¿El voto femenino decidirá las elecciones de Estados Unidos de 2024?

Kamala Harris podría hacer historia en estas elecciones de EE. UU. Si gana el 5 de noviembre, se convertiría en la primera mujer presidenta en la historia del país.

Kamala Harris podría hacer historia en estas elecciones de EE. UU. Si gana el 5 de noviembre, se convertiría en la primera mujer presidenta en la historia del país.

En caso de alcanzar este hito, deberá expresar su agradecimiento de manera especial a un grupo de votantes clave: las mujeres. No solo figuras influyentes como Taylor Swift, Oprah Winfrey y Meryl Streep han manifestado su apoyo a Harris, sino que también las encuestas indican que goza de gran popularidad entre la mayoría de las votantes femeninas.

Según las encuestas, este año la diferencia entre los votos de mujeres y hombres podría ser mayor que nunca. Desde 1980, en cada elección presidencial ha sido evidente una llamada “brecha de género”, donde una mayor proporción de mujeres que de hombres ha preferido al candidato demócrata, de acuerdo con el Centro para Mujeres Americanas y Política (CAWP) del Instituto Eagleton de Política de la Universidad de Rutgers-New Brunswick.

Las encuestas prevén la mayor brecha de género de la historia

En los últimos años, se ha ido evidenciando un aumento en esta brecha de género. Para Lawrence Gumbiner, exdiplomático estadounidense y consultor internacional, esta brecha de género es “una de las grandes historias de esta elección”. En 2016, el 52 % de los votantes masculinos de EE. UU. optaron por Donald Trump, en comparación con solo el 41 % de las votantes. Desde entonces, esta diferencia ha continuado creciendo. En 2020, la brecha alcanzó los 12 puntos porcentuales, y este año, según las encuestas, podría ser aún mayor.

Las encuestas recientes varían, pero todas muestran una brecha de género significativa. La encuesta nacional más reciente de The New York Times y Siena College, realizada a principios de este mes, encontró que Harris contaba con el apoyo del 56 % de las mujeres, mientras que Trump obtuvo el apoyo del 40 % de las mujeres, lo que representa una brecha de 16 puntos porcentuales. En cuanto a los hombres, según esta encuesta, Trump tuvo el apoyo del 53 %, mientras que Harris obtuvo el apoyo del 42 %, lo que representa una brecha ligeramente más estrecha.

Mujeres participan más

La importancia de la brecha de género en la preferencia presidencial depende en gran medida de la participación electoral de hombres y mujeres, como señala un análisis de la Brookings Institution. Si hombres y mujeres votaran en igual cantidad, se esperaría que, si los hombres prefirieran a Trump en los mismos márgenes que las mujeres prefieren a Harris, sus votos se anularan entre sí, y, en última instancia, la brecha de género no tendría relevancia.

Pero, de hecho, en las elecciones recientes, las mujeres han votado más que los hombres. En la última elección presidencial, las mujeres representaron el 54,7 % del electorado, mientras que los hombres constituyeron el 44 %.

Por lo tanto, cómo voten las mujeres podría influir significativamente en el resultado de las elecciones. “Todo depende de cuántas personas salgan a votar”, dijo también Gumbiner. El problema con los demócratas antes de Harris era, según el experto, una falta de entusiasmo. Kamala Harris ha logrado, sin embargo, energizar a muchas personas, especialmente a mujeres y jóvenes. “Trump tiene una base entusiasta, ahora los demócratas también tienen una base entusiasta”, añadió Gumbiner.

¿De dónde proviene la creciente brecha de género?

Esta brecha de género ya existía antes de que Harris entrara en escena, comentó Lawrence. Sin embargo, desde que ella se presentó como candidata, se había ampliado. El hecho de que Harris sea mujer probablemente tenía una cierta influencia sobre esto, señaló Jennifer Piscopo, profesora titular de Ciencia Política en la Universidad de Los Ángeles, California. “Sabemos, a partir de investigaciones sólidas en ciencia política, que cuando hay más mujeres compitiendo por los puestos los más altos, las votantes mujeres son más propensas a interesarse por la política, a seguirla, a salir a votar e incluso a considerar presentarse a ellas mismas”, añadió la experta.

No obstante, este no es el único motivo de esta diferencia de género. Los expertos identifican otra razón relacionada con el tema del aborto. Harris ha enfatizado en los derechos reproductivos como un tema central en sus discursos públicos. Para Trump, este también es un asunto importante, dado que su base evangélica está firmemente en contra de la interrupción voluntaria del embarazo.

Hace poco más de dos años, la Corte Suprema anuló el derecho federal al aborto en Estados Unidos. Como consecuencia, en 22 estados se han implementado leyes restrictivas al respecto. “Este tema se ha revelado como muy movilizador”, explicó Piscopo. En las elecciones intermedias de 2022, en aquellos estados donde se debatieron los derechos al aborto en la boleta, se registró un aumento en la participación, impulsado por mujeres que deseaban defender esos derechos.

Además, Trump “ha estado utilizando ciertas nociones sobre la masculinidad para atraer específicamente a los votantes hombres”, dijo la experta. En la convención nacional republicana de este año, subió al escenario con la canción de James Brown “It’s a Man’s Man’s Man’s World” y fue presentado por Dana White, quien fue captado en video abofeteando a su esposa. “Habla basura, habla sucio”, comentó Lawrence. Y eso atrae a ciertos hombres.

En contraste, las posiciones de Trump sobre cuestiones de mujeres y familia, ya sea el aborto o el papel de las mujeres como madres tradicionales, simplemente no resuenan entre la mayoría de las mujeres en el electorado, dijo Piscopo.

Harris y Trump intentan cerrar la brecha

En este momento crucial de la campaña electoral, tanto Kamala Harris como Donald Trump están intentando cerrar esta brecha con propuestas dirigidas a atraer votantes del sexo opuesto.

Harris presentó una “agenda de oportunidades para los hombres negros”. Las propuestas incluyen $1 millón en préstamos condonables para pequeñas empresas y una promesa de legalizar la marihuana recreativa y asegurar que los emprendedores negros tengan acceso a esta nueva industria. Por su parte, Trump intenta presentarse como el “protector” de las mujeres. “Ya no estarán abandonadas, solas o asustadas. Estarán protegidas, y yo seré su protector. Las mujeres estarán sanas, felices, seguras y libres. Ya no estarán pensando en el aborto”, insistió Trump en un mitin de campaña en Pensilvania.

Según Gumbiner, estas campañas no prometen ser muy exitosas. “No creo que ninguno de los lados esté realmente convencido de las promesas del otro”. Además, la mayoría de las personas ya han tomado una decisión.

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