El equipo de campaña demócrata que apoya a Kamala Harris dijo que había sido blanco de piratas informáticos extranjeros, días después de que responsables de la actividad electoral de su rival Donald Trump sugirieran que documentos de su campaña habían sido filtrados por Irán.
“En julio, los equipos legales y de seguridad de la campaña fueron notificados por el FBI de que fuimos blanco de una operación de interferencia de un actor extranjero”, señaló un miembro del equipo de Harris. Sin embargo, el ataque no prosperó.
“Contamos con sólidas medidas de ciberseguridad y no estamos al tanto de ninguna violación de seguridad de nuestros sistemas como resultado de esos esfuerzos”, detalló la campaña.
El viernes 9 de agosto, investigadores de Microsoft afirmaron que hackers vinculados al gobierno de Irán intentaron ingresar a la cuenta de un “funcionario de alto rango” en la campaña presidencial de Estados Unidos en un intento para obtener inteligencia sobre las campañas políticas y atacar a los estados indecisos de Estados Unidos antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
El 10 de agosto por la noche, el candidato republicano, Donald Trump, declaró que “uno de nuestros muchos sitios web había sido pirateado por el Gobierno iraní, ¡algo nunca agradable!”, pero que los piratas informáticos solo habían obtenido “información públicamente disponible”. Para Trump, la culpa es de una administración de Biden “débil e ineficaz”.
Aunque en un principio la empresa de tecnología se abstuvo de afirmar que el intento de pirateo detectado se centraba en la campaña de Trump, según una entrevista que recogió NYT, Tom Burt, jefe del equipo de seguridad de la empresa, dijo que en junio un equipo de operaciones de la Guardia Revolucionaria de Irán violó con éxito la cuenta de correo electrónico de un exasesor de campaña de Trump.
Luego, medios estadounidenses como The New York Times (NYT), Politico y The Washington Post confirmaron que recibieron anonimamente comunicaciones internas de la campaña de Donald Trump y un dossier de investigación de 271 páginas sobre su compañero de fórmula, JD Vance.
La intención podría ser explotar la polarización política de Estados Unidos en un año electoral importante.
Aún no está claro si esos documentos realmente surgieron de los esfuerzos iraníes, sugirió NYT, porque cabe la posibilidad de que hayan sido parte de una filtración no relacionada desde dentro de la campaña.
“En cualquier caso, los acontecimientos de los últimos días bien podrían presagiar un período más intenso de injerencias extranjeras en una carrera cuyos giros repentinos, y cambios de candidatos, podrían haber despistado a los hackers de sus planes”, detalló el medio estadounidense.
Por su parte, el Departamento de Estado estadounidense alertó a Irán el 12 de agosto que afrontará consecuencias si interfiere en las elecciones de noviembre próximo luego de que la campaña de Trump sugiriera que Irán estaba detrás de los hackeos.
En su denuncia, el demócrata advirtió a los medios de comunicación que la divulgación de esos documentos sería “cumplir las órdenes de los enemigos de Estados Unidos”.
Microsoft afirma que, según una práctica establecida desde hace tiempo, más detalles sobre el ataque solo pueden ser revelados con el permiso de la víctima.
Por su parte, la misión de Irán ante la ONU en Nueva York dijo que sus capacidades cibernéticas eran “defensivas y proporcionales a las amenazas que enfrenta” y que no tenía planes de lanzar ataques cibernéticos.
“Las elecciones presidenciales de Estados Unidos son un asunto interno en el que Irán no interfiere”, agregó la misión en respuesta a las acusaciones en el informe de Microsoft.
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