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Un juez condenó este miércoles a pena de muerte a Robert Bowers, de 50 años, el autor de la masacre en la que asesinó a 11 personas. La decisión fue tomada de manera unánime por un juzgado federal, después de dos días de deliberación para decidir si sería sentenciado a cadena perpetua o a la pena capital.
“Este es un caso que requiere del castigo más severo bajo la ley: la pena de muerte”, afirmó el fiscal Eric Olshan. Es la primera sentencia de muerte que se impone en la administración de Joe Biden, quien criticó en su campaña este castigo.
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El juicio de Robert Bowers
En junio 16, Bowers fue declarado culpable por los 63 cargos que le fueron imputados. 22 de estos eran delitos capitales, es decir, que pueden ser castigables mediante la pena de muerte. El 13 de julio se determinó que era elegible para el castigo. La fase final del juicio contó con los testimonios de los sobrevivientes y los familiares de las víctimas, quienes hablaron de la falta de remordimiento del victimario por sus acciones.
La defensa argumentó que Bowers tuvo una infancia difícil y un diagnóstico de esquizofrenia y epilepsia. Con esto, esperaban probar que no había internacionalidad, pero el jurado demostró que había planeado la masacre.
“Han responsabilizado a Robert Bowers. Lo han condenado por 63 cargos. Han determinado que es elegible para una sentencia del jurado. Ahora les pedimos que escojan la vida y no la muerte”, aseguró Judy Clarke, la abogada del culpable.
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Tras dos días de discusiones, en las que se deliberó por diez horas, Bowers fue condenado a la pena capital. Esta sentencia requiere de unanimidad entre el jurado.
La masacre en Pittsburgh
Los hechos ocurrieron en la mañana del 27 de octubre del 2018 en la sinagoga Árbol de la Vida, en Pittsburg, en la que había tres congregaciones reunidas. Ha sido calificado por medios estadounidenses como el atentado más mortífero contra la comunidad judía en Estados Unidos.
Los fiscales del caso presentaron pruebas que atestiguaban que Bowers había elegido a sus víctimas por su religión. El autor de la masacre publicaba comentarios de odio hacia los migrantes y la comunidad judía en Gab, una red social usada por extremistas de derecha.
Antes del veredicto, Carole Zawatsky, directora ejecutiva de la congregación de la sinagoga afectada, dijo que esperaba que este diera cierto nivel de consuelo y alivio. Las familias han apoyado la decisión de los jueces.
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