El pasado 27 de abril, ante la trágica cifra de muertos y las irresponsables declaraciones del presidente Jair Bolsonaro sobre el coronavirus, el Senado de Brasil conformó una comisión para investigar la gestión del gobierno frente al COVID-19. Seis meses después de trabajo, este miércoles se presentará el informe final, que tiene graves acusaciones contra el presidente y su entorno.
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La comisión, integrada por once senadores de los cuales cuatro se encuadran en el oficialismo, celebró 67 audiencias, en las que escuchó el testimonio de casi un centenar de personas, incluidos ministros y altos funcionarios del Gobierno. También analizaron documentos electrónicos, muchos todavía de carácter reservado y que, según la propia comisión, contienen el equivalente a casi 10 terabytes de informaciones.
Según Calheiros, han sido constatadas numerosas irregularidades, que van desde la imposición en la red de sanidad pública de remedios sin eficacia comprobada contra la covid hasta fuertes sospechas de corrupción en la negociación de vacunas.
Asimismo, se hallaron graves indicios sobre una red de activistas de ultraderecha que, en supuesta combinación con funcionarios del Ministerio de Salud y de la propia Presidencia, difundieron en forma masiva información falsa sobre la pandemia, minimizando su gravedad y en línea con el discurso mantenido por Bolsonaro.
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El presidente de la comisión, Omar Aziz, confirmó este martes que mañana será presentado el informe, redactado por el senador Renan Calheiros, que en su condición de instructor ha sido un permanente crítico del negacionismo de Bolsonaro ante la crisis sanitaria, que ha matado a más de 600.000 brasileños.
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Según han adelantado fuentes próximas a la comisión, el informe contendrá durísimas acusaciones contra Bolsonaro, varios de sus ministros y otras autoridades del Gobierno, empresarios vinculados al oficialismo y activistas de la negacionista ultraderecha.
Entre otros delitos, se contempla el de homicidio, según reveló The New York Times. Esto enmarcado en la terrible conclusión de los investigadores: “Jair Bolsonaro permitió deliberadamente que el coronavirus matara a los brasileños en un intento fallido por la inmunidad colectiva”.
Estos son los principales hallazgos
1. Falta de oxígeno en Manaus: En enero la falta de oxígeno en esta ciudad mató a miles. El exministro de Salud Eduardo Pazuello culpó a la empresa distribuidora y a las autoridades sanitarias locales de no haber advertido a tiempo que faltaría oxígeno. “No era el dinero lo que faltaba, era el oxígeno. Por problemas logísticos, la incompetencia del gobierno federal, las autoridades locales y muchos otros”, dijo Omar Aziz, presidente de la comisión investigadora, la CPI.
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2. Demora en compra de vacunas: El director ejecutivo de Pfizer para América Latina afirmó ante la Comisión que el gobierno ignoró al menos tres ofertas de 70 millones de dosis anticovid en agosto de 2020. Brasil comenzó la vacunación en enero de 2021 con Coronovac. Pfizer llegó sólo hasta abril.
3. Sospechas de corrupción: La comisión identificó irregularidades en las negociaciones entre el Ministerio de Salud y Precisa Medicamentos, que se decía representante de la farmacéutica india Bharat Biotech. El director del Departamento de Importación del Ministerio de Salud, Ricardo Miranda, sufrió presión para sellar un contrato de compra de millones de dosis de la vacuna Covaxin que consideró sobrevaluadas. Bolsonaro no hizo nada, es investigado por prevaricación.
4. Tratamiento precoz: La Comisión investiga las conexiones entre Brasilia y operadoras privadas de salud en la promoción del “tratamiento precoz” contra el COVID con medicamentos ineficaces como la hidroxicloroquina, ivermectina y azitromicina. Hubo presiones a los médicos para recetarlos.
“Estos pacientes se convirtieron en conejillos de indias cuando se encontraban en una situación de extrema vulnerabilidad”, dijo a la AFP Bruna Morato, abogada de 12 médicos que denunciaron estas prácticas.
¿Qué le puede pasar a Bolsonaro?
Calheiros ha sugerido que su informe recomendará que tanto el mandatario como algunos funcionarios del Gobierno y personas del entorno oficialista respondan ante la justicia por múltiples delitos contra la salud pública, los cuales serán detallados en su informe, que será sometido a votación la semana próxima.
En caso de ser aprobado con mayoría simple por los once miembros de la comisión, el informe será remitido al Ministerio Público, al Tribunal de Cuentas, a otros organismos responsables por fiscalizar la actuación del Gobierno y a la Justicia ordinaria, que tendrán la última palabra sobre eventuales enjuiciamientos.
Bolsonaro ha descalificado la actuación de la comisión, sobre la cual sostiene que está dominada por una oposición que “no quiere la verdad” sobre la pandemia y pretende sacarlo del poder antes de las elecciones presidenciales previstas para octubre de 2022.