EE.UU. permitirá la entrada de viajeros vacunados desde noviembre, ¿de qué países?

La administración de Biden levantará las restricciones de viaje para los visitantes de Reino Unido y la Unión Europea que estén completamente vacunados contra el coronavirus. Los viajeros también deberán presentar un comprobante de vacunación y una prueba negativa antes de abordar un vuelo.

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Esta decisión marcará el fin de la prohibición impuesta por la administración Trump hace más de 18 meses, y también aplicará a países como Irlanda, China, Brásil, Sudáfrica e India, y entrará en vigor en noviembre.

Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también exigirán a las aerolíneas recopilar información sobre los pasajeros para rastrear posibles contagios. “En las próximas semanas, los CDC emitirán una orden de rastreo de contactos que requiere que las aerolíneas recopilen información actualizada para cada viajero con destino a Estados Unidos, incluido su número de teléfono y dirección de correo electrónico”, dijo Jeff Zients, coordinador de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, a CNBC.

Estados Unidos también está endureciendo las reglas para los ciudadanos estadounidenses no vacunados que regresen a su país. Estas personas deberán realizarse una prueba un día antes de la salida, y también a su regreso.

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Las restricciones de viaje fueron muy criticadas por los socios europeos, donde el porcentaje de vacunación es mayor que el de EE. UU. Incluso, varias aerolínes y grupos de la industria del turismo han pedido a Estados Unidos que levante las restricciones durante meses.

A esto se suma que el anuncio se dio en medio de las tensiones entre Estados Unidos y Francia, luego de que Joe Biden anunció que ayudará a Australia a adquirir una flota de submarinos de propulsión nuclear con la cooperación de Reino Unido, su otro gran aliado.

Francia fue la que estuvo más en desacuerdo, mostrándose incluso más molesto que China. La razón es que los franceses tenían un contrato para proporcionarle submarinos a Australia por US$90 mil millones, el cual, desde luego, quedó cancelado con la entrada del nuevo acuerdo. Con todo y esto, un funcionario del Departamento de Estado negó que el cambio de política sobre los viajes a EE. UU. fuera un intento de apaciguar las tensiones con Europa, según informó The Guardian.

La administración de Biden levantará las restricciones de viaje para los visitantes de Reino Unido y la Unión Europea que estén completamente vacunados contra el coronavirus. Los viajeros también deberán presentar un comprobante de vacunación y una prueba negativa antes de abordar un vuelo.

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Esta decisión marcará el fin de la prohibición impuesta por la administración Trump hace más de 18 meses, y también aplicará a países como Irlanda, China, Brásil, Sudáfrica e India, y entrará en vigor en noviembre.

Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también exigirán a las aerolíneas recopilar información sobre los pasajeros para rastrear posibles contagios. “En las próximas semanas, los CDC emitirán una orden de rastreo de contactos que requiere que las aerolíneas recopilen información actualizada para cada viajero con destino a Estados Unidos, incluido su número de teléfono y dirección de correo electrónico”, dijo Jeff Zients, coordinador de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, a CNBC.

Estados Unidos también está endureciendo las reglas para los ciudadanos estadounidenses no vacunados que regresen a su país. Estas personas deberán realizarse una prueba un día antes de la salida, y también a su regreso.

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Las restricciones de viaje fueron muy criticadas por los socios europeos, donde el porcentaje de vacunación es mayor que el de EE. UU. Incluso, varias aerolínes y grupos de la industria del turismo han pedido a Estados Unidos que levante las restricciones durante meses.

A esto se suma que el anuncio se dio en medio de las tensiones entre Estados Unidos y Francia, luego de que Joe Biden anunció que ayudará a Australia a adquirir una flota de submarinos de propulsión nuclear con la cooperación de Reino Unido, su otro gran aliado.

Francia fue la que estuvo más en desacuerdo, mostrándose incluso más molesto que China. La razón es que los franceses tenían un contrato para proporcionarle submarinos a Australia por US$90 mil millones, el cual, desde luego, quedó cancelado con la entrada del nuevo acuerdo. Con todo y esto, un funcionario del Departamento de Estado negó que el cambio de política sobre los viajes a EE. UU. fuera un intento de apaciguar las tensiones con Europa, según informó The Guardian.