos proyectos no han sido aprobados?

Con anterioridad hemos explicado el desastre en el que se convirtió el Congreso estadounidense. Si desean profundizar en el tema, les recomendamos este artículo: ¿Qué es el ‘filibuster’ y por qué atormenta al Senado de Estados Unidos?

Como habrán leído o escuchado durante el último año, los demócratas ganaron la mayoría en el Senado tras las últimas elecciones. En la actualidad, el Senado está conformado por 50 republicanos, 48 demócratas y dos congresistas independientes que se suman a los del Partido Demócrata para darnos un empate de fuerzas en esta cámara a 50 votos.

Sin embargo, se habla de mayoría demócrata porque en caso de empate en una votación, quien ocupe el cargo de vicepresidente de Estados Unidos tiene el poder de romper dicho empate. En la actualidad, una demócrata ocupa ese cargo: Kamala Harris, la fórmula vicepresidencial de Biden, tiene el poder de romper con esos empates en el Senado.

En teoría, nada más.

🏛️🏛️🏛️

Las reglas del Senado señalan que solo ciertos proyectos pueden ser aprobados por una mayoría simple, como aquellos que tienen que ver con el presupuesto de la nación o los nombramientos del gabinete del presidente, entre otras acciones. Para el resto de procesos, el Senado requiere una aprobación del 60 % de los congresistas y para otros procesos se requieren dos tercios de los votos, es decir, 67 votos.

Con esto entendido, trataremos de resumir el problema:

• 🟦🟦🟦 Los demócratas no tienen la mayoría en la práctica, pues necesitan por lo menos 17 votos de los republicanos para aprobar estos proyectos de ley.
• 🟥🟥🟥 Los republicanos no se van a aceptar los términos de estos proyectos de ley, pues ese cambio de reglas en el proceso electoral significaría que más ciudadanos pueden votar con facilidad y los estudios dicen que no lo harán por su partido.

🌎 Le recomendamos: Ucrania, la obsesión de Putin, ¿por qué es tan importante?

☢️☢️☢️ ¿Qué hacer entonces?

Acá es cuando tenemos que retomar las palabras del presidente Biden: “la democracia está en juego”. Es claro que el derecho al voto peligra. Sin embargo, hay un plan: la “opción nuclear”. Y, en este caso, es tan peligroso como se escucha. Se le conoce como “opción nuclear” porque, así como en la guerra, es la opción más extrema.

Como vimos anteriormente, los procesos en el Senado requieren de por lo menos 60 votos de los congresistas, salvo algunas excepciones. Cambiar las reglas de juego es una de esas excepciones.

Para cambiar las reglas de juego y permitir que el Senado apruebe estos proyectos de ley con una mayoría simple, y no con dos tercios de la cámara como ocurre en la actualidad, se requiere, paradójicamente, de una mayoría simple. Los demócratas pueden votar un día simplemente por abolir las reglas actuales e imponer unas nuevas, pues cuentan con la mayoría simple. De hecho, el líder de la mayoría demócrata en el Congreso, Chuck Shcumer, dijo en los primerios días de enero que estaba considerando esta ruta. Sin embargo, hay dos problemas, de nuevo:

• 🛑 Primero: los demócratas en este momento ni siquiera cuentan con esa mayoría simple. Uno de los suyos, el senador Joe Manchin, ha dejado ver que no está de acuerdo con un cambio de las reglas de juego. Ya hemos escrito por qué es el hombre más poderoso de Washington: mientras él no se una con los demócratas, el partido del presidente Biden no podrá cambiar las reglas de juego.
  • Además, la senadora Kyrsten Sinema, quien representa al estado de Arizona, se ha unido a la rebeldía de Manchin por lo que ya los demócratas no cuentan con uno sino con dos votos menos para aplicar la llamada opción nuclear.
• 🛑 Segundo: si los demócratas llegan a aplicar la opción nuclear deberán esperar consecuencias por ello cuando los republicanos recuperen la mayoría en el Congreso, y eso puede pasar en noviembre.
  • Las encuestas, los resultados de las elecciones locales en 2021 y la historia apuntan a que los demócratas perderán por lo menos una de las dos cámaras del Congreso en las elecciones de medio término programadas para final de año. Eso en el mejor escenario para ellos. En el peor escenario, que es altamente probable, perderán ambas cámaras.

Y si los republicanos retoman el control de todo el Congreso no esperarán mucho para usar su poder y cambiar de nuevo las reglas como se les antoje.

Esa es la razón por la que congresistas experimentados, centristas o diplomáticos como Biden buscaban llegar a un acuerdo en buenos términos con los republicanos para evitar así un descontrol más adelante en el Legislativo. Es el mismo pensamiento que dice tener Manchin. A eso se debe que Biden siempre fue esquivo a la hora de responder preguntas sobre la eliminación de las reglas actuales del Senado. Sin embargo, su paciencia parece haberse agotado.

📣📣📣

“Que prevalezca la mayoría. Y si se bloquea ese mínimo, no tenemos más opción que cambiar las reglas del Senado, incluyendo la eliminación del obstruccionismo”, dijo Biden desde Georgia.

Sus palabras son fuertes. Es la primera vez que se le escucha desafiar a los republicanos de tal manera y cuenta con el respaldo de muchos. Sin embargo, hasta que Manchin y Sinema se pongan de su lado, la opción nuclear parece no ser una opción.

Ahora, si por alguna razón los demócratas concretan el apoyo de los dos senadores rebeldes, la mejor opción es que apliquen el cambio de reglas y se aseguren la protección del derecho al voto en el país. Esto no solo es saludable para la democracia, sino que les puede garantizar victorias en el futuro así no sea inmediato.

👀 Le recomendamos: La gerontocracia en Estados Unidos, un problema de vieja data

Quizá, si se aplica a tiempo, el cambio de reglas y la posterior aprobación de leyes que protejan el voto influyan en que los demócratas no pierdan el control total del Congreso en noviembre.

La hora de las apuestas ha llegado, y si la Casa Blanca no se apresura a negociar para avanzar en este proceso puede que sea muy tarde para revertir el poderío republicano.

Las elecciones del ‘midterm’ están a la vuelta de la esquina. El debate está prendido y podemos garantizar que será el tema que marcará el año en Estados Unidos.

👀🌎📄 ¿Ya estás enterado de las últimas noticias en el mundo? Te invitamos a verlas en El Espectador.