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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, selló su primera gran victoria legislativa este miércoles luego de que la Cámara de Representantes aprobara su proyecto de ley de alivio económico por la pandemia de US $1,9 billones. El texto se enviará esta tarde al escritorio del demócrata para su firma, pero aún queda un par de retos por delante para que algunos elementos del paquete sean realidad y se pueda desembolsar el dinero a las familias estadounidenses.
Las claves (por si está de afán):
- Esta es una inyección de dinero federal a la economía estadounidense, una de las más grandes desde la Gran Depresión. Todos los congresistas demócratas en la cámara baja votaron a favor de su aprobación, a excepción de uno. Ningún republicano votó a favor del paquete de ayuda, considerándolo como un “derroche innecesario de dinero”.
- El paquete incluye un cheque de estímulo de US $1,400. Usted es elegible para esta ayuda si:
- Es adulto y ganó US $75,000 o menos en su año fiscal, al igual que parejas casadas que declararon juntas y ganaron US $150,000 o menos. Para esto se tiene en consideración la declaración de impuestos de 2019 o 2020.
- Los adultos que ganaron más de US $75,000, pero menos de US $80,000, así como las parejas que ganaron más de US $150,000, pero menos de US $160,000 y las cabezas de familia que ganaron más de US $112,500 pero menos de US $120,000, podrán recibir un cheque de menor valor.
- Si necesita revisar de cuánto podría ser el monto de su cheque, Forbes publicó esta calculadora en línea que le será útil para sacar las cuentas. Ahora, si no presentó una declaración de impuestos, puede usar el formulario gratuito del Servicio de Impuestos Internos para solicitar su cheque de estímulo.
- Los padres de familia también recibirán un cheque adicional de US $1,400 por cada persona dependiente que figure en sus declaraciones de impuestos, incluidos estudiantes universitarios mayores de 17 años y personas con discapacidades.
- El paquete también autoriza otra ronda de US $300 semanales para los desempleados.
El cheque podría empezar a emitirse en la segunda mitad de marzo y aparecería en las cuentas bancarias en la semana del 22 de este mes.
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Sin embargo, como advertimos al inicio, todavía hay retos pendientes para el desembolso del dinero por la burocracia del sistema. Algunos de los programas de ayuda dependen del Servicio de Impuestos Interno que, como es la primera vez que realiza una distribución de apoyo de forma masiva, deberá adoptar de inmediato reglas de revisión y procesos con los que no cuenta. Los sistemas informáticos de esta agencia son obsoletos, lo que hace la tarea más difícil. Y el desembolso de estos cheques coincide con la temporada de declaración de impuestos, por lo que hay mucho trabajo que hacer en poco tiempo.
“Cada nuevo programa se topa invariablemente con obstáculos y desafíos inesperados. Los nuevos programas de financiamiento del proyecto de ley tomarán tiempo para establecerse ya que los requisitos de personal, financieros, legales y organizacionales para establecer un nuevo programa deben completarse”, le dijo a Andrew Olmem, antiguo subdirector del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca a The Washington Post.
El gobierno espera resolver pronto la pesadilla logística que representa el desembolso de esta gran cantidad de dinero, pues la mayoría de los estadounidenses ha demostrado que necesita con urgencia esta nueva ayuda estatal.
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