Las curvas distintivas del Escarabajo son tan familiares para los entusiastas del auto como la cara de un amigo querido. / Archivo
Los autos, oxidados y despojados de su asiento derecho, formados en filas que rodean esquinas, son el taxi no oficial de los barrios empinados en Cuautepec, en la capital mexicana. El símbolo curvilíneo de la era hippie de la década de 1960 es admirado —e incluso decorado y bautizado— por los vecinos que dicen que este coche representa su resiliencia y ética de trabajo.
Por toda la Ciudad de México se les puede ver, pero son multitud en las vibrantes calles de Cuautepec, donde puede escucharse a los vochos, o escarabajos, al subir las...
Por Zolan Kanno-Youngs | The New York Times
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