Despliegan clínicas móviles con imagen de Ortega, que sigue sin dar la cara en Nicaragua
Las clínicas móviles fueron desplegadas por barrios populares de Managua para dar consultas en diferentes especialidades y vacunar contra la influenza. Llevan la cara del presidente Daniel Ortega, quien cumplió un mes sin aparecer en público.
Redacción EFE
El Gobierno de Nicaragua desplegó este lunes clínicas móviles del Ministerio de Salud con la imagen del presidente del país, Daniel Ortega, que hoy cumple 32 días sin dar la cara en público en medio de la pandemia por el coronavirus.
Las clínicas móviles fueron desplegadas por barrios populares de Managua con el fin de dar consultas en diferentes especialidades y vacunar contra la influenza, dijo el pediatra Tino López, a medios oficiales.
Los vecinos de Managua también aprovecharon las clínicas móviles para preguntar sobre las medidas que está adoptando el Gobierno para enfrentar el COVID-19, afirmó el funcionario, sin más.
Nicaragua reporta hasta ahora nueve casos confirmados de COVID-19, con un fallecido.
Las autoridades de salud han recalcado que todos los casos han sido importados, es decir no se han registrado casos de transmisión local comunitaria.
El Gobierno, que no ha precisado el número de pruebas que ha realizado hasta ahora, ha sido criticado por diversos sectores por promover eventos masivos y aglomeraciones a contracorriente de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También han criticado a Ortega por no dar la cara ante la pandemia por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad del COVID-19, y a quien señalan de sí acogerse a la cuarentena.
A Ortega, un exguerillero de 74 años, no se le ve desde el pasado 12 de marzo, cuando participó, desde su residencia, en una teleconferencia con sus homólogos centroamericanos sobre la pandemia del coronavirus.
El mandatario no participa en actos públicos desde el 21 de febrero pasado, cuando el general Julio César Avilés tomó posesión por otros 5 años como comandante en jefe del Ejército.
Ortega tampoco encabezó una marcha organizada por el Ejecutivo el pasado 13 de marzo y denominada "Amor en tiempos del COVID-19", en la que miles de simpatizantes sandinistas y trabajadores marcharon por Managua.
El gobernante, contrario a otras ocasiones, tampoco se ha solidarizado en público con su aliado y par venezolano, Nicolás Maduro, quien fue acusado por Estados Unidos por los delitos de narcotráfico, lavado de dinero y terrorismo.
También se ausentó de los homenajes póstumos realizados al secretario de Relaciones Internacionales del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Jacinto Suárez, quien fue su amigo desde la infancia y con quien compartió celda.
Nicaragua, a diferencia del resto de países de Centroamérica, no ha decretado ningún tipo de emergencia por la pandemia, ni ha ordenado la suspensión de las clases, aunque ahora los escolares están de vacaciones por la Semana Santa.
Tampoco ha restringido la entrada ni movilidad en el territorio a ningún viajero y ha dicho que no establecerá ningún tipo de cuarentena a los afectados.
El Gobierno de Nicaragua desplegó este lunes clínicas móviles del Ministerio de Salud con la imagen del presidente del país, Daniel Ortega, que hoy cumple 32 días sin dar la cara en público en medio de la pandemia por el coronavirus.
Las clínicas móviles fueron desplegadas por barrios populares de Managua con el fin de dar consultas en diferentes especialidades y vacunar contra la influenza, dijo el pediatra Tino López, a medios oficiales.
Los vecinos de Managua también aprovecharon las clínicas móviles para preguntar sobre las medidas que está adoptando el Gobierno para enfrentar el COVID-19, afirmó el funcionario, sin más.
Nicaragua reporta hasta ahora nueve casos confirmados de COVID-19, con un fallecido.
Las autoridades de salud han recalcado que todos los casos han sido importados, es decir no se han registrado casos de transmisión local comunitaria.
El Gobierno, que no ha precisado el número de pruebas que ha realizado hasta ahora, ha sido criticado por diversos sectores por promover eventos masivos y aglomeraciones a contracorriente de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También han criticado a Ortega por no dar la cara ante la pandemia por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad del COVID-19, y a quien señalan de sí acogerse a la cuarentena.
A Ortega, un exguerillero de 74 años, no se le ve desde el pasado 12 de marzo, cuando participó, desde su residencia, en una teleconferencia con sus homólogos centroamericanos sobre la pandemia del coronavirus.
El mandatario no participa en actos públicos desde el 21 de febrero pasado, cuando el general Julio César Avilés tomó posesión por otros 5 años como comandante en jefe del Ejército.
Ortega tampoco encabezó una marcha organizada por el Ejecutivo el pasado 13 de marzo y denominada "Amor en tiempos del COVID-19", en la que miles de simpatizantes sandinistas y trabajadores marcharon por Managua.
El gobernante, contrario a otras ocasiones, tampoco se ha solidarizado en público con su aliado y par venezolano, Nicolás Maduro, quien fue acusado por Estados Unidos por los delitos de narcotráfico, lavado de dinero y terrorismo.
También se ausentó de los homenajes póstumos realizados al secretario de Relaciones Internacionales del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Jacinto Suárez, quien fue su amigo desde la infancia y con quien compartió celda.
Nicaragua, a diferencia del resto de países de Centroamérica, no ha decretado ningún tipo de emergencia por la pandemia, ni ha ordenado la suspensión de las clases, aunque ahora los escolares están de vacaciones por la Semana Santa.
Tampoco ha restringido la entrada ni movilidad en el territorio a ningún viajero y ha dicho que no establecerá ningún tipo de cuarentena a los afectados.