El peligro del “todo se vale” en Venezuela
De acuerdo con periodistas y analistas venezolanos la fallida invasión por las costas de Venezuela era esperada por 17 grupos de militares retirados que hoy le apuestan a cambiar al gobierno “de cualquier forma”. Los peligros para Colombia.
ANGÉLICA LAGOS CAMARGO
La situación es compleja y confusa en Venezuela: el 3 de mayo, medio centenar de exmilitares venezolanos opositores y varios empleados de Silvercorp —empresa estadounidense de servicios de seguridad— lanzaron una torpe y burda operación de invasión por las costas de Venezuela, que terminó con la muerte de ocho personas, la detención de decenas de opositores y dos estadounidenses, la renuncia del estratega político Juan José Rendón y nuevas dudas sobre el liderazgo de Juan Guaidó, la apuesta opositora para sacar a Nicolás Maduro del poder.
El fallido operativo, torpemente ejecutado por el exmilitar estadounidense Justin Goudreau, también destapó una rebelión militar contra Nicolás Maduro que se viene gestando desde 2018.
Le puede interesar: ¿Se reunió Juan Guaidó con Justin Goudreau en la Casa Blanca? Eso dice Maduro
“En efecto, militares retirados de la Guardia Nacional Bolivariana, el Ejército y la Policía fueron los que trataron de ingresar por Macuto y otras zonas costeras del país; el plan era unirse a otros grupos dentro de Venezuela y así promover una rebelión militar”, explica Sebastiana Barráez, periodista venezolana experta en temas militares. Pero el chavismo, que logró revertir un golpe de Estado (2002) contra Hugo Chávez, detectó el plan y lo contuvo.
El chavismo hace sonar el ruido de sables, y en ocasiones lo alienta, para detectar enemigos y eso fue lo que hizo esta vez: a las pocas horas de la fallida incursión, 56 militares ya habían sido detenidos en Puerto Cruz, la Colonia Tovar y otras regiones del país. “Tengo entendido que son 17 grupos, cada uno conformado por diez personas, los que se unieron a esas células de uniformados disidentes. Los que no han sido capturados no sé si están en territorio venezolano o en Colombia”, agrega Barráez.
Desde hace dos años son frecuentes los intentos de insurrección militar en Venezuela y 2018 marcó un récord histórico de fallidos levantamientos y arrestos de uniformados, con 163 casos; actualmente hay 152 exmilitares tras las rejas acusados de rebelión y traición a la patria, de acuerdo con la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia. Barráez relata que el caso más reciente se dio hace apenas una semana en la unidad militar Puerta Morocha, una de las vías de acceso a Caracas, en donde el comandante y varios capitanes fueron detenidos.
Ver más: ¿ A quienes acusa Maduro por fallida operación en Venezuela?
“El año en donde ocurrieron más hechos militares fue 2018; el primer caso fue un movimiento de desobediencia de varios primeros tenientes de la promoción de 2012 de la Guardia Nacional; en marzo varios tenientes coroneles del Ejército y el jefe del Batallón Ayala —el más importante del Fuerte Tiuna— fueron detenidos también; en mayo fueron apresados varios comandos de la Armada y de la Guardia Nacional Bolivariana bajo la presunción de una insurrección militar; siguió el tema de los drones, suceso en donde varios miembros de la Guardia Nacional terminaron tras las rejas. En enero del 2019 la cosa siguió: hubo un intento de rebelión de sargentos de la GNB en el sector de Cotiza; en abril ocurrió el quiebre más importante, que fue la llamada Operación Libertad, cuando incluso el jefe de la Policía política (Sebin), Cristopher Figuera, se rebeló, pero huyó y se desarticuló la operación militar”, relata la periodista Barráez.
La fallida Operación Gedeón es el intento más reciente de una serie de movidas, que generalmente terminan siendo desarmadas por el chavismo y la inteligencia cubana, explica un exmilitar venezolano actualmente en Colombia. Y es que Maduro no ha tenido nunca una buena relación con las Fuerzas Armadas, que no terminaron de aceptarlo; “sin embargo, el punto de inflexión se dio en 2014 y 2017 con la violación de derechos humanos y los abusos durante las marchas opositoras. La instalación de la Asamblea Nacional Constituyente también provocó un punto de quiebre definitivo con parte de la institución castrense”, explica el militar.
Ver más: Guaidó dice que comisión que pagó ataque sólo debía evaluar escenarios
Las acciones de Colombia
Lo único que señalan los más recientes hechos es que el chavismo parece estar ganando la batalla (otra vez), por cuenta de los errores constantes de la oposición. “La Operación Gedeón le está dando la razón al chavismo, que siempre acusó a la oposición de ser antidemocrática y golpista y de promover salidas por fuera de los marcos constitucionales”, explica Ronal Rodríguez, coordinador del Observatorio para Venezuela de la Universidad del Rosario.
Coincide José Colina, un exmilitar que preside Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), quien le señaló a EFE que la incursión militar le “hizo un daño enorme a Juan Guaidó”. Lo más grave, en voz de periodistas venezolanos y analistas colombianos, es que dejó sobre la mesa una situación preocupante: la apuesta de muchos venezolanos al “todo se vale” para sacar a Maduro del poder.
“Algo peligroso para el Estado colombiano, que debe ser muy cuidadoso con estos hechos y que debe dejar claro que no se puede salir de Maduro de cualquier manera, pues una acción militar generaría una situación de anarquía; la Revolución Bolivariana siempre ha amenazado con incendiar el país y ha demostrado su capacidad para contener estos escenarios de rebeliones; Colombia debería hacer un llamado a la mesura y la cordura”.
Sobre todo en tiempos de coronavirus: expertos advierten que pronto llegará a Venezuela el pico de la pandemia y será muy fuerte (a pesar de la escasa información oficial); con un agravante: no hay gobierno, pero tampoco oposición que maneje la crisis.
La situación es compleja y confusa en Venezuela: el 3 de mayo, medio centenar de exmilitares venezolanos opositores y varios empleados de Silvercorp —empresa estadounidense de servicios de seguridad— lanzaron una torpe y burda operación de invasión por las costas de Venezuela, que terminó con la muerte de ocho personas, la detención de decenas de opositores y dos estadounidenses, la renuncia del estratega político Juan José Rendón y nuevas dudas sobre el liderazgo de Juan Guaidó, la apuesta opositora para sacar a Nicolás Maduro del poder.
El fallido operativo, torpemente ejecutado por el exmilitar estadounidense Justin Goudreau, también destapó una rebelión militar contra Nicolás Maduro que se viene gestando desde 2018.
Le puede interesar: ¿Se reunió Juan Guaidó con Justin Goudreau en la Casa Blanca? Eso dice Maduro
“En efecto, militares retirados de la Guardia Nacional Bolivariana, el Ejército y la Policía fueron los que trataron de ingresar por Macuto y otras zonas costeras del país; el plan era unirse a otros grupos dentro de Venezuela y así promover una rebelión militar”, explica Sebastiana Barráez, periodista venezolana experta en temas militares. Pero el chavismo, que logró revertir un golpe de Estado (2002) contra Hugo Chávez, detectó el plan y lo contuvo.
El chavismo hace sonar el ruido de sables, y en ocasiones lo alienta, para detectar enemigos y eso fue lo que hizo esta vez: a las pocas horas de la fallida incursión, 56 militares ya habían sido detenidos en Puerto Cruz, la Colonia Tovar y otras regiones del país. “Tengo entendido que son 17 grupos, cada uno conformado por diez personas, los que se unieron a esas células de uniformados disidentes. Los que no han sido capturados no sé si están en territorio venezolano o en Colombia”, agrega Barráez.
Desde hace dos años son frecuentes los intentos de insurrección militar en Venezuela y 2018 marcó un récord histórico de fallidos levantamientos y arrestos de uniformados, con 163 casos; actualmente hay 152 exmilitares tras las rejas acusados de rebelión y traición a la patria, de acuerdo con la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia. Barráez relata que el caso más reciente se dio hace apenas una semana en la unidad militar Puerta Morocha, una de las vías de acceso a Caracas, en donde el comandante y varios capitanes fueron detenidos.
Ver más: ¿ A quienes acusa Maduro por fallida operación en Venezuela?
“El año en donde ocurrieron más hechos militares fue 2018; el primer caso fue un movimiento de desobediencia de varios primeros tenientes de la promoción de 2012 de la Guardia Nacional; en marzo varios tenientes coroneles del Ejército y el jefe del Batallón Ayala —el más importante del Fuerte Tiuna— fueron detenidos también; en mayo fueron apresados varios comandos de la Armada y de la Guardia Nacional Bolivariana bajo la presunción de una insurrección militar; siguió el tema de los drones, suceso en donde varios miembros de la Guardia Nacional terminaron tras las rejas. En enero del 2019 la cosa siguió: hubo un intento de rebelión de sargentos de la GNB en el sector de Cotiza; en abril ocurrió el quiebre más importante, que fue la llamada Operación Libertad, cuando incluso el jefe de la Policía política (Sebin), Cristopher Figuera, se rebeló, pero huyó y se desarticuló la operación militar”, relata la periodista Barráez.
La fallida Operación Gedeón es el intento más reciente de una serie de movidas, que generalmente terminan siendo desarmadas por el chavismo y la inteligencia cubana, explica un exmilitar venezolano actualmente en Colombia. Y es que Maduro no ha tenido nunca una buena relación con las Fuerzas Armadas, que no terminaron de aceptarlo; “sin embargo, el punto de inflexión se dio en 2014 y 2017 con la violación de derechos humanos y los abusos durante las marchas opositoras. La instalación de la Asamblea Nacional Constituyente también provocó un punto de quiebre definitivo con parte de la institución castrense”, explica el militar.
Ver más: Guaidó dice que comisión que pagó ataque sólo debía evaluar escenarios
Las acciones de Colombia
Lo único que señalan los más recientes hechos es que el chavismo parece estar ganando la batalla (otra vez), por cuenta de los errores constantes de la oposición. “La Operación Gedeón le está dando la razón al chavismo, que siempre acusó a la oposición de ser antidemocrática y golpista y de promover salidas por fuera de los marcos constitucionales”, explica Ronal Rodríguez, coordinador del Observatorio para Venezuela de la Universidad del Rosario.
Coincide José Colina, un exmilitar que preside Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), quien le señaló a EFE que la incursión militar le “hizo un daño enorme a Juan Guaidó”. Lo más grave, en voz de periodistas venezolanos y analistas colombianos, es que dejó sobre la mesa una situación preocupante: la apuesta de muchos venezolanos al “todo se vale” para sacar a Maduro del poder.
“Algo peligroso para el Estado colombiano, que debe ser muy cuidadoso con estos hechos y que debe dejar claro que no se puede salir de Maduro de cualquier manera, pues una acción militar generaría una situación de anarquía; la Revolución Bolivariana siempre ha amenazado con incendiar el país y ha demostrado su capacidad para contener estos escenarios de rebeliones; Colombia debería hacer un llamado a la mesura y la cordura”.
Sobre todo en tiempos de coronavirus: expertos advierten que pronto llegará a Venezuela el pico de la pandemia y será muy fuerte (a pesar de la escasa información oficial); con un agravante: no hay gobierno, pero tampoco oposición que maneje la crisis.