¿Es Trump víctima de una cacería de brujas?, muchos en EE. UU. así lo creen
El mandatario Donald Trump es visto por la mitad de estadounidenses como una víctima de una cacería de brujas política, según una encuesta. El mandatario aumentó este lunes esa percepción al decir que periodistas lo "acusan de la masacre en Nueva Zelanda".
AGENCIAS
La mitad de los estadounidenses cree que el presidente Donald Trump es víctima de una cacería de brujas política, casi dos años después del lanzamiento de una investigación sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016, según una encuesta divulgada este lunes.
Los encuestados también se mostraron ampliamente opuestos -62% a 28%- a un esfuerzo de "impeachment" contra el presidente, según el sondeo de USA Today y Suffolk University.
Pero también quieren mayoritariamente que el informe final del fiscal especial Robert Mueller sobre si Trump obstruyó la justicia o si los rusos tuvieron injerencia en su campaña se haga público: 62% considera "muy importante" su publicación, mientras 21% creen que es "de alguna importancia".
Ver más: Tiroteos, el pan de cada dìa en EE. UU.
Mueller ya ha formulado más de una treintena de cargos, incluidos aquellos contra seis antiguos ayudantes y asociados del presidente, pero continúa su trabajo y aún no ha dado ninguna indicación de cuál será su conclusión.
Trump, que ha potenciado su campaña para convencer a la gente de que la investigación está politizada y el equipo de Mueller sesgado, tuiteó "¡Guao!" en reacción a la encuesta.
Ver más: Según Trump, "no es un buen momento para ser hombre"
"50% de los estadounidenses COINCIDE en que la investigación de Robert Mueller es una cacería de brujas", escribió. "Pocos creen que sea de fiar", siguió.
Demócratas en la Cámara de Representantes, donde son mayoría, han dicho que someterían a Trump a un "impeachment" si hay evidencia de infracciones o malas acciones en el informe de Mueller. Pero el apoyo en el Congreso a una movida así podría verse influenciada por el nivel de apoyo ciudadano.
"No soy culpable del ataque en Nueva Zelanda"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se quejó el lunes de que periodistas supuestamente lo culpen de la masacre de 50 personas en el ataque a dos mezquitas en Nueva Zelanda."Los 'Fake News Media' (medios de noticias falsas) está trabajando tiempo extra para culparme del ataque horrible en Nueva Zelanda", escribió Trump a sus más de 59 millones de seguidores en Twitter.
Trump parece estar refiriéndose a las críticas ante su respuesta al ataque, que presuntamente fue perpetrado por un nacionalista blanco, de 28 años, que aseguró estar reivindicando el genocidio contra los blancos.
En un largo escrito, el supuesto asesino se refirió a Trump como "un símbolo de renovación de la identidad blanca".
En varias ocasiones, Trump ha escrito en Twitter y ha hablado para condenar el ataque "horrible" y para ofrecer asistencia de Estados Unidos a las autoridades de Nueva Zelanda.
Ver más: Cuando el terrorismo es creado para ser viral
Sin embargo, el viernes coqueteó con la controversia al minimizar las implicaciones de la ideología del tirador, diciendo que la violencia por el nacionalismo blanco no es un problema creciente.
"Es un pequeño grupo de personas", dijo.
Esto desató críticas de los miembros del Partido Demócrata, que dijeron que estaba enviando señales contradictorias, cuando debería enfrentar más claramente lo que muchos expertos dicen que es un problema creciente de nacionalistas blancos que se manifiestan contra musulmanes, judíos, inmigrantes y otras minorías.
La mitad de los estadounidenses cree que el presidente Donald Trump es víctima de una cacería de brujas política, casi dos años después del lanzamiento de una investigación sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016, según una encuesta divulgada este lunes.
Los encuestados también se mostraron ampliamente opuestos -62% a 28%- a un esfuerzo de "impeachment" contra el presidente, según el sondeo de USA Today y Suffolk University.
Pero también quieren mayoritariamente que el informe final del fiscal especial Robert Mueller sobre si Trump obstruyó la justicia o si los rusos tuvieron injerencia en su campaña se haga público: 62% considera "muy importante" su publicación, mientras 21% creen que es "de alguna importancia".
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Mueller ya ha formulado más de una treintena de cargos, incluidos aquellos contra seis antiguos ayudantes y asociados del presidente, pero continúa su trabajo y aún no ha dado ninguna indicación de cuál será su conclusión.
Trump, que ha potenciado su campaña para convencer a la gente de que la investigación está politizada y el equipo de Mueller sesgado, tuiteó "¡Guao!" en reacción a la encuesta.
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"50% de los estadounidenses COINCIDE en que la investigación de Robert Mueller es una cacería de brujas", escribió. "Pocos creen que sea de fiar", siguió.
Demócratas en la Cámara de Representantes, donde son mayoría, han dicho que someterían a Trump a un "impeachment" si hay evidencia de infracciones o malas acciones en el informe de Mueller. Pero el apoyo en el Congreso a una movida así podría verse influenciada por el nivel de apoyo ciudadano.
"No soy culpable del ataque en Nueva Zelanda"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se quejó el lunes de que periodistas supuestamente lo culpen de la masacre de 50 personas en el ataque a dos mezquitas en Nueva Zelanda."Los 'Fake News Media' (medios de noticias falsas) está trabajando tiempo extra para culparme del ataque horrible en Nueva Zelanda", escribió Trump a sus más de 59 millones de seguidores en Twitter.
Trump parece estar refiriéndose a las críticas ante su respuesta al ataque, que presuntamente fue perpetrado por un nacionalista blanco, de 28 años, que aseguró estar reivindicando el genocidio contra los blancos.
En un largo escrito, el supuesto asesino se refirió a Trump como "un símbolo de renovación de la identidad blanca".
En varias ocasiones, Trump ha escrito en Twitter y ha hablado para condenar el ataque "horrible" y para ofrecer asistencia de Estados Unidos a las autoridades de Nueva Zelanda.
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Sin embargo, el viernes coqueteó con la controversia al minimizar las implicaciones de la ideología del tirador, diciendo que la violencia por el nacionalismo blanco no es un problema creciente.
"Es un pequeño grupo de personas", dijo.
Esto desató críticas de los miembros del Partido Demócrata, que dijeron que estaba enviando señales contradictorias, cuando debería enfrentar más claramente lo que muchos expertos dicen que es un problema creciente de nacionalistas blancos que se manifiestan contra musulmanes, judíos, inmigrantes y otras minorías.