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Chris Columbus, director de clásicos como Mrs. Doubtfire y las dos primeras películas de Harry Potter, confesó que quisiera borrar el cameo del presidente Donald Trump en otra de sus aclamadas películas: Mi pobre angelito 2: perdido en Nueva York. Sin embargo, el miedo a ser deportado si decide quitar la escena no se lo ha permitido.
“Se ha convertido en una maldición para mí. Desearía que no estuviera allí”, dijo Columbus en una entrevista con el San Francisco Chronicle.
La escena a la que hace referencia dura apenas siete segundos y muestra al joven Kevin McCallister (Macaulay Culkin) pidiéndole direcciones a Trump en el lobby del hotel Plaza en Nueva York, entonces propiedad del empresario.
Donald Trump's cameo in "Home Alone 2: Lost in New York"(1992) pic.twitter.com/tsN0FXOZX5
— DepressedBergman (@DannyDrinksWine) May 30, 2024
Aunque Columbus nació en Estados Unidos y reside en San Francisco, aseguró que si recorta esa breve aparición del filme de 1992, cree que podría ser “considerado no apto para vivir en este país” o que “probablemente me manden fuera del país”, según citó CNN.
Trump, el personaje más polémico de Mi pobre angelito
La polémica por la presencia de Trump en la película no es nueva. En 2020, Columbus reveló a Business Insider que el ahora presidente condicionó el uso del hotel Plaza a que se le incluyera en la cinta.
“Nos dijo: ‘La única manera de que puedan usar el Plaza es si aparezco en la película’. Así que aceptamos”, explicó el director.
En ese entonces, el equipo estaba desesperado por conseguir el emblemático hotel para rodar la película. Sin embargo, la reacción del público cambió su decisión inicial de cortar la escena, como originalmente había planeado.
“Lo proyectamos por primera vez y ocurrió lo más extraño: la gente aplaudió cuando apareció Trump. Así que le dije a mi editor: ‘Déjalo, es un momento para la audiencia’”, recordó.
Sin embargo, Trump negó la versión del director de esta historia. En su red Truth Social escribió: “No quería hacerlo. Estaban siendo muy persistentes. Esa pequeña aparición despegó como un cohete, y la película fue un gran éxito”.
“No estoy mintiendo. Él dijo que yo le rogué para que apareciera en la película, pero no hay mundo en el que yo le ruegue a un no actor participar en un filme. Estábamos desesperados por el Plaza, eso es todo”, insistió Columbus.
La película fue un éxito de taquilla, con una recaudación de unos US$359 millones, convirtiéndose en la tercera más vista de 1992. Sin embargo, el cameo se ha convertido en un símbolo incómodo para Columbus, sobre todo en el contexto actual.
Los temores de deportación se justifican en decisiones recientes del gobierno de Trump, como la expulsión errónea de Kilmar Ábrego García a una prisión en El Salvador, o los procesos iniciados contra académicos vinculados a protestas pro-Palestina.
En este ambiente, Columbus siente que editar su propia película podría ponerlo en la mira. “No puedo eliminarlo. Si lo hago, probablemente me echen del país”, concluyó.
Mientras tanto, en otros países se ha intentado eliminar el rastro de Trump de la cinta. Una versión de Mi pobre angelito 2 emitida en la televisión canadiense eliminó su cameo, lo que causó la ira de los seguidores del mandatario.
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