Policías se enfrentan con manifestantes durante una protesta por la conmemoración del quinto año desde el estallido social ocurrido en Chile, este viernes, en Santiago (Chile).
Foto: EFE - Ailen Díaz
Hace cinco años los chilenos se alzaron por un modelo económico más justo y mayores derechos sociales. Sus protestas alentaron a la clase política para que se pensara, dos veces, en una nueva Constitución. Pero ambos procesos fracasaron, el tiempo pasó y las prioridades de los chilenos cambiaron. En su quinto aniversario, la sensación es que todo sigue igual.
Por Juliana Castellanos Guevara
Periodista e internacionalista javeriana interesada en el análisis de temas de política internacional, ciencia y tecnología.ljcastellanos@elespectador.com