¿Cómo va la implementación del Estatuto de Protección para Migrantes Venezolanos?

Norte de Santander es uno de los departamentos a los que más impactará el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV). Es el primero (excluyendo a Bogotá) que más migrantes venezolanos alberga: 187.121 al 31 de enero de 2021, según Migración Colombia. Además, su ubicación fronteriza lo convierte en un receptor de venezolanos que van y vuelven entre Colombia y Venezuela.

Departamentos como Norte de Santander son el pulso del Estatuto. En los municipios con mayor cantidad de migrantes se tendrá que hacer un esfuerzo logístico por acercar la oferta institucional a los potenciales beneficiarios del Permiso de Protección Temporal. De igual manera, será el laboratorio para verificar que la regularización se traduzca en integración y aplicabilidad en la vida cotidiana de los venezolanos y la comunidad receptora.

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Aunque apenas han pasado casi dos meses desde que comenzó la implementación del Estatuto, se evidencia que la intención de la mayor parte de los venezolanos es regularizarse. Al 8 de julio de 2021, el 55,8% de los migrantes que están en el país según las cifras de Migración Colombia al 31 de enero ya ha terminado de diligenciar el pre-registro virtual del Registro Único de Migrantes Venezolano. El 52,3% realizó la encuesta de caracterización socioeconómica, el 43,6% ha sido agendado para el registro biométrico y el 71% ha iniciado el proceso y finalizado la primera fase.

Estas cifras son señal de la buena voluntad que tienen los venezolanos para integrarse a la vida productiva en Colombia, así como demuestran que la socialización de los requisitos y características del ETPV por parte de Migración Colombia ha tenido éxito. Igualmente, se suma el papel que ha cumplido la sociedad civil en la difusión de información referente a la medida.

En el caso de Norte de Santander, por ocupar una porción de la frontera colombo-venezolana, se enfrenta a dinámicas muy diferentes a las del Atlántico o Antioquia, aunque hospeden a un numero de migrantes similar. En Norte de Santander, la migración pendular es histórica. El cierre fronterizo que hubo por más de un año por cuenta de la pandemia fue utilizado por los grupos armados ilegales para fortalecerse y recrudecer la violación de derechos humanos hacia las personas que intentaban cruzar la frontera.

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En ese sentido, el ETPV será útil para que el departamento logre identificar y caracterizar a las personas que allí se encuentran. Por eso es sustancial que la información que se ha logrado recolectar sobre los migrantes por medio de la encuesta de caracterización socioeconómica sea difundida con los gobiernos locales. Por las álgidas dinámicas del flujo migratorio que llega a Norte de Santander, la data sobre los venezolanos es un insumo básico para la formulación de políticas públicas. Particularmente, en el escenario actual en que el estado de los sistemas de servicios del departamento es crítico y se necesitan acciones concretas y eficientes. Los municipios requieren conocer las rutas de atención en educación, salud y empleo para la población venezolana. El diálogo interinstitucional es ahora, más que nunca, prioritario.

El Primer Encuentro de Secretarios por la Integración, espacio convocado por la Gerencia de Fronteras de la Presidencia de la República durante los últimos días de junio, fue una buena señal de que hay potencial para que el trabajo conjunto se consolide.

De igual forma, que la autoridad migratoria siga estrechando su lazo de comunicación con la ciudadanía venezolana para hacer pedagogía en las zonas rurales de los municipios es fundamental, así como lograr que la información llegue a las poblaciones migrantes más vulnerables. Esto incluye, por ejemplo, a los caminantes que a diario transitan los Santanderes. Al igual que los migrantes que viven en las zonas más apartadas y no cuentan con equipos tecnológicos o cobertura de internet para acceder a la información, deben ser visibles ante Migración Colombia y el canal de información no puede limitarse a las redes sociales. Este será un factor crucial, principalmente, en la segunda fase del Estatuto que es previa a la emisión del Permiso Temporal de Protección. Entonces, el proceso se volverá presencial al concentrarse en el registro biométrico.

A pesar de ser una entidad pequeña con relación a otras instituciones estatales, Migración Colombia, junto a la cooperación internacional, ha hecho un gran esfuerzo por expandirse para llegar a lo largo y ancho del país con la implementación del Estatuto. Se esperan grandes resultados en los meses siguientes durante la fase de registro biométrico de migrantes ante las cifras tan satisfactorias que se han conseguido hasta ahora. Con las circunstancias sociales y económicas que atraviesa el país, la articulación con gobiernos locales es muy importante para coordinar la disposición de recursos y logística necesaria para el registro biométrico. Se necesita un dialogo constante entre la autoridad migratoria y las alcaldías y gobernaciones, para darles a conocer su papel en el proceso y para que las directrices de orden nacional se repliquen en territorio.

Norte de Santander es uno de los departamentos a los que más impactará el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV). Es el primero (excluyendo a Bogotá) que más migrantes venezolanos alberga: 187.121 al 31 de enero de 2021, según Migración Colombia. Además, su ubicación fronteriza lo convierte en un receptor de venezolanos que van y vuelven entre Colombia y Venezuela.

Departamentos como Norte de Santander son el pulso del Estatuto. En los municipios con mayor cantidad de migrantes se tendrá que hacer un esfuerzo logístico por acercar la oferta institucional a los potenciales beneficiarios del Permiso de Protección Temporal. De igual manera, será el laboratorio para verificar que la regularización se traduzca en integración y aplicabilidad en la vida cotidiana de los venezolanos y la comunidad receptora.

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Aunque apenas han pasado casi dos meses desde que comenzó la implementación del Estatuto, se evidencia que la intención de la mayor parte de los venezolanos es regularizarse. Al 8 de julio de 2021, el 55,8% de los migrantes que están en el país según las cifras de Migración Colombia al 31 de enero ya ha terminado de diligenciar el pre-registro virtual del Registro Único de Migrantes Venezolano. El 52,3% realizó la encuesta de caracterización socioeconómica, el 43,6% ha sido agendado para el registro biométrico y el 71% ha iniciado el proceso y finalizado la primera fase.

Estas cifras son señal de la buena voluntad que tienen los venezolanos para integrarse a la vida productiva en Colombia, así como demuestran que la socialización de los requisitos y características del ETPV por parte de Migración Colombia ha tenido éxito. Igualmente, se suma el papel que ha cumplido la sociedad civil en la difusión de información referente a la medida.

En el caso de Norte de Santander, por ocupar una porción de la frontera colombo-venezolana, se enfrenta a dinámicas muy diferentes a las del Atlántico o Antioquia, aunque hospeden a un numero de migrantes similar. En Norte de Santander, la migración pendular es histórica. El cierre fronterizo que hubo por más de un año por cuenta de la pandemia fue utilizado por los grupos armados ilegales para fortalecerse y recrudecer la violación de derechos humanos hacia las personas que intentaban cruzar la frontera.

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En ese sentido, el ETPV será útil para que el departamento logre identificar y caracterizar a las personas que allí se encuentran. Por eso es sustancial que la información que se ha logrado recolectar sobre los migrantes por medio de la encuesta de caracterización socioeconómica sea difundida con los gobiernos locales. Por las álgidas dinámicas del flujo migratorio que llega a Norte de Santander, la data sobre los venezolanos es un insumo básico para la formulación de políticas públicas. Particularmente, en el escenario actual en que el estado de los sistemas de servicios del departamento es crítico y se necesitan acciones concretas y eficientes. Los municipios requieren conocer las rutas de atención en educación, salud y empleo para la población venezolana. El diálogo interinstitucional es ahora, más que nunca, prioritario.

El Primer Encuentro de Secretarios por la Integración, espacio convocado por la Gerencia de Fronteras de la Presidencia de la República durante los últimos días de junio, fue una buena señal de que hay potencial para que el trabajo conjunto se consolide.

De igual forma, que la autoridad migratoria siga estrechando su lazo de comunicación con la ciudadanía venezolana para hacer pedagogía en las zonas rurales de los municipios es fundamental, así como lograr que la información llegue a las poblaciones migrantes más vulnerables. Esto incluye, por ejemplo, a los caminantes que a diario transitan los Santanderes. Al igual que los migrantes que viven en las zonas más apartadas y no cuentan con equipos tecnológicos o cobertura de internet para acceder a la información, deben ser visibles ante Migración Colombia y el canal de información no puede limitarse a las redes sociales. Este será un factor crucial, principalmente, en la segunda fase del Estatuto que es previa a la emisión del Permiso Temporal de Protección. Entonces, el proceso se volverá presencial al concentrarse en el registro biométrico.

A pesar de ser una entidad pequeña con relación a otras instituciones estatales, Migración Colombia, junto a la cooperación internacional, ha hecho un gran esfuerzo por expandirse para llegar a lo largo y ancho del país con la implementación del Estatuto. Se esperan grandes resultados en los meses siguientes durante la fase de registro biométrico de migrantes ante las cifras tan satisfactorias que se han conseguido hasta ahora. Con las circunstancias sociales y económicas que atraviesa el país, la articulación con gobiernos locales es muy importante para coordinar la disposición de recursos y logística necesaria para el registro biométrico. Se necesita un dialogo constante entre la autoridad migratoria y las alcaldías y gobernaciones, para darles a conocer su papel en el proceso y para que las directrices de orden nacional se repliquen en territorio.