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La Cancillería de Colombia informó en la tarde de este martes que Laura Gil, funcionaria del ministerio de Relaciones Exteriores, será sucedida. A través de un comunicado de prensa, la entidad aseguró que Gil, que fungió como viceministra de asuntos multilaterales, será reemplazada por Elizabeth Taylor Jay.
Taylor, que asumirá el puesto dentro del ministerio, ha trabajado como colaboradora en el trámite que mantiene Colombia y Nicaragua frente a Corte de la Haya. Oriunda de la isla de Providencia, Taylor también ha laborado como exembajadora del país en Kenia.
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Aunque la Cancillería no explicó el motivo por el cual sucederá a Gil, expresó que la funcionaria, que hasta este lunes pidió a la ONU despenalizar la hoja de coca, “se desempeñaría en una misión estratégica de Colombia en el exterior”, indicó la entidad.
Sin embargo, es importante recordar que durante las últimas hubo rumores dentro del Gobierno sobre el despido inminente de Gil. Ante esto, organizaciones de la sociedad civil emitieron cartas ante Gustavo Petro y Álvaro Leyva para pedir que Gil permaneciera en su puesto.
Una de las cartas a las que tuvo acceso El Espectador indica que desde que Gil llegó “al Gobierno, la funcionaria ha mantenido una política de puertas abiertas para la sociedad civil y para todos aquellos defienden los derechos humanos en el país, la cual es fundamental para orientar el desarrollo de las políticas públicas de forma democrática y que ha renovado la relación con la ciudadanía”
En el comunicado también se explica que Gil, para cumplir la “misión” de la que se habla, solicitó un permiso “en los días pasados”.
Álvaro Leyva le había pedido renuncia a Gil hace varias semanas. El acuerdo fue esperar al beneplácito de Viena y, mientras tanto, Laura lo discutiría con su familia. Se acordó también, según afirma la viceministra saliente, que en su nuevo puesto ella seguiría a cargo de la agenda de género y la política exterior feminista. Sin embargo, la decisión de nombrar viceministra a Elizabeth Taylor Jay y, contrario a lo acordado, contratar una asesora para los temas de género, tomó a Laura Gil por sorpresa. “Me enteré de la decisión por el comunicado de prensa”, dijo Gil a El Espectador.
Nuevas caras en el ministerio
Con el nombramiento de Taylor como nueva viceministra de asuntos multilaterales, la Cancillería expuso que también habrá nuevos funcionarios dentro de la entidad. Taylor, que hizo parte del ministerio de Ambiente en la subdivisión de Asuntos Marinos, Costeros y Recursos Acuáticos, estará acompañada de “una asesora para asuntos de género”, según la entidad.
Esta persona, explica la Cancillería, “se trata de una especialista en estudios feministas […] que promoverá y trabajará en la defense y garantía de los derechos […] de mujeres, jóvenes, niñas y personas LGBTIQ+”.
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Para la Cancillería, este nuevo nombramiento hace parte de el “Objetivo 5 de Desarrollo Sostenible”, que procura mayor igualdad de género en el mundo. Además, la entidad sostuvo que este nuevo cargo se adecúa a la “puesta en marcha de una política exterior feminista” desde el Gobierno Petro.
La salida de Laura Gil, un secreto difundido
Hace algunos días, Marcelo Ernesto Ferreyra, un argentino que firmó una de las cartas en apoyo a Gil, aseguró que con su salida “perderíamos una aliada”. Además, Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, una organización colombiana que trabaja por los derechos LGBT, expuso que “No es prudente un cambio tan rápido en el liderazgo de iniciativas diplomáticas”.
La percepción generalizada entre los más de cien firmantes es que se quiere “silenciar o menguar la participación de Laura Gil”, por razones que no son suficientemente claras. Sienten que en el eventual caso de un traslado a la embajada de Colombia en Viena traería consigo esas implicaciones.
Las cartas que llegaron hace unos días fueron producto de semanas de rumores sobre posibles tensiones entre Laura Gil y el canciller Álvaro Leyva. La periodista D’Arcy Quinn fue una de las primeras voces en dar esta versión. Luego, La Silla Vacía publicó que a Gil se le ofreció la embajada de Colombia en Viena.
Estas cartas se sumaron a las peticiones de la Cumbre Nacional Mujeres y Paz, desde donde colectivos de mujeres y víctimas del conflicto solicitaron que Gil Savastano continuase en su cargo para que su proyecto de política exterior feminista “no quede inconcluso”.
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