El cambio climático impacta cada vez más a las migraciones
El Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario conversó con Pablo Escribano, especialista la OIM sobre migración, medio ambiente y cambio climático para las Américas y el Caribe. “Existen procesos de degradación ambiental e impactos del cambio climático que afectan a los medios de vida y a la seguridad alimentaria” de la gente, explica el experto.
Observatorio de Venezuela de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario
La movilidad humana asociada a la degradación ambiental y al cambio climático empieza a tener un papel cada vez más preponderante en la discusión pública de los asuntos migratorios en Colombia y América Latina, una región susceptible a sufrir grandes afectaciones por estos fenómenos.
El Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario conversó con Pablo Escribano, especialista de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) sobre migración, medio ambiente y cambio climático para las Américas y el Caribe.
¿Qué relación hay entre medio ambiente, cambio climático y los procesos de movilidad humana?
Según la evidencia científica de la que disponemos, los factores ambientales y climáticos influencian cada vez más la manera en la que las personas migran y se desplazan. Las amenazas ambientales repentinas, como los huracanes o los deslaves o, las más graduales, como la sequía o la subida del nivel del mar, pueden llevar a poblaciones a dejar sus territorios de manera directa o indirecta. Existen procesos de degradación ambiental e impactos del cambio climático que afectan a los medios de vida y a la seguridad alimentaria, lo que puede fomentar procesos migratorios en áreas rurales dependiendo del contexto económico y social. Sin embargo, esta relación no es siempre lineal, ya que los desastres también pueden impedir la movilidad cuando las personas se quedan sin recursos para migrar.
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Además, la migración ambiental o climática puede tomar múltiples formas en términos de voluntariedad, distancia o temporalidad. Por ejemplo, existe desplazamiento por desastres de corta distancia y duración y también movilidades permanentes cuando el territorio se vuelve inhabitable. Las personas migrantes y desplazadas pueden ser particularmente vulnerables a los impactos del cambio climático, considerando factores como su instalación en zonas de riesgo o la precariedad de sus medios de vida.
¿Cuáles fueron las principales reflexiones y conclusiones del Encuentro sobre Movilidad Humana y Cambio Climático?
El evento organizado por la OIM y la Universidad del Rosario ha permitido poner en agenda el tema de la movilidad vinculada con factores climáticos y ambientales y abordar las perspectivas de los actores que trabajan el tema en Colombia. Es importante señalar que el abordaje de la migración ambiental implica múltiples áreas de gobierno, como el planeamiento, la gestión de riesgo de desastres, la acción climática o la movilidad humana, así como a la sociedad civil, la academia y la cooperación internacional. El evento ha permitido abordar las realidades que vive Colombia e identificar desafíos, acciones, y oportunidades para mejorar su abordaje en consonancia con la evolución de los marcos regionales y globales.
¿Cuál es el panorama general en América Latina frente a esta temática y qué desafíos tiene Colombia?
Los países de América Latina están altamente expuestos a los impactos del cambio climático y la degradación ambiental, lo que influye en la manera en la que las personas se mueven. Colombia no es ninguna excepción y de hecho la diversidad del territorio hace que el país se vea profundamente afectado por múltiples amenazas. Los desafíos que existen se derivan del impacto de las amenazas y de la vulnerabilidad de la región en relación con los desafíos en materia de pobreza, desigualdad, debilidades del ordenamiento territorial y dependencia de medios de vida vulnerables a los impactos del cambio climático.
El desplazamiento por desastres es una realidad que requiere una acción concreta en términos de gestión del riesgo y de respuesta humanitaria. Colombia ha explorado también el desarrollo de procesos de reubicación planificada como respuesta a la exposición de las comunidades más vulnerables. Existen además avances legislativos en desarrollo para abordar la situación de las personas desplazadas por desastres y un interés de los países de la región en poner el tema de la movilidad climática dentro de la agenda de la Conferencia de Naciones Unidad para el Cambio Climático (COP28).
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¿Qué actores de la sociedad están llamados a cumplir un papel relevante en el abordaje de los temas relacionados entre cambio climático, medio ambiente y movilidad humana?
La movilidad ambiental y climática requiere la atención de múltiples áreas de gobierno, desde la perspectiva de ambiente a la de gestión del riesgo, las migraciones, las relaciones internacionales, el planeamiento y la estadística. Las autoridades locales también juegan un papel fundamental en el conocimiento del riesgo y la respuesta a los desastres. La evidencia disponible nos muestra que las soluciones son más eficaces cuando existen procesos de consulta con las poblaciones afectadas y con la sociedad civil, por lo que es necesario desarrollar procesos de participación activa de todas las partes interesadas. La cooperación internacional también tiene un papel importante que jugar en la búsqueda de soluciones. Finalmente, quisiera destacar el papel de la academia como facilitadora de conocimientos e incidencia.
¿Qué impacto tiene la pobreza en el desencadenamiento de procesos migratorios producto de situaciones medioambientales y cambio climático?
La evidencia científica nos muestra que los condicionantes sociales y económicos son fundamentales para comprender el impacto de los factores ambientales y climáticos en la movilidad humana. En efecto, las comunidades en situación de pobreza tienden a ser más vulnerables y pueden tener que emprender procesos migratorios al verse afectados sus medios de vida. Las variables que inciden en esta relación van más allá de la pobreza: también implican a la desigualdad, la falta de diversidad de los medios de vida, el limitado acceso a servicios y otros factores sociales y económicos.
Sin embargo, tampoco es correcto asumir que las poblaciones en situación de pobreza tienden a migrar más al verse afectadas por desastres, ya que la falta de recursos puede de hecho inhibir los procesos migratorios y crear situaciones de poblaciones atrapadas e inmóviles. Por lo tanto, es importante considerar la disponibilidad de recursos para entender la relación entre factores ambientales y movilidad humana, pero asumiendo la complejidad de estas interacciones.
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¿Qué mecanismos de protección internacional existen para las personas que se ven obligadas a migrar por causas medioambientales?
La comunidad internacional ha avanzado el desarrollo de marcos y procesos que abordan la relación entre medio ambiente y movilidad humana. Pese a que no existe una convención específica dedicada al tema, los derechos humanos aplican a las comunidades en riesgo y a los migrantes. Además, a solicitud de Colombia y Chile, la Corte Interamericana de Derechos Humanos está trabajando en una opinión consultiva sobre emergencia climática y derechos humanos que incluye preguntas para definir las obligaciones de protección de los Estados ante la movilidad climática.
Por otro lado, las brechas de protección a las que se enfrentan las personas obligadas a emigrar por causas ambientales también han sido abordadas de manera no vinculante en procesos como el Marco de Sendai de Reducción del Riesgo de Desastres; el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular; la Agenda de Protección de la Iniciativa Nansen sobre desplazamiento transfronterizo; los Principios Rectores del Desplazamiento Interno; y los procesos vinculados a la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Estamos observando cada vez más un interés en abordar la situación de los migrantes ambientales desde un enfoque de derechos, con lo cual se abren las puertas al desarrollo de mecanismos más eficientes de protección que tienen en cuenta la vulnerabilidad específica de estas poblaciones y su diversidad en términos de género, edad, grupo étnico y otras.
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La movilidad humana asociada a la degradación ambiental y al cambio climático empieza a tener un papel cada vez más preponderante en la discusión pública de los asuntos migratorios en Colombia y América Latina, una región susceptible a sufrir grandes afectaciones por estos fenómenos.
El Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario conversó con Pablo Escribano, especialista de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) sobre migración, medio ambiente y cambio climático para las Américas y el Caribe.
¿Qué relación hay entre medio ambiente, cambio climático y los procesos de movilidad humana?
Según la evidencia científica de la que disponemos, los factores ambientales y climáticos influencian cada vez más la manera en la que las personas migran y se desplazan. Las amenazas ambientales repentinas, como los huracanes o los deslaves o, las más graduales, como la sequía o la subida del nivel del mar, pueden llevar a poblaciones a dejar sus territorios de manera directa o indirecta. Existen procesos de degradación ambiental e impactos del cambio climático que afectan a los medios de vida y a la seguridad alimentaria, lo que puede fomentar procesos migratorios en áreas rurales dependiendo del contexto económico y social. Sin embargo, esta relación no es siempre lineal, ya que los desastres también pueden impedir la movilidad cuando las personas se quedan sin recursos para migrar.
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Además, la migración ambiental o climática puede tomar múltiples formas en términos de voluntariedad, distancia o temporalidad. Por ejemplo, existe desplazamiento por desastres de corta distancia y duración y también movilidades permanentes cuando el territorio se vuelve inhabitable. Las personas migrantes y desplazadas pueden ser particularmente vulnerables a los impactos del cambio climático, considerando factores como su instalación en zonas de riesgo o la precariedad de sus medios de vida.
¿Cuáles fueron las principales reflexiones y conclusiones del Encuentro sobre Movilidad Humana y Cambio Climático?
El evento organizado por la OIM y la Universidad del Rosario ha permitido poner en agenda el tema de la movilidad vinculada con factores climáticos y ambientales y abordar las perspectivas de los actores que trabajan el tema en Colombia. Es importante señalar que el abordaje de la migración ambiental implica múltiples áreas de gobierno, como el planeamiento, la gestión de riesgo de desastres, la acción climática o la movilidad humana, así como a la sociedad civil, la academia y la cooperación internacional. El evento ha permitido abordar las realidades que vive Colombia e identificar desafíos, acciones, y oportunidades para mejorar su abordaje en consonancia con la evolución de los marcos regionales y globales.
¿Cuál es el panorama general en América Latina frente a esta temática y qué desafíos tiene Colombia?
Los países de América Latina están altamente expuestos a los impactos del cambio climático y la degradación ambiental, lo que influye en la manera en la que las personas se mueven. Colombia no es ninguna excepción y de hecho la diversidad del territorio hace que el país se vea profundamente afectado por múltiples amenazas. Los desafíos que existen se derivan del impacto de las amenazas y de la vulnerabilidad de la región en relación con los desafíos en materia de pobreza, desigualdad, debilidades del ordenamiento territorial y dependencia de medios de vida vulnerables a los impactos del cambio climático.
El desplazamiento por desastres es una realidad que requiere una acción concreta en términos de gestión del riesgo y de respuesta humanitaria. Colombia ha explorado también el desarrollo de procesos de reubicación planificada como respuesta a la exposición de las comunidades más vulnerables. Existen además avances legislativos en desarrollo para abordar la situación de las personas desplazadas por desastres y un interés de los países de la región en poner el tema de la movilidad climática dentro de la agenda de la Conferencia de Naciones Unidad para el Cambio Climático (COP28).
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¿Qué actores de la sociedad están llamados a cumplir un papel relevante en el abordaje de los temas relacionados entre cambio climático, medio ambiente y movilidad humana?
La movilidad ambiental y climática requiere la atención de múltiples áreas de gobierno, desde la perspectiva de ambiente a la de gestión del riesgo, las migraciones, las relaciones internacionales, el planeamiento y la estadística. Las autoridades locales también juegan un papel fundamental en el conocimiento del riesgo y la respuesta a los desastres. La evidencia disponible nos muestra que las soluciones son más eficaces cuando existen procesos de consulta con las poblaciones afectadas y con la sociedad civil, por lo que es necesario desarrollar procesos de participación activa de todas las partes interesadas. La cooperación internacional también tiene un papel importante que jugar en la búsqueda de soluciones. Finalmente, quisiera destacar el papel de la academia como facilitadora de conocimientos e incidencia.
¿Qué impacto tiene la pobreza en el desencadenamiento de procesos migratorios producto de situaciones medioambientales y cambio climático?
La evidencia científica nos muestra que los condicionantes sociales y económicos son fundamentales para comprender el impacto de los factores ambientales y climáticos en la movilidad humana. En efecto, las comunidades en situación de pobreza tienden a ser más vulnerables y pueden tener que emprender procesos migratorios al verse afectados sus medios de vida. Las variables que inciden en esta relación van más allá de la pobreza: también implican a la desigualdad, la falta de diversidad de los medios de vida, el limitado acceso a servicios y otros factores sociales y económicos.
Sin embargo, tampoco es correcto asumir que las poblaciones en situación de pobreza tienden a migrar más al verse afectadas por desastres, ya que la falta de recursos puede de hecho inhibir los procesos migratorios y crear situaciones de poblaciones atrapadas e inmóviles. Por lo tanto, es importante considerar la disponibilidad de recursos para entender la relación entre factores ambientales y movilidad humana, pero asumiendo la complejidad de estas interacciones.
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¿Qué mecanismos de protección internacional existen para las personas que se ven obligadas a migrar por causas medioambientales?
La comunidad internacional ha avanzado el desarrollo de marcos y procesos que abordan la relación entre medio ambiente y movilidad humana. Pese a que no existe una convención específica dedicada al tema, los derechos humanos aplican a las comunidades en riesgo y a los migrantes. Además, a solicitud de Colombia y Chile, la Corte Interamericana de Derechos Humanos está trabajando en una opinión consultiva sobre emergencia climática y derechos humanos que incluye preguntas para definir las obligaciones de protección de los Estados ante la movilidad climática.
Por otro lado, las brechas de protección a las que se enfrentan las personas obligadas a emigrar por causas ambientales también han sido abordadas de manera no vinculante en procesos como el Marco de Sendai de Reducción del Riesgo de Desastres; el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular; la Agenda de Protección de la Iniciativa Nansen sobre desplazamiento transfronterizo; los Principios Rectores del Desplazamiento Interno; y los procesos vinculados a la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Estamos observando cada vez más un interés en abordar la situación de los migrantes ambientales desde un enfoque de derechos, con lo cual se abren las puertas al desarrollo de mecanismos más eficientes de protección que tienen en cuenta la vulnerabilidad específica de estas poblaciones y su diversidad en términos de género, edad, grupo étnico y otras.
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