Mientras patrullaba por la maleza de la frontera del sur de Texas, el asistente Don White, de la oficina del alguacil del condado de Brooks, se detuvo a estudiar algunas jarras de agua vacías, ropa desgarrada y varias huellas indistintas, en busca de señales de inmigrantes que pudieran haberse perdido en el calor abrasador.
El calor abrasador contribuye a las muertes de migrantes entre México y EE. UU.
Este año están cruzando desde México menos personas que el año pasado, pero ya se han producido más de 500 muertes en 2023.
Edgar Sandoval | The New York Times
02 de septiembre de 2023 - 02:41 a. m.