Diez años sin Hugo Chávez: ¿qué ha pasado con su familia?
En la familia ya no hay ninguna figura que pueda liderar un nuevo chavismo. Las tácticas de Nicolás Maduro y Cilia Flórez para aislarlos surtieron efecto.
La dinastía Chávez, que alguna vez controló cada movimiento del estado de Barinas, ha visto su poder diluido desde la muerte del presidente, el 5 de marzo de 2013. Las tácticas de Nicolás Maduro y Cilia Flórez para aislarlos surtieron efecto. Ahora no tienen más poder que el peso de su apellido.
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La dinastía Chávez, que alguna vez controló cada movimiento del estado de Barinas, ha visto su poder diluido desde la muerte del presidente, el 5 de marzo de 2013. Las tácticas de Nicolás Maduro y Cilia Flórez para aislarlos surtieron efecto. Ahora no tienen más poder que el peso de su apellido.
Estando Chávez moribundo, Flórez y Maduro volvieron tras una corta separación y toman las riendas con los cubanos para evitar que otros chavistas, como Diosdado Cabello o Rafael Ramírez, tomaran el control. Al principio, Maduro cumplió con una petición expresa de Chávez de tener a su lado a Jorge Arreaza, su yerno, para mantener la presencia familiar en el gobierno. Aunque todavía lo conserva, este ha ido perdiendo protagonismo dentro de la cúpula de poder.
Y es que, si bien por un tiempo Maduro mantuvo en el imaginario colectivo su cercanía con Chávez, llegando a llamarse como el “hijo de Chávez”, esto ha ido cambiando gradualmente. Primero, apartó a las figuras de la familia, como a María Gabriela, “la hija favorita”, a quien envió a la ONU.
En la familia no hay ninguna figura que pueda liderar un nuevo chavismo, aunque esto no significa que el apellido no tenga peso. La revolución, después de todo, es chavista y Maduro lo sabe.
Más recientemente, periodistas consultados por El Espectador manifestaron que Maduro jugó sus cartas para que Argenis Chávez, hermano del “comandante”, saliera de la Gobernación de Barinas, entorpeciendo su reelección.
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Luego, Maduro fue reemplazando la imagen del exmandatario. Los famosos “ojitos de Chávez” que estaban en los edificios, por ejemplo, han desaparecido poco a poco.
Los roces entre Maduro y la familia Chávez empezaron con el episodio de “La Casona”: las hijas de Chávez no quería abandonar la residencia presidencial hasta que no recibieran una herencia que dejó su padre a través de un militar, Alejandro “el tuerto”, Andrade, a la que no habrían podido acceder finalmente. Esto terminó por distanciarlos.
¿En dónde están ahora?
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