Maduro acusa a EE. UU. de tener bases militares secretas en el Esequibo
Desde hace un siglo, Venezuela reclama la soberanía de dos tercios de la superficie total de Guyana. Una zona con gran potencial geoestratégico.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó a Estados Unidos de tener unas bases militares secretas en el Esequibo, territorio rico en minerales y yacimientos petroleros que el país caribeño se disputa con Guyana.
El anuncio se hizo durante una ceremonia en el Parlamento para promulgar la Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba, redactada después de un referendo interno el 3 de diciembre para ratificar la soberanía sobre el territorio reclamado por Venezuela desde hace más de un siglo.
“Tenemos información comprobada que, en el territorio de la Guyana Esequiba, administrado temporalmente por Guyana, han instalado bases militares secretas del Comando Sur, núcleos del Comando Sur y núcleos de la CIA”, dijo el mandatario.
Maduro aseguró que las bases fueron ubicadas “para preparar agresiones a la población de Tumeremo y para preparar agresiones a las poblaciones del sur y del oriente de Venezuela, y para prepararse en una escalada contra Venezuela”.
Además, mencionó que “el presidente Irfaan (Ali) no gobierna Guyana, a Guyana la gobierna el Comando Sur, al CIA y la ExxonMobil, y no estoy exagerando, controlan el Congreso, a dos partidos que hacen mayoría, gobierno y oposición, controlan totalmente las fuerzas de defensa guyanesas, las fuerzas policiales”.
La ley, que fue aprobada el 21 de marzo dispone la creación del estado Guayana Esequiba, que sería gobernado desde la ciudad de Tumeremo, del estado venezolano de Bolívar, a unos 100 kilómetros de la zona en reclamación.
Guyana expresó “grave preocupación” al considerar que incurre en una “flagrante violación de su soberanía”.
Una joya geoestratégica
La disputa por el territorio del Esequibo data de hace casi dos siglos, pero revivió en 2015 con el descubrimiento de importantes yacimientos petroleros bajo sus aguas por la petrolera estadounidense ExxonMobil.
Para el geógrafo Reybert Carrillo, de la Universidad de los Andes, la mera extensión del territorio, aunque en su gran mayoría sea selva impenetrable, ya supone un atractivo económico y geoestratégico. “Proporciona un acceso al océano Atlántico, lo que facilita el comercio con Europa y África”, cuenta en entrevista con DW. “Además otorga unos 360 kilómotros de zona económica exclusiva, con la posibilidad de cobrar aduana y tributar por cada embarcación que pase por allí.”
El Esequibo también alberga reservas de diamantes, oro, uranio, aluminio, bauxita y coltán, cuenta el geógrafo Reybert Carrillo al medio alemán. La mayoría de las minas de oro se encuentran en la Cuenca del río Cuyuní.
En diciembre de 2023, Venezuela celebró un referéndum sobre el Esequibo, que el Consejo Nacional Electoral (CNE) comentó fue aprobado con una “abrumadora” mayoría al tener el 95 porciento de los votos a favor. Sin embargo, la oposición dijo que se evidenció una baja participación durante la jornada.
Las tensiones se acentuaron tras el referéndum.
Dos semanas después de la consulta, los presidentes Irfaan Ali, de Guyana, y Nicolás Maduro, de Venezuela, se reunieron por primera vez y ambos gobiernos acordaron no amenazarse, ni utilizar la fuerza para resolver la controversia.
En marzo de este año, volvieron a coincidir durante un encuentro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en San Vicente y Granadinas donde Maduro insistió en una “solución pacífica”.
Pero el 3 de abril, durante la denuncia de las bases militares estadounidenses, el jefe de Estado venezolano insistió en siempre estar preparados, “con la guardia en alto, la moral en alto, para defender el derecho a la paz de Venezuela y a su integridad territorial”.
Durante el anuncio, Maduro también habló sobre la moralidad de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que “voltea a un lado ante el genocidio más grande transmitido en vivo y directo por las redes sociales”.
“Tema para reflexionar que Venezuela pone en la mesa, el debate mundial exigiendo alto al genocidio de Israel contra el pueblo de Palestina y que la Corte Internacional de Justicia se pronuncie y detenga el genocidio”, subrayó.
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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó a Estados Unidos de tener unas bases militares secretas en el Esequibo, territorio rico en minerales y yacimientos petroleros que el país caribeño se disputa con Guyana.
El anuncio se hizo durante una ceremonia en el Parlamento para promulgar la Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba, redactada después de un referendo interno el 3 de diciembre para ratificar la soberanía sobre el territorio reclamado por Venezuela desde hace más de un siglo.
“Tenemos información comprobada que, en el territorio de la Guyana Esequiba, administrado temporalmente por Guyana, han instalado bases militares secretas del Comando Sur, núcleos del Comando Sur y núcleos de la CIA”, dijo el mandatario.
Maduro aseguró que las bases fueron ubicadas “para preparar agresiones a la población de Tumeremo y para preparar agresiones a las poblaciones del sur y del oriente de Venezuela, y para prepararse en una escalada contra Venezuela”.
Además, mencionó que “el presidente Irfaan (Ali) no gobierna Guyana, a Guyana la gobierna el Comando Sur, al CIA y la ExxonMobil, y no estoy exagerando, controlan el Congreso, a dos partidos que hacen mayoría, gobierno y oposición, controlan totalmente las fuerzas de defensa guyanesas, las fuerzas policiales”.
La ley, que fue aprobada el 21 de marzo dispone la creación del estado Guayana Esequiba, que sería gobernado desde la ciudad de Tumeremo, del estado venezolano de Bolívar, a unos 100 kilómetros de la zona en reclamación.
Guyana expresó “grave preocupación” al considerar que incurre en una “flagrante violación de su soberanía”.
Una joya geoestratégica
La disputa por el territorio del Esequibo data de hace casi dos siglos, pero revivió en 2015 con el descubrimiento de importantes yacimientos petroleros bajo sus aguas por la petrolera estadounidense ExxonMobil.
Para el geógrafo Reybert Carrillo, de la Universidad de los Andes, la mera extensión del territorio, aunque en su gran mayoría sea selva impenetrable, ya supone un atractivo económico y geoestratégico. “Proporciona un acceso al océano Atlántico, lo que facilita el comercio con Europa y África”, cuenta en entrevista con DW. “Además otorga unos 360 kilómotros de zona económica exclusiva, con la posibilidad de cobrar aduana y tributar por cada embarcación que pase por allí.”
El Esequibo también alberga reservas de diamantes, oro, uranio, aluminio, bauxita y coltán, cuenta el geógrafo Reybert Carrillo al medio alemán. La mayoría de las minas de oro se encuentran en la Cuenca del río Cuyuní.
En diciembre de 2023, Venezuela celebró un referéndum sobre el Esequibo, que el Consejo Nacional Electoral (CNE) comentó fue aprobado con una “abrumadora” mayoría al tener el 95 porciento de los votos a favor. Sin embargo, la oposición dijo que se evidenció una baja participación durante la jornada.
Las tensiones se acentuaron tras el referéndum.
Dos semanas después de la consulta, los presidentes Irfaan Ali, de Guyana, y Nicolás Maduro, de Venezuela, se reunieron por primera vez y ambos gobiernos acordaron no amenazarse, ni utilizar la fuerza para resolver la controversia.
En marzo de este año, volvieron a coincidir durante un encuentro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en San Vicente y Granadinas donde Maduro insistió en una “solución pacífica”.
Pero el 3 de abril, durante la denuncia de las bases militares estadounidenses, el jefe de Estado venezolano insistió en siempre estar preparados, “con la guardia en alto, la moral en alto, para defender el derecho a la paz de Venezuela y a su integridad territorial”.
Durante el anuncio, Maduro también habló sobre la moralidad de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que “voltea a un lado ante el genocidio más grande transmitido en vivo y directo por las redes sociales”.
“Tema para reflexionar que Venezuela pone en la mesa, el debate mundial exigiendo alto al genocidio de Israel contra el pueblo de Palestina y que la Corte Internacional de Justicia se pronuncie y detenga el genocidio”, subrayó.
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