Drones y francotiradores: así reforzó EE. UU. la seguridad para las elecciones
Ante los temores de que se desate una ola de violencia poselectoral y con el fantasma del asalto al Capitolio de fondo, estas son las medidas que tomaron las autoridades estadounidenses en caso de que se presente algún disturbio en el marco de los comicios. Botones de pánico, puertas de acero y vidrios antibalas son algunas de ellas.
Llegó el día de las elecciones presidenciales estadounidenses, jornada tras la cual se conocerá cuál de los dos candidatos, la demócrata Kamala Harris o el republicano Donald Trump, ocupará la Oficina Oval de la Casa Blanca. Dada esta cita en las urnas, las autoridades reforzaron los sistemas de seguridad, ante el temor de que se desaten hechos violentos, pues se tiene como precedente el asalto al Capitolio, ocurrido el 6 de enero de 2021, cuando simpatizantes del expresidente intentaron evitar la certificación de la victoria de Joe Biden.
Drones de vigilancia desplegados alrededor de sitios clave, francotiradores en los tejados y cámaras de seguridad alrededor de los sitios de votación, según informó el Washington Post, fueron algunas de las medidas que se desplegaron para los comicios. Además, se enviaron unidades policiales adicionales a las calles de todo el país, sumado a que la Guardia Nacional está en espera a responder ante cualquier eventualidad en Washington y Nevada.
Por su parte, las oficinas electorales endurecieron sus medidas de seguridad, pues hubo un aumento continuo de amenazas y acoso contra sus trabajadores. De hecho, algunas los capacitaron en tácticas de desescalada y realizaron simulacros para detectar tiradores activos u otros disturbios. Otras fueron equipadas con vidrios a prueba de balas y puertas de acero. Sumado a esto, las cabinas de votación fueron equipadas con “botones de pánico”.
La preocupación está latente, sobre todo porque Trump no se ha comprometido a aceptar el resultado y ha dicho, sin pruebas, que los demócratas harán trampa para instalar a Harris al frente del Ejecutivo. Los temores se remontan a los sucesos de hace casi cuatro años, cuando los reclamos de fraude del republicano movilizaron a cientos de personas bajo la premisa de “detengan el robo”, que culminaron con lo sucedido en el Congreso, incidente que provocó la muerte de cinco personas, entre ellas un policía.
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Drones de vigilancia desplegados alrededor de sitios clave, francotiradores en los tejados y cámaras de seguridad alrededor de los sitios de votación, según informó el Washington Post, fueron algunas de las medidas que se desplegaron para los comicios. Además, se enviaron unidades policiales adicionales a las calles de todo el país, sumado a que la Guardia Nacional está en espera a responder ante cualquier eventualidad en Washington y Nevada.
Por su parte, las oficinas electorales endurecieron sus medidas de seguridad, pues hubo un aumento continuo de amenazas y acoso contra sus trabajadores. De hecho, algunas los capacitaron en tácticas de desescalada y realizaron simulacros para detectar tiradores activos u otros disturbios. Otras fueron equipadas con vidrios a prueba de balas y puertas de acero. Sumado a esto, las cabinas de votación fueron equipadas con “botones de pánico”.
La preocupación está latente, sobre todo porque Trump no se ha comprometido a aceptar el resultado y ha dicho, sin pruebas, que los demócratas harán trampa para instalar a Harris al frente del Ejecutivo. Los temores se remontan a los sucesos de hace casi cuatro años, cuando los reclamos de fraude del republicano movilizaron a cientos de personas bajo la premisa de “detengan el robo”, que culminaron con lo sucedido en el Congreso, incidente que provocó la muerte de cinco personas, entre ellas un policía.
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