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El general retirado Lloyd Austin fue confirmado el viernes como secretario de Defensa del nuevo gobierno de Joe Biden, convirtiéndose en el primer afroestadounidense en alcanzar la jefatura del Pentágono. Austin, de 67 años, obtuvo un apoyo abrumador tanto de los demócratas de Biden como de los republicanos de la oposición. Es el segundo miembro de la administración Biden en recibir luz verde del Senado, después de la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines.
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“Es un honor y un privilegio servir como el 28º secretario de Defensa de nuestro país, y estoy especialmente orgulloso de ser el primer afroestadounidense en ocupar el cargo”, tuiteó inmediatamente Austin. “Ahora, a trabajar”.
El nombramiento del exgeneral del Ejército, que luchó en Irak y Afganistán antes de convertirse en el primer hombre afroamericano en liderar el Comando Central del Ejército de Estados Unidos (Centcom), fue aprobado en el Senado por 93 votos contra 2. El día anterior, las dos cámaras del Congreso habían otorgado una exención al general retirado desde 2016, ya que las regulaciones vigentes estipulan que un exmilitar debe estar retirado por más de siete años para convertirse en secretario de Defensa.
Desde la adopción en 1947 de esta norma destinada a asegurar un estrecho control civil sobre las fuerzas armadas, solo se habían aprobado dos exenciones: la primera en 1950 para George Marshall, que acababa de implementar su plan homónimo para reconstruir Europa, y la segunda para Jim Mattis en 2016.
Pandemia en la mira
Austin se comprometió a luchar contra el extremismo en las fuerzas armadas estadounidenses, luego de la participación de militares vestidos de civil en el asalto al Capitolio por partidarios del expresidente Donald Trump. “Haré todo lo posible por librarnos de nuestras filas de racistas y extremistas”, aseguró el martes ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado.
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Pero Austin también se comprometió a hacer de la lucha contra la pandemia del covid-19 su primera prioridad. “Ha matado a más de 400.000 estadounidenses. Es es realmente una increíble, increíble pérdida de vidas”, señaló, y dijo que el Pentágono podría hacer más para combatir la enfermedad.
Austin dijo a los legisladores que tenía intención de revisar las retiradas de tropas de Alemania y Somalia impulsadas por Trump, pero que apoyaba la salida de Afganistán. “Ese conflicto debe llegar a su fin. Necesitamos que se alcance un acuerdo”, dijo, considerando que es preferible “centrarse en las operaciones antiterroristas en el futuro”.
Graduado de la prestigiosa academia militar de West Point, el general Austin se retiró en 2016, antes de pasar a la industria de defensa, como muchos de sus predecesores. Integró en particular la junta directiva de Raytheon Technologies, pero prometió retirarse de cualquier decisión que implique a su antiguo empleador.