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Hunter Biden, hijo del presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, informó este miércoles, 9 de diciembre, que las autoridades federales lo están investigando. ¿De qué se trata todo esto? El Espectador le explica.
Lo que se sabe:
¿Quién está investigando a Hunter Biden?
El fiscal principal de Delaware, en cooperación con la agencia de Investigación Criminal del Servicio de Impuestos Internos y el FBI, están detrás de la investigación al hijo del presidente electo.
¿Por qué ahora?
Esta investigación no es nueva: comenzó, al parecer, en 2018, antes de la posesión del fiscal general William Barr, aliado de Donald Trump. Sin embargo, estuvo inactiva durante meses debido a las pautas del Departamento de Justicia que prohíben acciones que puedan afectar un proceso electoral, según CNN. Como Hunter Biden era el hijo del candidato demócrata, el Departamento de Justicia se vio en la obligación de congelar la investigación. Ahora que las elecciones han terminado, a falta de la oficialización de la victoria de Joe Biden, la investigación se ha reactivado.
¿Qué están investigando?
La investigación se concentra en las actividades comerciales de Hunter Biden en China y sus impuestos. Los investigadores examinan si Biden violó las leyes federales al hacer negocios con otros países o si representaban un problema de contrainteligencia, por tratarse de negocios con los chinos. También se investiga si estuvo involucrado en lavado de activos.
Algunos de los negocios de Hunter Biden con China son públicos. La información está documentada en entrevistas y en los informes publicados el pasado septiembre por el Comité de Finanzas y el Comité de Seguridad Nacional del Senado. No se sabe mucho más sobre la dirección de esta investigación.
¿Cómo afecta esto a Joe Biden?
Por un lado, los republicanos aprovecharán la noticia y la existencia de la investigación para continuar bombardeando al presidente electo por posibles conflictos de intereses.
Además, la noticia llega en un momento delicado, pues Biden está conformando su gabinete. Este, sin duda, se convertirá en el principal problema que deberá enfrentar el candidato a fiscal general de Biden durante las audiencias de confirmación del Senado. El presidente electo se ha comprometido a tener un Departamento de Justicia independiente y a no presionar ninguna decisión en este organismo.
“No es mi Departamento de Justicia. Es el Departamento de Justicia del pueblo”, dijo Biden.
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