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Dos días después del enfrentamiento verbal entre los cancilleres de Estados Unidos y Rusia, por lo acontecido esta semana en Venezuela, los presidentes de ambos países, Donald Trump y Vladimir Putin, conversaron y analizaron la compleja situación que se vive en el país sudamericano.
En una llamada de más de hora y media de duración, Trump reiteró su apoyo a los esfuerzos del jefe parlamentario venezolano Juan Guaidó, a quien reconoce como presidente interino, para forzar la salida del mandatario Nicolás Maduro, un aliado de Moscú.
"Estados Unidos está con el pueblo de Venezuela", le habría dicho Trump a Putin, de acuerdo con Sarah Sanders, secretaria de prensa de la Casa Blanca. Según la funcionaria, el presidente estadounidense habría insistido en una "transición pacífica".
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Pero Venezuela no fue el único tema de conversación entre los dos mandatarios. Durante la llamada, Putin y Trump dedicaron gran parte de su conversación al tema de Corea del Norte, subrayaron su compromiso con la desnuclearización del país y la normalización de la situación en la península de Corea.
Según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, Trump ha pedido a Putin que ejerza presión sobre Corea del Norte sobre esta cuestión. Por su parte, el mandatario ruso ha informado a Trump sobre los resultados clave de su reciente cumbre con Kim Jong-un en Vladivostok el pasado 25 de abril.
Además, Putin y Trump han discutido la posibilidad de concertar un nuevo acuerdo nuclear entre Rusia, EE.UU. y China, así como la prolongación del tratado existente sobre las medidas de reducción y limitación de armas estratégicas ofensivas. También habrían tratado el tema de la investigación de la trama rusa, liderada por el fiscal especial Robert Mueller.
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La conversación entre Trump y Putin se da luego de la tensa conversación entre el secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo y su colega de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, durante la cual el representante de Washington dijo que la intervención de Rusia y de Cuba en Venezuela es "desestabilizadora".
Por su parte, Lavrov advirtió al secretario de Estado de EE.UU. contra la continuación de "los pasos agresivos" en Venezuela. Y agregó que "solo el pueblo venezolano tiene derecho a decidir su destino".
A pesar de su evidente afinidad, Donald Trump y Vladimir Putin han encontrado en Venezuela un punto en el que parece nunca estarán de acuerdo. Mientras que Washington ha abogado por la salida del presidente Nicolás Maduro, apoyando la causa de la oposición y de su líder Juan Guaidó, Moscú se mantiene como el más fuerte aliado del gobierno chavista.