El Tren de Aragua, “desmantelado” tras operativo en Tocorón
El Gobierno venezolano anunció que la banda criminal con presencia en Colombia había sido desmantelada en un operativo en la cárcel de Tocorón.
María José Barrios Figueroa
El pasado miércoles, más de 11.000 agentes de las fuerzas de seguridad de Venezuela llegaron a la cárcel de Tocorón armados hasta los dientes. La operación Liberación Cacique Guaicaipuro terminó con un anuncio contundente de Remigio Ceballos, ministro de Interior de Venezuela: habían “desmantelado totalmente” el Tren de Aragua.
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El pasado miércoles, más de 11.000 agentes de las fuerzas de seguridad de Venezuela llegaron a la cárcel de Tocorón armados hasta los dientes. La operación Liberación Cacique Guaicaipuro terminó con un anuncio contundente de Remigio Ceballos, ministro de Interior de Venezuela: habían “desmantelado totalmente” el Tren de Aragua.
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La operación, que buscaba desarticular el centro de operaciones de la banda, llegó con retroexcavadoras para demoler la estructura. De acuerdo con reportes de la zona, en su desarrollo se escucharon explosiones de granadas y disparos. Detuvieron a 88 personas y decomisaron fusiles, lanzacohetes y granadas. La cárcel alberga a unos 1.600 privados de la libertad y quienes no estaban relacionados con la banda criminal fueron trasladados a otros establecimientos.
Todavía no se ha revelado el número total de los presos que se fugaron, ni la lista de personas que fallecieron o fueron heridas durante el desarrollo de la operación.
La ministra de Servicio Penitenciario, Celsa Bautista, hizo una publicación en X (antes Twitter) donde aseguró que el desalojo se hizo “siguiendo los protocolos correspondientes y de acuerdo a la ubicación de los tribunales que llevan el expediente judicial” de los reclusos.
El Tren de Aragua surgió en el 2014 y está relacionado con los delitos de secuestro, robo, extorsión, trata de personas y explotación ilegal de oro. Su operación consta de más de 4.000 hombres, que trabajan en varios países de la región. Según Ronna Rísquez, periodista investigativa venezolana, en Tocorón había divisiones entre la banda: los pranes, que son los jefes por debajo de los cabecillas; los luceros, que cometían los delitos directamente, y los gaiteros, encargados de vigilar.
Los gobiernos de Colombia, Ecuador, Brasil y Perú, en donde opera la banda, habrían presionado al gobierno de Nicolás Maduro para que activara el operativo.
De acuerdo con Rísquez, este es “el despliegue más grande que [ha] visto en los últimos años en cuanto a operación militar contra el crimen”. En Venezuela, el Gobierno ha ejecutado operativos similares, llamadas Operaciones Liberación del Pueblo, en otras cárceles como las de La Planta y la de Huarico, para desmantelar bandas criminales. En ellas, se reportó la ejecución de miles de venezolanos a manos de los cuerpos de seguridad, aseveró la experta.
El desmantelamiento del Tren de Aragua
“Está totalmente tomado este penal y la infraestructura totalmente liberada”, aseguró Ceballos en el informe final del operativo. Sin embargo, quedan preguntas sobre si el Tren de Aragua fue desmantelado en su totalidad, pues Niño Guerrero, uno de los cabecillas, no fue capturado. Aparentemente, se habría escapado a través de un túnel junto a otros reos antes de que iniciara la operación.
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“Yo creo que es muy pronto para hablar del desmantelamiento”, afirma Rísquez. Aunque el operativo significó un golpe duro para el grupo, al atacar su base de operaciones y su lugar de nacimiento, “deben cumplirse otras variables”, como “la captura de los líderes. “Hay una alerta roja para el Niño Guerrero; eso significa que no está detenido, y si no se sabe dónde está, pues obviamente no puedes hablar de que está desmantelado”, dijo la experta.
La ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) sacó un comunicado en el que denunciaba que los cabecillas del Tren de Aragua “habían negociado el desalojo del recinto y emigraron del país hace una semana”. El ministro Ceballos negó las acusaciones e indicó que la operación había sido el resultado de “una planificación de largo aliento”.
Rísquez afirma que no hay pruebas que demuestren una conexión directa entre el Gobierno venezolano y la banda criminal, pero sí hay “una serie de factores, de hechos alrededor de todo el proceso que son llamativos y pueden resaltar contradictorios”. La periodista, que ya ha visitado la cárcel, indicó que muchas de las armas que mostró el Gobierno no eran tan elaboradas o sofisticadas como las que ella vio en su visita. “Había muchas más armas y eran armas mejores, más poderosas que una escopeta”, dijo.
“Resulta muy extraño que después de todo esto, pues no pase nada. O sea, que todo el mundo salga, las personas se entreguen y las autoridades entran sin ningún tipo de enfrentamiento ni de resistencia. No queda claro efectivamente cómo pudo haberse dado este proceso. Pero, ojo, sí tiene que haber habido una mínima conversación con los jefes o con los que estaban ahí”, asegura la experta.
A esto se suma la poca información que han revelado las autoridades sobre la toma. Para la experta, esto no es nuevo, ya que “la información que tiene que ver con materia de seguridad y violencia siempre ha sido muy restringida”. Los periodistas que ingresan a la zona pueden acceder a muy pocos espacios, vigilados por las autoridades.
Se encendieron las alarmas en Colombia
La fuga de Niño Guerrero prendió las alertas en Colombia, Ecuador, Brasil y Perú, en donde opera el Tren de Aragua. Las autoridades venezolanas publicaron, en la mañana de este sábado, un cartel con las fotos del cabecilla, en el que se lee: “Recompensa. Se busca”.
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Según Ceballos, están “adelantando coordinaciones y conexiones de carácter diplomático” para implementar acciones de búsqueda y captura en el caso de que los líderes hayan huido de Venezuela y llegado a otro país.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Carlos García, llamó a la banda de criminal como “un objeto de preocupación nacional” en una entrevista con Caracol Radio. Indicó que la ciudad está alerta y los uniformados que patrullan la frontera están informados para identificar al jefe del Tren de Aragua.
También en Bogotá, en donde la banda criminal tiene amplias operaciones, han hecho llamados para que la alcaldesa, Claudia López, active un plan de búsqueda para la captura de los jefes. Diego Molano, candidato a la Alcaldía y exministro de Defensa, pidió “una lucha frontal contra esta organización criminal”.
En Colombia, se les ha vinculado con casos de extorsión y asesinatos en varias ciudades. La banda está presente en el país desde 2018, según InSight Crime, fundación dedicada al estudio de las amenazas a la seguridad nacional y ciudadana en Latinoamérica y el Caribe. En ese entonces, buscaban establecer control sobre la frontera colombo-venezolana y se enfrentaron con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El Tren de Aragua funciona con estructuras satélites en varias zonas de Latinoamérica, sobre todo en pasos fronterizos, “en los que les cobra a los migrantes, predominantemente venezolanos, y a los transportistas”, indica InSight Crime.
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