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Martine Biron es la ministra de Relaciones Exteriores y la francofonía de Quebec, así como la responsable de lo que allí se denomina la “condición femenina”. Estuvo de visita en Colombia para inaugurar la oficina de Quebec en Bogotá. El objetivo es seguir fortaleciendo la relación de nuestro país con ese territorio.
En conversación con El Espectador (traducida del francés), manifestó el interés que tiene la provincia en atraer a migrantes que quieran formarse y aportar con su trabajo a la jurisdicción que Biron representa. Señala las afinidades “latinas” que hay entre ambas poblaciones e invita a perderle el miedo a la “barrera” idiomática.
“Cuando Estados Unidos estornuda, a Canadá le da gripe”, dice, por otro lado, sobre la preocupación que le causan las restricciones a las libertades que ha evidenciado en el vecino norteamericano, en una implícita, pero clara referencia al aborto. Reitera que en Quebec no hay una aspiración independentista, pero sí una defensa constante de sus derechos como parte de Canadá, país con el que en 2023 Colombia celebra 70 años de relaciones diplomáticas.
¿Qué la trajo a Colombia?
Abrimos una nueva oficina aquí. Tenemos una red extremadamente sólida por el mundo: 34 representaciones en 19 países, y Quebec tiene probablemente la red infranacional más poderosa del mundo porque, más allá de nuestros intereses económicos y culturales, decidimos en los años 60 desarrollar relaciones diplomáticas. Tenemos una delegación general en México. En América Latina tenemos tres oficinas, y abrimos una cuarta aquí en Bogotá. Hemos de hecho nombrado a la directora de la oficina, que se llama Myriam Savard, una joven muy dinámica que tiene mucha experiencia en América Latina y queremos tener más intercambios y consolidar nuestros lazos con Colombia.
¿Qué encuentros se incluyeron en la agenda y qué áreas de cooperación ha podido encontrar?
Quebec quiere crear riqueza, queremos aumentar nuestros intercambios con Colombia, exportar más bienes canadienses, pero tenemos una falta de mano de obra en Quebec. Queremos trabajar sobre la movilidad de la mano de obra. Conocí al viceministro de Comercio Exterior, y aspiramos a intercambios en ambos sentidos, algo realmente igualitario. Buscamos a ciudadanos que deseen ir a formarse en Quebec, hacer pasantías allí, trabajar en los ámbitos en los que tenemos necesidades durante unos años para que se formen, y si las perspectivas de empleo son interesantes para estas personas podrán, si quieren, volver luego a su país de origen, Colombia. Es nuestra prioridad reclutar talentos y empleados para calmar un poco nuestra penuria de mano de obra.
¿Cómo está actualmente la relación entre Colombia y Canadá, y particularmente con Quebec?
Tenemos relaciones interesantes entre Quebec y Colombia. Tenemos intercambios comerciales, un acuerdo comercial entre los dos países. Hay algo mágico entre Quebec y Colombia, somos latinos, de hecho, la delegada de México decía que nos dicen los latinos del norte a los quebequenses, pero los colombianos son los quebequenses del sur. Así vemos las cosas, hay una comunidad de ideas, valores comunes. Tenemos una diáspora colombiana importante en Quebec y se adapta muy bien, los colombianos son muy apreciados por los quebequenses, por lo cual pensamos que deberíamos seguir reclutando aquí en Colombia.
Con Canadá ha habido muchos problemas, retrasos, con la expedición de visas. ¿Cómo incentivar a la gente a que se interese a ir si en los trámites hay este tipo barreras? ¿Esto se está resolviendo?
Canadá tiene problemas burocráticos conocidos, están trabajando en esto. En Quebec también estamos revaluando nuestra forma de proceder con la migración. No somos responsables directamente en Quebec de entregar las visas, sino lo es el gobierno federal, dependemos del nivel federal. Por supuesto lo hablé con la embajadora de Canadá aquí en Colombia y son muy conscientes de este tema. En Quebec trabajamos para que nuestro procedimiento sea más ágil. Le puedo decir que estamos empezando con los trabajadores temporales, de hecho, equipos han llegado aquí para reclutar a trabajadores con el apoyo del Sena, y funciona muy bien. Estos trabajadores podrán ir a Quebec de manera temporal, otros podrán formarse si quieren y luego veremos cómo podemos ser más ágiles administrativamente si se quieren quedar más tiempo o si quieren volver a Colombia.
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La migración es un desafío regional, y eso ha quedado en evidencia de nuevo con el fin del Título 42 en Estados Unidos. Resulta interesante que usted mencione la oportunidad de migración que hay hacia Quebec. ¿Hay conversaciones entre los distintos gobiernos para que Quebec pueda ser una alternativa para las personas que están buscando oportunidades de vida en otro país?
Creo que el movimiento de las poblaciones es uno de los grandes desafíos del mundo. Esto no es específico en las Américas, es mundial. Tenemos una capacidad de acogida, pero esto se maneja entre Estado y Estado. Se llegó a un acuerdo sobre el movimiento de refugiados entre Estados Unidos y Canadá. Migrantes extranjeros pueden entrar, Canadá acoge a los refugiados y Canadá tiene la responsabilidad de tratar estos asuntos. Por supuesto, si entran a Quebec nuestra responsabilidad es acoger en línea con los acuerdos internacionales a los diferentes migrantes que están en el territorio de Quebec. Tenemos una capacidad de acogida limitada, Quebec representa el 23 % de la federación canadiense y su capacidad de acogida está alineada con su representación nacional, pero es un desafío nacional, es un asunto nacional, que le compete a Canadá a nivel federal.
¿Cuál es el propósito del Ministerio de la Condición Femenina que usted lidera?
La Secretaría de la Condición Femenina existe desde el final de los años 70. Su presupuesto aumentó mucho con el tiempo, pero especialmente desde que estamos en el poder. Para la condición femenina, nuestros objetivos descansan en dos pilares. Primero, luchar con toda la fuerza contra la violencia contra las mujeres: violencia sexual, intrafamiliar, feminicidios, y hemos invertido mucho en capacidades de acogida para mujeres víctimas de violencia. También hemos creado tribunales especializados para ayudar a las víctimas de violencia a denunciar y poder tener un proceso judicial aceptable para no ser revictimizadas por medio de estos procesos. De hecho, en Europa, Francia y el Reino Unido están muy interesados en este modelo de tribunales especializados. Lo segundo que hemos hecho para luchar contra la violencia contra las mujeres son los brazaletes antiacercamiento, que son muy conocidos en España, que permiten mantener al agresor alejado de su víctima.
El segundo aspecto o pilar es la igualdad en la representación de las mujeres: somos 50/50 en la sociedad, deberíamos también ser 50/50 en todas partes. En la Asamblea Nacional, en el Parlamento, en la elección de octubre pasado, el 46 % de mujeres fueron elegidas. Esto es histórico, el gabinete de ministros es paritario. No es el caso en todas las administraciones, todavía queda mucho por hacer, pero creo que tenemos que seguir este trabajo. La condición femenina, el avance de las mujeres es una lucha que no acaba, pues damos un paso adelante, pero a veces dos pasos atrás.
En Colombia políticas locales y nacionales están apuntando hacia un sistema de cuidado, que cobró relevancia con la pandemia, pues mostró de forma particular la importancia de este trabajo. ¿Qué experiencias tiene Quebec en cuanto a economía del cuidado, de los sistemas de cuidado?
Tenemos un sistema universal en Quebec, los cuidados de salud son accesibles para todos los contribuyentes, todos los ciudadanos de Quebec tienen acceso a cuidados de salud gratuitos. Tenemos problemas de listas de espera, dificultad para darle respuesta a la demanda, esperas a veces largas, y nuestro ministro de la Salud acaba de presentar una propuesta para mejorar el acceso a los servicios de salud. Es un proyecto muy grande que les va a requerir a los médicos, al sector médico en general, al sector de la enfermería y a distintos especialistas del cuidado que se impliquen más, que realmente multipliquen sus esfuerzos para satisfacer estas expectativas y facilitar el acceso a los cuidados. Podemos también pensar legítimamente que se tomará en cuenta la salud de las mujeres dentro de esta reforma y que la salud de las mujeres se tome en cuenta para tener un mejor acceso a los cuidados.
Cambiando de tema, hay analistas que dicen que la distancia que ha tomado Quebec frente a un proyecto independentista es una lección que deberían aprender otros movimientos alrededor del mundo, sobre todo en momentos en que el proteccionismo, la radicalización o la polarización son un desafío. ¿Está de acuerdo con esto? ¿Cómo defender la unidad como nación es de provecho para Quebec?
No hay interés independentista en Quebec, ni un proyecto que vaya a salir adelante. El nuestro es un gobierno nacionalista, toma en cuenta la particularidad de Quebec, trabaja en su ámbito de competencia y defiende estos ámbitos de competencia. Quebec tiene derechos en economía, educación, inmigración, cultura, medio ambiente y también sobre la condición femenina, entonces el gobierno de Quebec sale adelante en estos sectores y se asegura de que Canadá respete sus prioridades y financie de manera equitativa en toda la federación, sin condiciones, los proyectos de Quebec. Las cosas están saliendo muy bien.
En cuanto a la polarización y radicalización de la política, me preocupa mucho. Veo lo que pasa en Estados Unidos, lo que pasa con la condición femenina y no me gusta lo que veo. Veo cómo los derechos de las mujeres están retrocediendo, tomando este ejemplo, podría tomar otro, pero tomemos este: cuando los Estados Unidos estornudan a Canadá le da gripe. Quiero cerciorarme de que los derechos de las mujeres sean protegidos en Quebec porque es mi jurisdicción. Creo que es lo mismo para el ministro de Economía, el ministro de Educación, el ministro de Cultura, el ministro de la Educación Superior, ministro de Hacienda… protegemos nuestros derechos y trabajamos dentro de nuestro ámbito de competencia.
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¿Hay amenazas para la libertad, para la democracia o para los derechos internamente en Quebec?
Creo que los derechos y las libertades en Quebec y en Canadá son respetados, tenemos una carta de derechos fundamentales en Quebec. Hablo por Quebec: pienso que debemos siempre cerciorarnos de que nuestros derechos sean protegidos y que nuestra Carta Fundamental, que es nuestra hoja de ruta, sea respetada también. La democracia a veces vacila en ciertos lugares, miramos lo que pasa en el exterior y nos aseguramos de que nuestros derechos sigan protegidos.
Finalmente, ¿cuál es el llamado para las personas que estén interesadas en la invitación que hace Quebec?
Nuestra delegación en Bogotá es una excelente puerta de entrada y trabaja muy bien con el Servicio Nacional de Aprendizaje, una organización muy eficaz. Quisiera hablar del francés porque es parte de nuestra especificidad en Canadá: somos la única nación francófona en las Américas, me gusta decirlo en español: (cambia a español) somos francófonos en un océano de anglófonos. Somos el único Estado francófono, somos la nave principal del francés en las Américas, y esto es un punto en común con Colombia porque la cultura latina es muy cercana a la cultura francófona de Quebec. Estamos abriendo varias formaciones para invitar a los colombianos y las colombianas que quieren venir a Quebec a aprender francés para que puedan trabajar y que se puedan integrar mejor en la sociedad quebequense. Diría que los colombianos ya tienen una buena base, compartimos valores profundos y la barrera lingüística no es insuperable.