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¿Por qué todavía no se sabe quién ganó la presidencia de Estados Unidos entre Donald Trump y Joe Biden? El complejo sistema del Colegio Electoral deja a los dos candidatos en competencia sin los 270 votos electorales necesarios para proclamar la victoria.
Se avecinan días complejos, porque el presidente Trump insiste en el fantasma del fraude y dice estar dispuesto a ir a la Corte Suprema. "Nos preparamos para ganar estas elecciones y, de hecho, las tenemos ganadas”, aseguró, calificó de “fraude enorme” la demora del recuento de voto por correo. Biden, por su lado, se declaró optimista y depende de un juego de sumas y restas en cuatro estados claves. Esto es lo que debe saber de la batalla por la Casa Blanca.
¿Cómo están las cuentas para Trump y para Biden?
A falta de que se conozcan resultados o proyecciones de los medios de comunicación en Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Georgia, Arizona y Alaska, Biden suma al menos 236 votos en el Colegio Electoral, frente a los 213 que ha acumulado Trump, en su objetivo común de llegar a los 270 que dan la victoria. El candidato demócrata aventaja en 11 votos electorales a Trump.
Ver más: En el “muro azul" se definirá la presidencia de EE. UU.
Según las proyecciones mediáticas, Biden será el primer demócrata en ganar Arizona en unas elecciones a la Casa Blanca desde 1996, mientras que Trump dejó claro su dominio en el estado clave y rico en delegados de Florida, impulsado en parte por el voto de muchos estadounidenses de origen cubano y venezolano.
Como hace cuatro años, la ruta hacia la Casa Blanca de cualquiera de ellos pasará necesariamente por los estados clave de Pensilvania, Michigan en Wisconsin, que en 2016 impulsaron a Trump al poder por un estrecho margen de apenas 70.000 votos en total.
¿Dónde se juegan los resultados?
Todos pendientes a esta hora del resultado que se produzca en tres estados: Pensilvania, Michigan y Wisconsin. En éste último, los demócratas han dado un vuelco a los sondeos y se han situado en primer lugar. Pero el resultado puede demorar días pues los tres estados dijeron que necesitarían más horas, e incluso días, para contar todos los votos, debido en parte al aumento del sufragio por correo a raíz de la pandemia.
La campaña de Trump ha cuestionado los procedimientos establecidos en Pensilvania, donde serán válidos los votos por correo que se reciban en los tres días posteriores a este martes, siempre que el matasellos confirme que fueron enviados dentro del plazo legal.
¿Hasta cuándo se tendrán resultados?
El nombre del vencedor no será conocido la noche del martes debido a la gran cantidad de votos emitidos por correo y cuyo recuento en algunos estados podría tardarse, anticipaban los principales medios de comunicación.
Ver más: ¿Cuándo se sabrá el resultado de las elecciones de EE. UU.?
Es habitual que todos los votos no sean contabilizados en la noche electoral pero este año puede tomar aun más tiempo. En Pensilvania, por ejemplo, los resultados finales podrían conocerse sólo hasta el 6 de noviembre. Los Estados tienen hasta el 8 de diciembre para nombrar a sus representantes en el Colegio electora, que se reunirá el 14 diciembre. Si para entonces no hay un resultado se abre la puerta al conflicto.
Además, podrían producirse disputas legales, lo que añadiría incertidumbre al proceso y puede llevar a que las cortes jueguen un rol en las elecciones. Como ocurrió en el 2000, con Gore vs. Bush.
Pandemia y voto anticipado
El voto anticipado fue la opción preferida para más de 100 millones de estadounidenses. Cifra récord. En su mayoría, las papeletas llegaron por correo, aunque el viaje desde los buzones hasta los centros de votación fue tortuoso. El Servicio Postal se comprometió a entregar los votos a tiempo después de exponer sus dudas por el enorme despliegue que requería.
Así, mientras los ciudadanos votaban, furgones cargados de sobres llegaban a los centros electorales y los representantes de la agencia iban actualizando las entregas con la intención de calmar los ánimos.
Que el presidente del país, Donald Trump, señalara al voto por correo como la base del fraude electoral y que el FBI, una agencia gubernamental, desmintiera tal sospecha no hizo más que aumentar la paranoia.
Incluso el Tribunal Supremo tuvo que pronunciarse en varias ocasiones a favor de que se cuenten los votos por correo enviados a tiempo aunque lleguen tras el cierre de las urnas, algo fundamental para los estados del país donde entre casa y casa hay campo y las distancias son abismales.