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Exmilitares venezolanos habrían fraguado desde Colombia un plan para derrocar a Nicolás Maduro, cuyos funcionarios, en respuesta, habrían terminado actuando en alianza con grupos criminales y violando la soberanía de Colombia y Chile. Así lo sostiene una investigación de Noticias Caracol, que tuvo acceso a documentos y testimonios de primera mano sobre lo sucedido.
“Documentos secretos en poder de Noticias Caracol revelan cómo la contrainteligencia militar venezolana lleva años actuando en Colombia en alianza con el ELN y grupos criminales venezolanos. La misión no es solo acceder a secretos de seguridad nacional sino la cacería de desertores y opositores”, sostiene el informe periodístico.
En el centro de la historia reciente está una reunión de diciembre pasado, llevada a cabo en Cúcuta, Norte de Santander, a la que fueron convocados varios desertores de las Fuerzas Militares venezolanas. “Sin armas, sin dinero y sin ningún respaldo se reunieron para planear cómo derrocar el régimen de Nicolás Maduro”, cuenta el noticiero, que pudo hablar con uno de los desertores que asegura haber estado en el encuentro.
Allí también se presentaron el capitán Ángelo Heredia y el teniente Ronald Ojeda, quien, tras la reunión de planificación, se habrían acercado a la frontera para ejecutar el plan, denominado “Venezuela Libre”.
No obstante, el primero resultó detenido, según la información recabada por el medio, luego de ser secuestrado por el ELN y entregado a las autoridades venezolanas, lo que sería apenas una muestra del trabajo en conjunto que hay entre esa guerrilla y las fuerzas del vecino país.
A principios de este año, se supo del paradero de Heredia luego de que el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, diera una rueda de prensa en la que vinculó a Heredia y a Ojeda, así como a opositores vinculados con María Corina Machado, como parte de una conspiración contra Maduro.
”Voy a hablarles de la operación Brazalete Blanco. Hay una detención clave que es la del exmilitar terrorista Ángelo Heredia”, aseveró el fiscal, como recuerda el noticiero, lo que vino con la publicación de un video con la supuesta confesión de Heredia, que, según fuentes consultadas por el medio, fue hecha bajo tortura.
El destino de Ronald Ojeda, por otro lado, acaparó los titulares hace varias semanas: refugiado en Chile, adonde habría llegado por tierra, vía Ecuador, tras huir de la emboscada en la frontera entre Colombia y Venezuela, Ojeda fue secuestrado. Días después su cuerpo fue encontrado, un crimen por el que el Tren de Aragua ha sido señalado.
En Chile, no han descartado que el régimen de Maduro sea el que dio la orden. “El gobierno se coloca en todas las hipótesis”, señaló Manuel Monsalve, subsecretario del Interior de Chile, citado por Noticias Caracol.
El régimen venezolano, por supuesto, ha negado cualquier vínculo con estos delitos.
En el marco de estas acciones, las autoridades del vecino país han arreciado la persecución contra los políticos opositores y otros miembros de la sociedad civil, bajo el argumento de que son supuestos conspiradores.
Eso, sumado a las trabas en el cronograma electoral que han dificultado o incluso imposibilitado la inscripción de votantes y candidatos presidenciales, han motivado pronunciamientos de la comunidad internacional, organizaciones y gobiernos.
Uno de ellos ha sido el de Colombia, que ha manifestado su “preocupación” por los hechos recientes en el vecino país, por lo que el llamado ha sido a que se brinden las garantías para un proceso electoral libre, previsto para que concluya el próximo 28 de julio.
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