Chile le puso punto final al borrador de su nueva Constitución, ¿qué sigue?

Entre abrazos y aplausos, la Convención Constitucional de Chile celebró haber terminado de redactar el borrador de la nueva Carta Magna, alejando al país del texto constitucional que dejó como herencia Augusto Pinochet y poniendo la lupa sobre los derechos culturales y la autonomía para los pueblos indígenas, entre otros temas más.

“Estamos muy contentos, ha sido un año muy arduo, de mucho trabajo, que se ha expresado en jornadas muy intensas de sesiones. Sin embargo, pese a todos los pronósticos negativos, hemos ido avanzando y llegado en tiempo y forma al cometido que nos fue encomendado”, aseguró María Elisa Quinteros, presidenta de la Convención Constitucional, que empezó sus labores el 4 de julio de 2021. Por su parte, Tiare Aguilera, delegada que representa a la Isla de Pascua, afirmó: “Fue apropiado que termináramos así, pues así ha sido todo el tiempo: plazos ajustados y mucha incertidumbre, mientras tratábamos de abordar el turbulento proceso político de nuestro país”.

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Luego de un año de negociaciones y debates, se llegó a un borrador de 388 artículos, alejados del modelo neoliberal instaurado durante la dictadura de Pinochet y centrados en la responsabilidad del Estado en la prestación de los servicios de salud, educación, vivienda digna y pensión, además de incluir el derecho al aborto, así como en los derechos sociales y culturales, en garantizar la paridad de género en el sector público y privado, y en la autonomía de las comunidades indígenas. “El proceso ha estado lleno de esperanza desde el principio. Nunca ha habido un proceso constitucional como este antes y nunca habrá uno de nuevo. Es único”, aseguró Félix Galleguillos, miembro de la Convención Constitucional.

La elaboración de una nueva Constitución fue impulsada por el estallido social que vivió el país en el 2019, teniendo al 80 % de los chilenos respaldando la idea de tener una nueva directriz constitucional. Lo que viene ahora es que el 4 de julio, es decir, el próximo lunes, se hará entrega oficial al presidente Gabriel Boric del borrador y el 4 de septiembre se someterá a un plebiscito dicho texto. Ahora bien, algunas encuestas han mostrado un creciente rechazo de cara a la consulta planeada para dentro de dos meses. Por ello, Camila Vallejo, la ministra vocera de Gobierno, dijo: “La democracia seguirá funcionando tras el 4 de septiembre con sus iniciativas legislativas y constitucionales, así como con los debates democráticos, sea cual sea la posición de los representantes populares como de la ciudadanía”.

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Luego de un año de negociaciones y debates, se llegó a un borrador de 388 artículos, alejados del modelo neoliberal instaurado durante la dictadura de Pinochet y centrados en la responsabilidad del Estado en la prestación de los servicios de salud, educación, vivienda digna y pensión, además de incluir el derecho al aborto, así como en los derechos sociales y culturales, en garantizar la paridad de género en el sector público y privado, y en la autonomía de las comunidades indígenas. “El proceso ha estado lleno de esperanza desde el principio. Nunca ha habido un proceso constitucional como este antes y nunca habrá uno de nuevo. Es único”, aseguró Félix Galleguillos, miembro de la Convención Constitucional.

La elaboración de una nueva Constitución fue impulsada por el estallido social que vivió el país en el 2019, teniendo al 80 % de los chilenos respaldando la idea de tener una nueva directriz constitucional. Lo que viene ahora es que el 4 de julio, es decir, el próximo lunes, se hará entrega oficial al presidente Gabriel Boric del borrador y el 4 de septiembre se someterá a un plebiscito dicho texto. Ahora bien, algunas encuestas han mostrado un creciente rechazo de cara a la consulta planeada para dentro de dos meses. Por ello, Camila Vallejo, la ministra vocera de Gobierno, dijo: “La democracia seguirá funcionando tras el 4 de septiembre con sus iniciativas legislativas y constitucionales, así como con los debates democráticos, sea cual sea la posición de los representantes populares como de la ciudadanía”.

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