En general, los repatriados llegaron con buen estado de salud. Algunos experimentaron dolor de cabeza y se puso especial cuidado a que los niños tomaran tetero y líquidos, sobre todo en los ascensos y descensos, para evitar dolores de oído.
Foto: José Vargas - El Espectador
El aeropuerto de Beirut está solo. No tiene casi movimiento. En sus tres pistas aterriza un avión cada 20 minutos o media hora. Una sola aerolínea sigue funcionando. Un par de vuelos humanitarios llegan al día. Uno de ellos fue el de la Fuerza Aérea Colombiana, que permaneció en tierra libanesa por dos horas, lo suficiente para sacar, con el menor riesgo posible, a 117 personas con rumbo a Bogotá. La operación mantuvo en vela a varios, aquí y allá, pues no fue algo menor. Los recientes bombardeos israelíes han matado a 1.974 personas, entre...