Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En el departamento de Rivas, al sur de Nicaragua, dos hombres que pertenecen a la población más vulnerable fallecieron de forma súbita en los últimos tres días, algo inusual en el país centroamericano en medio de la pandemia del coronavirus. El primero fue un hombre de 85 años que falleció en una sucursal bancaria mientras hacía cola para cobrar su pensión y el segundo fue otro hombre, de 68 años, que murió de forma súbita mientras conducía una motocicleta. Lo más grave es que durante los últimos días este tipo de casos se han repetido sin que las autoridades se pronuncien al respecto.
Muertes sospechosas por COVID-19
En el departamento de Chinandega, en el noroeste de Nicaragua, el denominado Observatorio Ciudadano COVID-19 ha verificado la muerte de al menos 16 personas entre el 14 de marzo y el 4 de mayo pasados, 10 de ellas en la última semana.
Le puede interesar: El “gringo” que quiere derrocar a Maduro
"De las 10 muertes verificadas y ocurridas en los últimos cinco días, dos tuvieron un diagnóstico de infarto, sin supuesta vinculación con COVID-19; las restantes ocho son muertes en circunstancias sospechosas en las que las fuentes señalan vinculación con COVID-19", explicó el Observatorio en un informe.
Según el Observatorio, que localiza de forma independiente casos de COVID-19, las autoridades dieron en esas muertes órdenes de entierro inmediato, prohibición de velatorio o los sepelios contaron con presencia de policías y/o funcionarios del Ministerio de Salud.
Vecinos de Chinandega han expresado su alarma y temor de que se trate de un brote de coronavirus SARS-CoV-2 causante de la enfermedad COVID-19.
Ante el incremento de muertes en esa provincia, las autoridades deberían descartar la presencia de COVID-19 en esas personas, o implementar acciones de control en caso de confirmar el diagnóstico, y mantener informada a la ciudadanía para que responsablemente implementen medidas de autoprotección, sugirió el Observatorio.
Silencio oficial
Las autoridades nicaragüenses, sin embargo, siguen sin brindar información acerca de decenas de casos de desvanecimiento súbito en las calles, algunas personas de las cuales han perdido la vida y otras han sido trasladadas a centros médicos, sin que se sepa su estado de salud.
El Comité Científico Multidisciplinario, compuesto por médicos y otros especialistas, ha advertido que los desvanecimientos súbitos, incluso si son por fallos cardíacos, podrían estar relacionados con el coronavirus.
El doctor en medicina Freddy Blandón no descartó la posibilidad de que los desvanecidos hayan muerto por COVID-19, con base en que estudios recientes demostraron que el SARS-coV-2 no solamente ataca los pulmones, sino otros órganos, por lo que las personas pueden morir por asfixia, paros cardíacos o un accidente cerebrovascular.
El especialista dijo a Efe que, si bien marzo, abril y comienzo de mayo son de los meses con mayor incidencia de paros cardíacos en Nicaragua, las muertes súbitas en las calles no son comunes.
Le puede interesar: Estadounidense detenido en Venezuela afirmó que el plan era enviar a Maduro a EE. UU.
Daniel Ortega: "El tal coronavirus"
Según un informe del Ministerio de Salud, entre el 11 de marzo, cuando se declaró la pandemia, hasta el 30 de abril pasado, habían fallecido 2.829 personas por otras enfermedades y solo 4 por COVID-19 (ya son cinco, oficialmente).
"Esa (cantidad de muertos, un promedio de 55,5 por día) es una monstruosidad. Un montón de muertos (...), pero claro eso no lo vemos ahorita porque todos estamos pendientes del tal coronavirus" dijo el presidente Daniel Ortega el jueves pasado cuando presentó ese informe.
Ni Ortega ni el Ministerio de Salud se han pronunciado sobre los desvanecimientos y muertes súbitas en las calles.
El subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa da Silva, ha dicho que no pueden "hacer una evaluación" sobre la pandemia en Nicaragua, donde "la situación es todavía indeterminada", es decir no existen datos de "cómo se encuentra" la pandemia en este momento.
El Gobierno de Ortega, que sigue minimizando la pandemia del coronavirus y a la que dio la bienvenida con una marcha denominada "Amor en tiempos de COVID-19", se ha declarado en contra de la campaña 'Quédate en casa'.
Según Ortega, el confinamiento destruiría la economía nicaragüense que se ha contraído en los dos últimos años y que es mayoritariamente informal, por lo que su Gobierno, según ha dicho, mantendrá "las actividades normales", guardando las recomendaciones de las autoridades de Salud.