Cuba reitera que no volverá a OEA
Calificó de "derrota" de Washington el fin de la suspensión de la isla que regía en ese foro desde 1962.
Agencia EFE
El Gobierno de Cuba reiteró que no volverá a la Organización de Estados Americanos (OEA) y calificó de "derrota" de Washington el fin de la suspensión de la isla que regía en ese foro desde 1962, en una declaración que divulgaron todos los medios oficiales de la isla.
E texto repite argumentos expuestos en las últimas semanas en artículos del primer secretario del gobernante Partido Comunista, el ex presidente Fidel Castro, y agradece a los países de América Latina que apoyaron la semana pasada el retorno de Cuba a la OEA, pero insiste en que no volverá.
Cuba acoge con satisfacción esta expresión de soberanía y civismo, a la vez que agradece a los Gobiernos que, con espíritu de solidaridad, independencia y justicia, han defendido el derecho de Cuba a regresar (...) Cuba, sin embargo, ratifica una vez más que no regresará a la OEA", dice el documento.
Según el texto, "la decisión de dejar sin efecto la resolución VI de la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA (de 1962), constituye un desacato incuestionable a la política seguida por los Estados Unidos contra Cuba desde 1959".
Esa determinación de la OEA, adoptada por consenso el miércoles pasado en la ciudad hondureña de San Pedro Sula, "persigue el propósito de reparar una injusticia histórica y constituye una reivindicación al pueblo de Cuba y a los pueblos de América", señala.
"A pesar del consenso alcanzado en el último minuto -prosigue-, esa decisión se adopta en contra de la voluntad de Washington y frente a las intensas gestiones y presiones ejercidas sobre los Gobiernos de la región. Se propina así al imperialismo una derrota utilizando su propio instrumento".
Al igual que los artículos de "Reflexiones" de Fidel Castro, la declaración del Gobierno que preside desde hace 16 meses su hermano menor Raúl dedica fuertes epítetos a la organización hemisférica, a la que llama "cadáver insepulto".
"Hoy puede entenderse con mayor claridad que en 1962 que es la OEA la que resulta incompatible con los deseos más acuciantes de los pueblos de América Latina y el Caribe, la que es incapaz de representar sus valores, sus intereses y sus verdaderas ansias de democracia", afirma La Habana.
También califica de "vergonzosa" y de "infame e ilegal" la suspensión de Cuba de 1962, cuando Fidel Castro se alió con el bloque soviético en plena Guerra Fría.
La suspensión de la OEA fue "consecuente con su papel de instrumento de la hegemonía estadounidense en el hemisferio, y con la capacidad de Washington de imponer su voluntad sobre América Latina en el momento histórico en que triunfa la revolución cubana" (1959) , agrega la declaración.
Hoy América Latina y el Caribe viven "otra realidad", asegura La Habana, y añade que la decisión de San Pedro Sula "es fruto de la voluntad de Gobiernos más comprometidos con sus pueblos, con los problemas reales de la región y con un sentido de independencia que desafortunadamente no prevalecía en 1962".
"Los reclamos a que se ponga fin, de una vez y por todas, al criminal bloqueo económico de los Estados Unidos contra Cuba, reflejan el creciente e indetenible sentimiento de todo un hemisferio. El espíritu de independencia allí representado por muchos de los que hablaron es con el que Cuba se siente identificada", asegura.
El Gobierno de Cuba reiteró que no volverá a la Organización de Estados Americanos (OEA) y calificó de "derrota" de Washington el fin de la suspensión de la isla que regía en ese foro desde 1962, en una declaración que divulgaron todos los medios oficiales de la isla.
E texto repite argumentos expuestos en las últimas semanas en artículos del primer secretario del gobernante Partido Comunista, el ex presidente Fidel Castro, y agradece a los países de América Latina que apoyaron la semana pasada el retorno de Cuba a la OEA, pero insiste en que no volverá.
Cuba acoge con satisfacción esta expresión de soberanía y civismo, a la vez que agradece a los Gobiernos que, con espíritu de solidaridad, independencia y justicia, han defendido el derecho de Cuba a regresar (...) Cuba, sin embargo, ratifica una vez más que no regresará a la OEA", dice el documento.
Según el texto, "la decisión de dejar sin efecto la resolución VI de la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA (de 1962), constituye un desacato incuestionable a la política seguida por los Estados Unidos contra Cuba desde 1959".
Esa determinación de la OEA, adoptada por consenso el miércoles pasado en la ciudad hondureña de San Pedro Sula, "persigue el propósito de reparar una injusticia histórica y constituye una reivindicación al pueblo de Cuba y a los pueblos de América", señala.
"A pesar del consenso alcanzado en el último minuto -prosigue-, esa decisión se adopta en contra de la voluntad de Washington y frente a las intensas gestiones y presiones ejercidas sobre los Gobiernos de la región. Se propina así al imperialismo una derrota utilizando su propio instrumento".
Al igual que los artículos de "Reflexiones" de Fidel Castro, la declaración del Gobierno que preside desde hace 16 meses su hermano menor Raúl dedica fuertes epítetos a la organización hemisférica, a la que llama "cadáver insepulto".
"Hoy puede entenderse con mayor claridad que en 1962 que es la OEA la que resulta incompatible con los deseos más acuciantes de los pueblos de América Latina y el Caribe, la que es incapaz de representar sus valores, sus intereses y sus verdaderas ansias de democracia", afirma La Habana.
También califica de "vergonzosa" y de "infame e ilegal" la suspensión de Cuba de 1962, cuando Fidel Castro se alió con el bloque soviético en plena Guerra Fría.
La suspensión de la OEA fue "consecuente con su papel de instrumento de la hegemonía estadounidense en el hemisferio, y con la capacidad de Washington de imponer su voluntad sobre América Latina en el momento histórico en que triunfa la revolución cubana" (1959) , agrega la declaración.
Hoy América Latina y el Caribe viven "otra realidad", asegura La Habana, y añade que la decisión de San Pedro Sula "es fruto de la voluntad de Gobiernos más comprometidos con sus pueblos, con los problemas reales de la región y con un sentido de independencia que desafortunadamente no prevalecía en 1962".
"Los reclamos a que se ponga fin, de una vez y por todas, al criminal bloqueo económico de los Estados Unidos contra Cuba, reflejan el creciente e indetenible sentimiento de todo un hemisferio. El espíritu de independencia allí representado por muchos de los que hablaron es con el que Cuba se siente identificada", asegura.