Cubanos discuten matrimonio gay y maternidad subrogada con debates en los barrios
Cuba abre discusiones sobre el nuevo Código de Familias que sustituirá al vigente que está implementado desde 1975. En 78.000 puntos de encuentro planificados hasta finales de abril, los cubanos debaten la posibilidad de reconocer el matrimonio gay y la maternidad subrogada. Sin embargo, estos temas siguen siendo sensibles en una sociedad aún marcada por el machismo y cuyo gobierno persiguió y marginó a los homosexuales en los años 60 y 70, antes de enmendarse.
Intercambio de ideas sobre el nuevo Código de Familias en Cuba. Matrimonio gay, maternidad subrogada y familias “multiparentales” son los temas que abren el debate. Una veintena de personas participaron en esta reunión local en la escuela Camilo Cienfuegos, situada en San Agustín, un barrio obrero del oeste de La Habana.
“El matrimonio debe ser concertado entre un hombre y una mujer. La concertación entre dos mujeres, entre dos hombres eso tiende a crear una indisciplina enorme social, de todo tipo”, dice Asdrubal Sevillano, uno de los participantes de la reunión.
Están planificados 78.000 puntos de encuentro como éste hasta finales de abril. El código, que sustituirá al vigente desde 1975, pretende revolucionar el concepto de familia, introduciendo la posibilidad de reconocer varios padres y madres, además de los padres biológicos y la “gestación solidaria”, siempre que no implique lucro.Estos temas siguen siendo sensibles en una sociedad aún marcada por el machismo y cuyo gobierno persiguió y marginó a los homosexuales en los años 60 y 70, antes de enmendarse. Las autoridades intentaron antes incluir el matrimonio igualitario en la nueva Constitución en 2019, pero el rechazo de las iglesias evangélica y católica les obligó a retroceder.
Intercambio de ideas sobre el nuevo Código de Familias en Cuba. Matrimonio gay, maternidad subrogada y familias “multiparentales” son los temas que abren el debate. Una veintena de personas participaron en esta reunión local en la escuela Camilo Cienfuegos, situada en San Agustín, un barrio obrero del oeste de La Habana.
“El matrimonio debe ser concertado entre un hombre y una mujer. La concertación entre dos mujeres, entre dos hombres eso tiende a crear una indisciplina enorme social, de todo tipo”, dice Asdrubal Sevillano, uno de los participantes de la reunión.
Están planificados 78.000 puntos de encuentro como éste hasta finales de abril. El código, que sustituirá al vigente desde 1975, pretende revolucionar el concepto de familia, introduciendo la posibilidad de reconocer varios padres y madres, además de los padres biológicos y la “gestación solidaria”, siempre que no implique lucro.Estos temas siguen siendo sensibles en una sociedad aún marcada por el machismo y cuyo gobierno persiguió y marginó a los homosexuales en los años 60 y 70, antes de enmendarse. Las autoridades intentaron antes incluir el matrimonio igualitario en la nueva Constitución en 2019, pero el rechazo de las iglesias evangélica y católica les obligó a retroceder.