El pandillero más temido en Haití podría ponerle punto final al mandato de Henry
Han pasado más de 10 días desde que el primer ministro de Haití, Ariel Henry, pisó por última vez la isla. Las pandillas desataron el caos desde que se fue, con un intento de toma al aeropuerto internacional y ataques a las cárceles. El líder pandillero Jimmy “Barbecue” Charizier amenaza con una guerra civil si Henry no deja su cargo.
María José Barrios Figueroa
Una guerra civil y un genocidio son las opciones que le dio el líder pandillero Jimmy “Barbecue” Charizier al primer ministro de Haití, Ariel Henry, en caso de que no renuncie. La isla, que en el 2020 alcanzó una tasa de pobreza de casi el 60 %, está sumida en una crisis política, social y de seguridad. Para muchos, Henry, quien llegó al poder en una serie de circunstancias que han generado dudas sobre su legitimidad, tiene la solución en sus manos: su propia renuncia. Mientras el primer ministro se rehúsa, la presión para que lo haga sigue aumentando.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Una guerra civil y un genocidio son las opciones que le dio el líder pandillero Jimmy “Barbecue” Charizier al primer ministro de Haití, Ariel Henry, en caso de que no renuncie. La isla, que en el 2020 alcanzó una tasa de pobreza de casi el 60 %, está sumida en una crisis política, social y de seguridad. Para muchos, Henry, quien llegó al poder en una serie de circunstancias que han generado dudas sobre su legitimidad, tiene la solución en sus manos: su propia renuncia. Mientras el primer ministro se rehúsa, la presión para que lo haga sigue aumentando.
El líder del caos
“Barbecue” nunca apoyó a Henry. En un país en el que las alianzas entre los políticos y las pandillas no son poco usuales, el líder pandillero se ha erigido como la oposición principal al primer ministro. En los últimos días, tantos años de críticas desembocaron en un ataque coordinado y una amenaza que generaron más preocupación sobre la crisis por la que pasa Haití.
“Si Henry no dimite, si la comunidad internacional le sigue sosteniendo, vamos directos a una guerra civil, que conducirá a un genocidio”, advirtió Charizier en una rueda de prensa, en la que portó un chaleco antibalas y llevaba un fusil en el hombro.
Su poder es más que visible. Es el líder de la federación G-9 Familia y Amigos, una de las más poderosas en Puerto Príncipe, y es una de las mentes maestras detrás de la unión entre pandillas que ya tienen más del 80 % del control de la capital haitiana. Ataques a dos de las cárceles más grandes de la isla y al Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, en el que las aerolíneas internacionales cancelaron todos los vuelos hacia Puerto Príncipe, son una prueba de lo que sucederá si Henry sigue en el poder.
En casos como este, el Gobierno se ha quedado corto en su respuesta. Manuel Camilo González, profesor de Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana, explica que en Haití “la policía y la administración pública no son muy fuertes, no tienen una extensión en el territorio y lo que suele pasar es que los grupos armados terminan siendo paraestados, es decir, sustituyen al Estado en la provisión de bienes y servicios”.
Según un informe publicado por María Isabel Salvador, la Representante Especial del secretario general de la ONU para Haití, en un país de 11,45 millones de habitantes, hay solo 14.087 trabajadores en la Policía Nacional de Haití.
“Sin embargo, esta cifra incluye a los guardacostas y a los bomberos y no tiene en cuenta a los numerosos agentes que han renunciado recientemente a sus puestos, han abandonado el país o están destinados en unidades de escolta. Teniendo en cuenta estos factores, el número de policías disponibles para turnos de 12 horas en todo el país se acerca probablemente a los 4.000, una cifra excepcionalmente baja en cualquier contexto, pero aún más baja en Haití”, se lee en el reporte, publicado el 15 de septiembre de 2023.
La presión silenciosa
La solución a la crisis se hace cada vez más obvia para algunos: la renuncia de Henry. Hay un llamado claro por parte de la población, de los grupos armados y, más recientemente, de Estados que anteriormente no habían tomado en cuenta las peticiones de la salida del primer ministro y que habían sido esenciales para su mantenimiento en el poder.
Estados Unidos, que había respaldado a Henry hasta hace muy poco, ahora parece cambiar de opinión. Matthew Miller, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, dijo en una rueda de prensa que instan al primer ministro “a acelerar la transición hacia una estructura de gobernanza reforzada e inclusiva”, aunque aclaró: “no le estamos pidiendo ni presionando para que renuncie”.
Según un artículo de Miami Herald, Estados Unidos propondría a Henry la inauguración de una nueva estructura de gobierno que tuviera un nuevo primer ministro y una junta presidencial, que llevarían al país a celebrar elecciones presidenciales y prepararían la misión internacional dirigida por Kenia. La renuncia del actual primer ministro sería cuando estuviera establecida esta estructura o cuando llegara la fuerza de seguridad, lo que pasara primero.
“Nuestro diálogo con el primer ministro Henry se ha centrado en estos esfuerzos y en la necesidad de seguridad y de una transición política pacífica”, aseguró un funcionario del Consejo de Seguridad Nacional al medio.
Otro actor que está ejerciendo presión es la Comunidad del Caribe (Caricom), integrada por 15 Estados caribeños. Una reunión tuvo lugar esta semana entre varios líderes de la organización, tres ex primeros ministros y líderes de la oposición de Haití, según indicaron dos personas involucradas a Miami Herald. En ella se tocó el tema de la renuncia de Henry, señalado de haber dado un mal manejo a la situación y no generar consensos con las otras partes.
“Hemos estado trabajando contrarreloj y, pese a las muchas reuniones, no hemos sido capaces de alcanzar todavía ninguna forma de consenso entre el Gobierno y las partes interesadas de la oposición, sociedad civil, sector privado y organizaciones religiosas”, dijo Irfaan Ali, el mandatario de Guyana y el presidente de turno de la organización, en un video compartido por redes sociales.
“Quien logra el apoyo de estos actores termina, a final de cuentas, siendo respaldado en su gestión”, afirma González. Así, sin el apoyo de Estados Unidos ni de Caricom, la posición de Henry tambalea.
Un vacío de poder
Han pasado más de 10 días desde que Henry pisó por última vez Haití. Desde entonces, el caos se desató y su retorno todavía no es seguro. Con el cierre del aeropuerto internacional, el viaje que tenía planeado para regresar a la isla tuvo que ser cancelado, sumado al hecho de que República Dominicana, desde donde partiría, cerró el espacio aéreo con Haití. Con o sin su presencia, lo cierto es que hay un vacío de poder que no ha podido ser llenado.
“Es una situación muy compleja. La inseguridad no nació con Ariel Henry. Es algo que se ha ido construyendo desde hace años”, afirmó Joel Vorbe, representante del partido político haitiano Fanmi Lavalas que participó en la reunión con líderes de Caricom.
“No podemos culpar solo a Henry, pero Henry fue incapaz de abordarlo adecuadamente, así que las cosas empeoran día a día. Es una situación muy, muy difícil”, apuntó.
Desde el asesinato de Jovenel Moïse en 2021 a manos de un grupo de 17 exmilitares colombianos, la Presidencia quedó sin ocupante. En este momento, Haití no cuenta con un solo representante elegido democráticamente.
Las promesas hechas hace casi tres años por Henry, quien aseguró que lo sucedería un gobierno de consenso que dirigiera el país y que lograra celebrar las elecciones presidenciales, fueron vacías. Sin un calendario para los comicios, un primer ministro sin legitimidad y una cifra de víctimas de la violencia de las pandillas que sigue en aumento, la situación en Haití requiere de una solución urgente.
“En este momento, la atención debe centrarse en la llegada de ese elemento de seguridad multinacional”, dijo John Kirby, secretario de prensa del Departamento de Defensa de Estados Unidos, este martes.
El contingente militar y policial internacional dirigido por Kenia parece ser la única alternativa que va en camino, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU y aplaudida por el mismo secretario general de la organización. Pero la posibilidad de que ayuden a conducir a una solución duradera todavía está en veremos.
📧 📬 🌍 Semana a semana tendremos un resumen de las noticias que nos harán sentir que No es el fin del mundo. Si desea inscribirse y recibir todos los lunes nuestro newsletter, puede hacerlo en el siguiente enlace.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
Si le interesan los temas internacionales, quiere opinar sobre nuestro contenido o recibir más información, escríbanos al correo mmedina@elespectador.com o aosorio@elespectador.com