Angus Deaton fue ganador del Premio Nobel de Economía en 2015. / Getty ImagesFoto: Getty Images - Jessica Kourkounis Por Angus Deaton | Especial para El EspectadorTemas recomendados:Angus DeatonPensadoresPandemiaCovid-19democraciaglobalizaciónpobrezagran escapeEstados UnidosChinapolarizaciónpopulismoderecha John(66105)•11 de enero de 2024 - 03:05 p. m.Un gran aporte a la comprensión de la realidad actual. Imposible cubrir todos los aspectos, pero relaciona algunos muy relevantes. Gracias.0Edgar(87550)•04 de enero de 2024 - 04:40 p. m.Al premio nobel de economía le faltó análisis y mayor profundidad en la interpretación de las responsabilidades de la estructura del sistema financiero internacional y de todo el capitalismo global en la producción de la crisis del capitalismo y en el colapso socioecológico.0jaime(jnlb5)•04 de enero de 2024 - 03:55 p. m.OBSERVACIÓN: Como es de conocimiento público, si el COVID-19 y sus variantes de antemano tenían sus patentes registradas en EE.UU. aparte de que desde 1974 se venía hablando de ello en altos foros políticos y científicos, inclusive replicados por el mismísimo Bill Gates antes de su aparición como pandemia, es lógico asumir que las tales "vacunas" también hayan estado previstas. Los enormes intereses económicos allí involucrados serían los responsables de este perverso entramado. 1Eduardo Sáenz Rovner(7668)•04 de enero de 2024 - 04:33 p. m.La vacuna estuvo lista en nueve meses, tiempo record. De hecho los dos médicos que la desarrollaron acaban de recibir el Premio Nobel. Así que, por favor, no escriba cosas sin sentido.