Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
“¡Hola a todos! Yo soy el león”. Con chaqueta de cuero y pelo largo, como un rockstar, Javier Milei saludó a sus simpatizantes en el Parque Lezama, en Buenos Aires, para cerrar su campaña electoral. De fondo, la guitarra eléctrica del grupo La Renga se mezclaba con la efervescencia juvenil que alzaba las banderas amarillas de los libertarios. “Vamos a derrumbar el modelo defendido por la casta política que solo nos ha hecho más pobres”, dijo el economista ultraliberal, que este domingo sería elegido diputado nacional por la coalición La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de Argentina, según datos de algunas encuestas.
Estos comicios serán claves para el país. Más de 34 millones de argentinos están convocados a las urnas para renovar el Congreso. Se elegirán 127 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y 24 de los 72 del Senado. Una jornada electoral que tiene como antecedente las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 12 de septiembre. En ese primer round, el peronismo fue el gran perdedor: la coalición a la que pertenece el presidente Alberto Fernández, Frente de Todos, obtuvo el 31 % de los votos, mientras que la oposición de Juntos por el Cambio, fuerza del expresidente Mauricio Macri, ganó con un 40 %. Y aunque la coalición de Milei solo tiene alcance en Buenos Aires, se convirtió en el tercero más votado de la capital.
Le puede interesar: ¿Por qué son importantes las próximas elecciones legislativas en Argentina?
“Nunca habíamos tenido un fenómeno tan fuerte de una expresión antisistema como lo es la de Milei”, explicó el analista político Andrés Serbin. Y es que el panorama actual en el país es perfecto para los outsiders: Este defensor acérrimo de la propiedad privada y quien dice querer “dinamitar el banco central”, se abrió camino en un sistema de coaliciones debilitadas, con un electorado decepcionado del gobierno de Alberto Fernández e impregnado del sinsabor que dejó Mauricio Macri. Un escenario que desvió una parte de los votos de las primarias hacia opciones extremas, tanto de izquierda como de derecha.
“Milei representa lo más rancio del liberalismo”, comentó Sebastián Grether, asesor parlamentario. “Pero tuvo un acierto: su espacio político ha llegado a los jóvenes argentinos que están enojados con la dirigencia política”, agregó.
Como van las cosas, la extrema derecha, de la mano de Milei, estará representada por primera vez en el Congreso argentino. “Más allá del buen resultado electoral, el economista libertario fue el responsable de haber corrido el eje del debate en el mundillo de la política. También logró modificar las agendas de otros competidores”, comentó el economista Alberto Benegas Lynch a Infobae.
Le puede interesar: Entre el descontento juvenil y la inseguridad, Argentina vivirá nuevas elecciones
Ese mismo descontento social en el país impulsó al Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT-U). “Tampoco podemos dejar de lado al FIT-U, que a nivel nacional quedó posicionado en las primarias como tercera fuerza. No es un movimiento nuevo como el de Milei, y mucho menos parecido. Es una expresión de la izquierda ligada al trotskismo”, agregó Grether. Esta coalición anticapitalista obtuvo resultados importantes en las primarias, logrando el mejor desempeño electoral de su historia con 1’115.050 votos en todo el país.
“Luego de la pandemia, pareciera que esta crisis hizo una invitación al individualismo. En estos contextos de crispación social es más difícil ocupar el centro del espectro político, y esas agrupaciones de extrema izquierda y derecha pueden avanzar en protagonismo”, sostuvo Lucía Miranda Leibe, docente de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
¿En problemas el kirchnerismo?
Todo parece indicar que el panorama es desfavorable para el oficialismo. Si se repiten los resultados de las primarias, sería la primera vez desde la vuelta a la democracia en 1983 que el peronismo perdería la mayoría en la Cámara de Senadores. “El pronóstico a nivel nacional es que la mayoría de la oposición va a ser abrumadora, con una posible diferencia de al menos 10 puntos. Sin embargo, el oficialismo hizo algunos esfuerzos para intentar achicar esa diferencia, sobre todo en la provincia de Buenos Aires”, comentó Andrés Serbin.
El riesgo también está latente en la Cámara de Diputados donde el oficialismo podría perder mayoría simple. “Un eventual cambio de manos habilitaría a Juntos por el Cambio a reclamar la presidencia de la Cámara Baja, hoy en manos del peronista Sergio Massa, y colocar así a un opositor en el tercer lugar de la línea de sucesión en caso de vacancia en la Casa Rosada”, sostuvo el periodista Federico Rivas en una publicación de El País de España.
Le puede interesar: Contundente derrota del Gobierno argentino en las primarias legislativas
Unos resultados que sin duda complicarían la agenda legislativa del Gobierno en medio de un escenario de grave crisis económica, con una inflación del 50 % anual y en plena negociación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que le permita posponer el pago de 19.000 millones de dólares que vencen el próximo año.
“Si el Frente de Todos pierde el quórum en el Senado y la primera minoría en Diputados, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y sus dos hijos quedarían más expuestos a ser condenados por la Justicia, ya que cargan con causas como, Los Sauces y Hotesur, que comprometen seriamente su libertad. Por eso, la vicepresidenta pretende lograr una reforma judicial a ‘su medida‘, y para esto necesita que el oficialismo siga controlando el poder en el Congreso”, explicó Sandra Choroszczucha, politóloga y profesora de la Universidad de Buenos Aires.
Ante ese panorama, y en las últimas semanas antes de los comicios de este domingo, la administración de Fernández anunció una serie de medidas para intentar recuperar votos: aumentó el salario mínimo, modificó algunos asuntos tributarios para beneficiar a personas de ingresos medios e impuso el congelamiento de precios en productos básicos.
Sin embargo, aunque el oficialismo gane en la estratégica provincia de Buenos Aires, la más poblada con casi 40 % del padrón nacional, no alcanzará para reparar el daño político, subrayaron algunos analistas. Y es que las primarias abrieron una grieta en la coalición gobernante. "Es posible para el gobierno mejorar la elección, pero no sustancialmente", sostuvo Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Nueva Mayoría, a la Afp.
Fraga agregó que el problema político central, cualquiera sea el resultado, será la división en el oficialismo entre el presidente y la vicepresidenta. “Esta disputa va a continuar e incluso se puede agravar, y será un problema para la gobernabilidad".
Le puede interesar: La carta de Cristina que anticipa el horrible divorcio con Alberto Fernández
Frente a los resultados, Lucía Miranda Leibe dice que es posible que no se repita el escenario de las primarias. “La participación del 12 de septiembre fue muy baja debido a la pandemia. Además, ese primer encuentro sirve para darles visibilidad a las candidaturas, y aunque sí fue un llamado de atención al gobierno de turno, este intentó recuperar votos en ciertos distritos”, dijo la experta.
Ambas coaliciones, tanto la oficialista Frente de Todos, presidida por Alberto Fernández, como la opositora, Juntos por el Cambio, piensan que con una mayor participación podrían cambiar los resultados. “Sin embargo, si nos guiamos por aquello que ocurre con frecuencia entre las primarias y las generales, y la crisis preocupante que atraviesa Argentina, es de esperar que los resultados no se modifiquen a favor del oficialismo y que vuelva a triunfar la oposición el 14 de noviembre”, sostuvo Sandra Choroszczucha.
Una mirada a las presidenciales
“Lo que marca el resultado de las primarias, y si se repite este domingo, es el fin de un ciclo que tiene que ver con la hegemonía del kirchnerismo dentro del peronismo. En ese punto habrá que ver las figuras que surjan como un potencial para las elecciones de 2023”, comentó Andrés Serbin. “Sin embargo, dado el desempeño de este gobierno, es muy difícil encontrar un candidato que galvanice a la población en torno a una propuesta peronista”, agregó. La mirada estaría puesta en Juntos por el Cambio, según el experto. “En este caso, seguramente habrá una pugna interna después de las legislativas y hay que tener en cuenta que por lo menos hay tres potenciales candidatos presidenciales”, comentó Serbin.
Por su lado, Lucía Miranda dijo que Cristina Fernández de Kirchner sigue siendo una figura clave, pese a la crisis que enfrenta el Gobierno. “Ella es un animal político. Tiene una capacidad de resiliencia altísima, por lo que incluso este escenario podría significar una oportunidad de reapertura”.