Colombia necesitará US$ 665 millones para atender a la población migrante en 2023

Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores explicó cuánto dinero necesitará el país para poder cubrir lo relacionado con la población migrante, los colombianos retornados provenientes de Venezuela y las comunidades locales de acogida.

La cifra la dio a conocer el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM) y los representantes del Gobierno Nacional este miércoles. A través del lanzamiento del Capítulo Colombia del Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes, se oficializó que el próximo año se necesitarán US$ 665 millones para atender a 1.6 millones de personas.

El evento de difusión del Plan se llevó a cabo en el Palacio de San Carlos, sede de la Cancillería de Colombia.

“Es claro que ningún país puede encarar los retos que conlleva la movilidad humana de forma solitaria […] Cuando todos los países de la región permitamos que migrantes y refugiados accedan a oportunidades de inclusión y servicios […] transformaremos las migraciones en una oportunidad para el desarrollo”, mencionó Laura Gil, viceministra de Asuntos Multilaterales.

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Este informe también contiene estrategias en las cuales reconoce las necesidades de poblaciones como la migrante de origen venezolano, colombianos que retornaron desde Venezuela y finalmente, “comunidades locales de acogida”.

Colombia, por ejemplo, es el país que más migrantes venezolanos ha recibido en la última década producto del éxodo masivo del país vecino. Según datos de Migración Colombia, alrededor de 2.5 millones de ciudadanos de Venezuela viven en Colombia. Esto representa una cifra similar a la de la población total de departamentos como La Guajira y Tolima juntos.

Sin embargo, el GIFMM ha detectado que esta población migrante no cuenta con acceso a todos los servicios. Por ejemplo, en la Evaluación de Necesidades, un documento realizado por esta entidad, se concluyó que aproximadamente 1 de cada 2 personas migrantes solo tienen acceso a dos comidas en el día.

El acceso a otros servicios también demuestra vulnerabilidad: solo 1 de cada 4 consumen agua de calidad, y el 36 % de estos vive en condición de hacinamiento. Finalmente, un tercio de todos los encuestados para la evaluación corren el riesgo de ser desalojados de sus viviendas.

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El dinero requerido representaría un alivio para migrantes y refugiados. La encuesta Pulso de las Migraciones del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reportó que el “85 % de la población venezolana en Colombia tuvo dificultades para tener un trabajo pago, un porcentaje casi al 90 % entre las mujeres”, según informó CNN.

Si bien el número de personas que requieren asistencia es alto, en el informe sostienen que debe existir un enfoque diferencial a la hora de atender a este sector de la población. Mireille Girard, miembro de ACNUR en Colombia profundizó que son “los niños y las mujeres quienes tienen mayores condiciones de vulnerabilidad. Por tanto […] depende de nuestros esfuerzos […] aliviar el drama que implica la decisión de muchas personas de salir de su país”. En cuanto a la población de jóvenes, uno de cada cuatro no asiste a la escuela.

Ante esta situación, se inició el Plan Regional de Respuesta a Refugiados y Migrantes, encabezado, por un lado, por la Plataforma de Coordinación Interagencial, y en segundo, por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Este Plan está diseñado para ponerse en ejecución en “31 de los 32 departamentos del país […] con prioridad en la zona de frontera”.

Esta estrategia para atender a la población migrante establece se requiere apoyo en “sectores como integración, educación, salud, seguridad alimentaria, protección (violencia basada en género, niñez), agua, saneamiento e higiene, entre otros”.

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Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores explicó cuánto dinero necesitará el país para poder cubrir lo relacionado con la población migrante, los colombianos retornados provenientes de Venezuela y las comunidades locales de acogida.

La cifra la dio a conocer el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM) y los representantes del Gobierno Nacional este miércoles. A través del lanzamiento del Capítulo Colombia del Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes, se oficializó que el próximo año se necesitarán US$ 665 millones para atender a 1.6 millones de personas.

El evento de difusión del Plan se llevó a cabo en el Palacio de San Carlos, sede de la Cancillería de Colombia.

“Es claro que ningún país puede encarar los retos que conlleva la movilidad humana de forma solitaria […] Cuando todos los países de la región permitamos que migrantes y refugiados accedan a oportunidades de inclusión y servicios […] transformaremos las migraciones en una oportunidad para el desarrollo”, mencionó Laura Gil, viceministra de Asuntos Multilaterales.

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Colombia, por ejemplo, es el país que más migrantes venezolanos ha recibido en la última década producto del éxodo masivo del país vecino. Según datos de Migración Colombia, alrededor de 2.5 millones de ciudadanos de Venezuela viven en Colombia. Esto representa una cifra similar a la de la población total de departamentos como La Guajira y Tolima juntos.

Sin embargo, el GIFMM ha detectado que esta población migrante no cuenta con acceso a todos los servicios. Por ejemplo, en la Evaluación de Necesidades, un documento realizado por esta entidad, se concluyó que aproximadamente 1 de cada 2 personas migrantes solo tienen acceso a dos comidas en el día.

El acceso a otros servicios también demuestra vulnerabilidad: solo 1 de cada 4 consumen agua de calidad, y el 36 % de estos vive en condición de hacinamiento. Finalmente, un tercio de todos los encuestados para la evaluación corren el riesgo de ser desalojados de sus viviendas.

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Si bien el número de personas que requieren asistencia es alto, en el informe sostienen que debe existir un enfoque diferencial a la hora de atender a este sector de la población. Mireille Girard, miembro de ACNUR en Colombia profundizó que son “los niños y las mujeres quienes tienen mayores condiciones de vulnerabilidad. Por tanto […] depende de nuestros esfuerzos […] aliviar el drama que implica la decisión de muchas personas de salir de su país”. En cuanto a la población de jóvenes, uno de cada cuatro no asiste a la escuela.

Ante esta situación, se inició el Plan Regional de Respuesta a Refugiados y Migrantes, encabezado, por un lado, por la Plataforma de Coordinación Interagencial, y en segundo, por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Este Plan está diseñado para ponerse en ejecución en “31 de los 32 departamentos del país […] con prioridad en la zona de frontera”.

Esta estrategia para atender a la población migrante establece se requiere apoyo en “sectores como integración, educación, salud, seguridad alimentaria, protección (violencia basada en género, niñez), agua, saneamiento e higiene, entre otros”.

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