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Los más recientes datos de la encuesta final Datafolha, en el marco de las elecciones presidenciales de Brasil, apuntan a que Luiz Inácio Lula da Silva llega a la segunda vuelta electoral, prevista para mañana, con el 52 % de los votos válidos, mientras que su contrincante, Jair Bolsonaro, con el 48 % de ellos. Estos resultados, que hacen referencia a las métricas que excluyen, con fines de investigación, a los votantes indecisos, abren la posibilidad de un empate técnico entre los dos candidatos, si se toma en cuenta el margen de error. Por otro lado, el sondeo realizado por Ipec apunta a una ventaja mayor del candidato del Partido de los Trabajadores, con un 54 % de los votos, frente al 46 % de Bolsonaro.
Según el promedio de encuestas realizado por El País, a comienzos de esta semana, Lula da Silva (47,7%) llevaba apenas tres puntos de ventaja sobre Jair Bolsonaro (44,7%), mostrando un comportamiento similar a los resultados de la primera vuelta electoral, en la que los resultados fueron 48,4 % y 43,2 %, respectivamente, por lo que los electores indecisos o dispuestos a votar en blanco resultarán decisivos en esta última fase. Ahora bien, cabe recordar que en la jornada del 2 de octubre la abstención alcanzó el 21 %, la mayor cifra desde 1998. Además, no hay que olvidar que el alto grado de rechazo a Bolsonaro (50 %) y a Lula (46 %) puede, igualmente, pesar en el momento del voto, pues, según las encuestas, el 10 % del electorado en primera vuelta escogió el mismo día a su candidato, independiente de que la mayoría decía que ya lo tenía definido.
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Lo que se juega Brasil en estas elecciones
Además de elegir a un nuevo presidente, en una de las elecciones más complejas que ha vivido el país, más de 156 millones de brasileños están convocados a las urnas para elegir a los gobernadores de doce estados, incluido São Paulo, donde Fernando Haddad y Tarcício de Freitas se disputan el cargo. Dicho estado, que tiene casi 35 millones de electores, con los estados de Minas Gerais (16 millones de electores) y de Río de Janeiro (13 millones de electores), es uno de los colegios electorales más importantes del gigante suramericano. Entre los tres concentran más del 40 % de los votos.
El domingo 30 de octubre las urnas se abrirán por un período de 9 horas, entre las 8:00 a. m. y las 5:00 p. m., en apego al horario de Brasilia. Los primeros resultados del recuento de la jornada electoral se esperan poco después del cierre de las votaciones. El sufragio es obligatorio para los brasileños entre 18 y 69 años, y opcional para los jóvenes de 16 y 17 años, así como para los mayores de 70.
Estando a pocas horas de los comicios, las tensiones parecen incrementar, pues una diputada aliada de Bolsonaro apuntó con una pistola a un hombre cerca de la avenida Paulista de São Paulo, donde se concentraban los seguidores de Lula. El candidato izquierdista había alertado poco antes sobre la posibilidad de que su rival no acepte una eventual derrota. Minutos después del incidente violento, la diputada federal Carla Zambelli subió un video a Instagram en el que explica los motivos por los que persiguió con un arma a un hombre con el que discutió. “Me escupieron y me llamaron prostituta”, narró. “Me agredieron primero y toda esta historia ya estaba preparada”.
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