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El Partido Demócrata consiguió este martes varias victorias clave durante elecciones estatales en Ohio, Virginia y Kentucky, en las que el aborto se posicionó como un tema central, lo que demuestra la importancia que el electorado da a los derechos reproductivos de cara a las presidenciales de 2024.
El triunfo más evidente del movimiento a favor del acceso al aborto, que ha sido abanderado como una causa demócrata tras el fallo de la Corte Suprema que retiró la protección federal a este procedimiento en junio de 2022, fue en Ohio.
Los votantes de este estado decidieron consagrar la interrupción voluntaria del embarazo como un derecho constitucional por medio de un referendo, según las proyecciones electorales de los principales medios estadounidenses.
La medida, que apareció como el “Issue 1″ (Asunto 1) en la papeleta electoral y buscaba incluir en la constitución estatal un derecho “individual al propio tratamiento médico reproductivo”, constituye una victoria para el movimiento a favor del aborto en EE. UU.
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Con la decisión de los electores en Ohio este martes, el estado se convierte en el séptimo en rechazar por medio del voto las restricciones en el acceso al aborto, desde que la Corte Suprema tumbó la histórica sentencia Roe vs. Wade.
Junto con la medida sobre la salud reproductiva, los habitantes de Ohio también votaron este martes a favor de legalizar el uso recreativo de la marihuana, convirtiéndose en el estado número 24 en despenalizar la sustancia.
Las elecciones a la legislatura estatal de Virginia, que dieron el control de ambas cámaras del hemiciclo a los demócratas, también estuvieron atravesadas por el aborto.
El gobernador del estado, el republicano Glenn Youngkin, había prometido que, de obtener una mayoría de su partido tras los comicios de hoy, prohibiría el procedimiento a partir de las 15 semanas, con pocas excepciones.
El triunfo de los demócratas en este estado, el único en el sur de EE. UU. que permite a las personas abortar sin muchas restricciones (es legal hasta la semana 26), es también un golpe para el proyecto conservador de Youngkin, quien no había descartado presentarse como precandidato a las presidenciales de 2024.
Las derrotas republicanas son uno de los temas álgidos en el tercer debate de precandidatos de esa colectividad esta noche, al que, una vez más, Donald Trump no asistió.
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El presidente Joe Biden, quien ya ha anunciado su intención de postularse a la reelección, no tardó en adjudicar a su partido esta victoria.
"Esta noche, los estadounidenses votaron de nuevo para proteger sus libertades fundamentales y la libertad ganó", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Los estados de Kentucky y Misisipi también celebraron comicios este martes para elegir a su gobernador.
En Kentucky, el demócrata Andy Beshear fue reelegido, manteniendo el control del ejecutivo en un estado donde el partido republicano predomina en los comicios presidenciales y controla la legislatura estatal.
Beshear, quien ya gozaba de buena popularidad entre el electorado, abrazó el aborto como uno de sus principales temas de campaña frente al ultraconservador Daniel Cameron.
El demócrata criticó duramente durante la campaña la legislación actual en su estado, que penaliza el procedimiento en la mayoría de los casos, incluyendo violación e incesto.
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Según dijo en un discurso tras conocerse su victoria, el estado tomó hoy la decisión de "moverse no hacia la derecha o la izquierda, sino hacia el progreso de cada una de las familias" del estado.
En Misisipi, por otro lado, los republicanos mantuvieron el control sobre el gobierno estatal con la victoria de Tate Reeves, quien asumirá un segundo mandato.
El político conservador, que se enfrentó en campaña a Brandon Presley, miembro de la Comisión de Servicio Público del estado y primo del cantante Elvis Presley, centró su campaña en críticas a las políticas demócratas de protección a la comunidad LGTBI y la inmigración.
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