
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Con casi 12 puntos de ventaja sobre la correísta Luisa González, con la que se disputaba la segunda vuelta, el actual mandatario de Ecuador gobernará para el periodo 2025-2029, en medio de la peor crisis de seguridad que haya vivido el país andino.
De acuerdo con el CNE, con más del 93 % de los votos contados, Noboa reunía cerca del 56 % de los votos válidos, mientras González obtenía el 44 %.
Para ser considerado ganador necesitaba al menos la mitad más un voto o una ventaja de 10 puntos tras haber obtenido mínimo el 40 % de los votos válidos.
Luisa González gritó fraude
González, visiblemente molesta, se dirigió en la noche del domingo a sus seguidores para informar que no reconocería el resultado y que pedirá un reconteo.
“Me niego a creer que exista un pueblo que prefiera la mentira antes que la verdad”, dijo la correísta, que denunció “abusos de poder” por parte de Noboa, que, ejerciendo como presidente, no pidió licencia para hacer campaña. Además, cuestionó que se decretara el estado de excepción, según ella, probablemente para fraguar un “fraude electoral”.
Para ella, además, la diferencia entre los candidatos es demasiado grande y duda que “once encuestas se equivocaran”.
El grito de fraude elevó la tensión al final de una jornada que transcurrió en relativa normalidad. De hecho, los observadores de organizaciones como la OEA y la UE afirmaron que las votaciones transcurrieron en calma.
¿Quiénes gobernarán Ecuador?
Una empresaria vinculada al sector textil, con experiencia en gerencia de producción, innovación y ventas internacionales, así como en desarrollo de nuevos negocios y comercio internacional, es la fórmula vicepresidencial de Noboa.
María José Pinto se desempeñó como secretaria técnica de Desnutrición Infantil por 10 meses. En medio de la contienda electoral, la candidata de Acción Democrática Nacional se remitió a hablar sobre la desnutrición crónica infantil y sus vínculos con la pobreza y la delincuencia, además de que respondió a los ataques de González, cuyo padrino político es Rafael Correa.
Habló públicamente de temas como el embarazo adolescente, la salud mental, la alimentación en los recién nacidos y menores utilizados como sicarios, además de que a través de ellos intentó justificar su ausencia en los debates electorales.
A la sombra de esta dupla está la tensión sin resolver entre Noboa y su fórmula vicepresidencial en las pasadas elecciones: Verónica Abad.
A Abad le fueron suspendidos los derechos políticos por dos años luego de que el Tribunal Contencioso Electoral la hallara culpable de una infracción electoral por violencia política de género contra la canciller Gabriela Sommerfeld. Eso, de inmediato, la inhabilitó para ejercer cargos públicos.
Abad y Noboa han sostenido un acalorada enfrentamiento, pues, según ella, el mandatario lideró una campaña de acoso para forzarla a dimitir y así evitar delegar en ella la Presidencia durante el período de campaña electoral.
A principios de esta semana, regresó a Ecuador y aseguró que es “la vicepresidenta elegida por los ecuatorianos”. Abad estaba en Suiza, donde presentó una denuncia ante la ONU, en la sede de Ginebra, por violencia política.
¿Qué propone Noboa?
La seguridad y la economía son los principales desafíos que tendrá que seguir enfrentando el mandatario de 37 años. Según expertos, por lo menos en seguridad, Noboa no ha conseguido bajar los índices de criminalidad ni cambiar la percepción de los ciudadanos.
1. Seguridad
Noboa ha convertido la lucha contra la inseguridad en el eje central de su propuesta de gobierno, articulada en torno al llamado Plan Fénix que planea continuar de ganar la presidencia.
Inspirado en el enfoque de Bukele en El Salvador, el plan ha implicado la presencia de militares en las calles y operativos masivos contra bandas criminales. También incluye la construcción de dos megacárceles, una de ellas ya en obra desde mediados de 2024 y otra proyectada a mediano plazo.
El refuerzo del Bloque de Seguridad y la implementación de programas de reinserción social forman parte del paquete. Sin embargo, el hermetismo del gobierno frente a este plan ha generado críticas, especialmente por parte de organizaciones de derechos humanos que alertan sobre posibles choques con la Constitución.
Además de esto, Noboa ha solicitado al gobierno de Estados Unidos que designe a las bandas ecuatorianas como grupos terroristas, buscando apoyo internacional para su estrategia de seguridad.
Una de las propuestas más polémicas de Noboa en esta campaña ha sido la modificación del artículo 5 de la Constitución ecuatoriana. Actualmente, este artículo declara que Ecuador es un territorio de paz, prohíbe la instalación de bases militares extranjeras y también la cesión de bases militares nacionales a fuerzas armadas extranjeras.
Noboa propone cambiar esta disposición con el objetivo de permitir que Estados Unidos instale una base militar en Manta, cerca de la costa del país, como parte de su estrategia de lucha contra el narcotráfico.
La propuesta ha generado un amplio debate sobre el poder extranjero en el país y la militarización del territorio ecuatoriano. Se necesitaría hacer un referéndum para que este cambio, que revertiría lo adoptado por Rafael Correa en 2008 para proteger la soberanía del país, logre darse.
2. Economía
Noboa, quien lidera el país con el crecimiento más débil en América del Sur, propone un modelo de desarrollo económico “sostenible y equitativo” para reducir la informalidad laboral y generar empleo digno. Su plan económico incluye una Política Nacional para el Fomento Industrial con el fin de crear cadenas de valor agregado y diversificar la economía.
Los sectores estratégicos que busca promover son el turismo, la agroindustria, la economía digital, la economía creativa y la economía del conocimiento.
Para reducir la pobreza, plantea ampliar programas de asistencia social ya existentes como el Bono de Desarrollo Humano, el Bono de los 1.000 días y el Bono Joaquín Gallegos Lara.
Sin embargo, su propuesta no detalla cómo se financiaría esta expansión.
En cuanto a sostenibilidad fiscal, considera que uno de los principales problemas del país es el déficit incontrolable, razón por la cual aumentó el IVA al 15 % en marzo, justificando que estos recursos financiarían la lucha contra el crimen organizado.
Esta medida ha sido criticada por sectores productivos en voz de entes como la Cámara de Comercio de Guayaquil, al considerar que reduce la capacidad de consumo y afecta el comercio.
Expertos consideran que de no solucionarse la crisis de seguridad difícilmente se corregirá la senda económica, pues señalan que las amenazas físicas y jurídicas desincentivan la inversión.
3. Crisis energética
En 2024, Ecuador vivió una crisis energética con apagones de hasta 14 horas diarias. Noboa enfrentó la situación denunciando sabotajes, realizando cambios en su gabinete, ordenando racionamientos y suspendiendo actividades laborales. Aunque en diciembre del año pasado anunció el fin de los cortes programados, la ministra de Energía, Inés Manzano, advirtió que persiste un déficit energético y que la solución podría tardar uno o dos años.
El plan de su gobierno plantea impulsar la generación de energía renovable no tradicional y aumentar la oferta energética a través de inversión pública, privada y alianzas público-privadas. No se especifican cuáles serían estas fuentes renovables, pero se enfatiza la necesidad de asegurar la continuidad del servicio energético, como también fortalecer este tipo de tecnologías.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
🌏📰🗽 Le puede interesar nuestro plan superprémium, que incluye acceso total a El Espectador y a la suscripción digital de The New York Times. ¡Suscríbase!
📧 📬 🌍 Si le interesa recibir un resumen semanal de las noticias y análisis de la sección Internacional de El Espectador, puede ingresar a nuestro portafolio de newsletters, buscar “No es el fin del mundo” e inscribirse a nuestro boletín. Si desea contactar al equipo, puede hacerlo escribiendo a mmedina@elespectador.com
