Esequibo y los temores sobre las elecciones presidenciales en Venezuela

Un referendo en el que se proyectaba la participación de 20,69 millones de ciudadanos venezolanos ocurrió este domingo. Cinco preguntas se realizaron a la ciudadanía de Venezuela sobre la disputa con Guyana por un área de 160.000 kilómetros cuadrados: el Esequibo. En una consulta de cinco preguntas, que no es vinculante, los miedos llegan hasta el plano electoral, pues podría traer consecuencias negativas para la realización de las elecciones presidenciales del 2024.

Un referendo en el que se proyectaba la participación de 20,69 millones de ciudadanos venezolanos ocurrió este domingo. Cinco preguntas se realizaron a la ciudadanía de Venezuela sobre la disputa con Guyana por un área de 160.000 kilómetros cuadrados: el Esequibo. En una consulta de cinco preguntas, que no es vinculante, los miedos llegan hasta el plano electoral, pues podría traer consecuencias negativas para la realización de las elecciones presidenciales del 2024.

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El 4 de diciembre se iniciará la carrera de los candidatos presidenciales de Venezuela. María Corina Machado, quien fue elegida para representar a la oposición, se enfrenta a Nicolás Maduro, el actual presidente. Aunque el régimen inhabilitó a Machado de participar como candidata hasta el 2030, un documento difundido el pasado jueves por Noruega, uno de los garantes del proceso de negociación entre el Gobierno chavista y la oposición, indica que se inició un proceso establecido por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela para “procurar la revisión” de la inhabilitación de la candidata.

Si bien la habilitación de Machado como candidata oficial es esencial para unas elecciones libres y justas en Venezuela, estas todavía se enfrentan a algunos obstáculos. Uno de ellos son las declaraciones de Diosdado Cabello, diputado venezolano y el número dos del chavismo, quien aseguró que la revisión de la inhabilitación “no va a ocurrir” y negó que esta estuviera en el acuerdo firmado en Barbados entre la oposición y el chavismo. A ese se añade un temor: que el pleito por el Esequibo termine en una escalada bélica que cierre la posibilidad de la realización de las elecciones.

Eglée González, consultora internacional en Participación Ciudadana, Elecciones y Democracia, explica que para que pueda considerarse una suspensión de las elecciones presidenciales del próximo año tendría que haber “variables que aumenten o agudicen el clímax bélico entre Guyana y Venezuela”. Con las medidas provisionales que dictó la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el pleito, “tal situación no estaría planteada en este instante”, pues la Corte hizo un llamado a la prudencia.

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Por su parte, Alejandro Martínez, vicepresidente de Diálogo Ciudadano Colombo Venezolano, asegura que el nacionalismo que incita este tipo de consultas puede generar “algún tipo de alteración, un Estado de emergencia, una situación de este tipo que permita eventualmente decir que no hay condiciones para una elección”. Específicamente, dice Martínez, porque es un referendo planteado por el presidente Nicolás Maduro y “evidentemente, hay un interés que no es la recuperación del territorio”.

En esa misma línea, existen beneficios que se producen de este referendo. Martínez explica que lo que quiere Maduro es movilizar a la ciudadanía y generar “una imagen de defensor de la nacionalidad que pueda ayudarlo en una elección”. González añade que el mandatario tratará de “cohesionar, no solamente con un discurso nacionalista, patriótico, sino un discurso de unidad nacional” en medio de las condiciones preelectorales.

“La narrativa del referendo consultivo le permite a Maduro llamar a la unidad e incluso concretarla un poco. Probablemente haya un cambio tanto en quienes acompañan a ese tren Ejecutivo, ese núcleo más cercano al presidente, un poco para refrescar esa cara frente a sus electores y a electores que tienen duda en el voto. También una variable importante es lo que se está viendo en América Latina y en el Caribe, que es el voto que se va para el que ofrezca pragmáticamente la mejor solución y que la democracia sea una satisfacción inmediata de necesidades. Este referendo consultivo le permite esa plataforma”, afirma González.

Para la oposición, Martínez cree que puede ser una jugada difícil. Por un lado, las críticas hacia el referendo pueden caer como la no defensa del territorio venezolano. Por otro lado, las acciones del gobierno, en caso de tener un efecto negativo, no influirán en la imagen de la oposición. Además, de acuerdo con el experto, las mismas preguntas del referendo son “el trabajo del poder Ejecutivo”, que refleja en el hecho de que el Gobierno no ha avanzado en sus esfuerzos por la soberanía venezolana sobre el territorio. González agrega que el referendo le ha ayudado a la oposición a avanzar en la negociación, esencial para generar acuerdos entre las dos partes.

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En instancias internacionales, la decisión emitida por la CIJ busca un proceso de diálogo que involucre a las dos partes para evitar una escalada bélica. Esa petición de la Corte significa, de acuerdo con González, que Venezuela debe “gestionar con buen criterio, con buen juicio los resultados del referendo consultivo”, especialmente con la pregunta número cinco, que podría generar una “amenaza real” por tratarse de la creación del “estado Guyana Esequiba”. Para Guyana, la prudencia debe implicar “el no otorgamiento de contratos” y la suspensión de actividades.

“Todavía es largo el camino y es corto a la vez, en el sentido en que está a la vuelta de la esquina el segundo semestre [del 2024] en el que podrían realizarse las elecciones, más cerca del acto de la juramentación. Esta es en enero, esto podría darse en octubre, noviembre y diciembre. También hay una variable importante para la realización de la elección, que son las elecciones en Estados Unidos. Es decir, estaríamos ubicando esas elecciones, probablemente en octubre”, apunta la experta.

Al cierre de esta edición, el resultado del referendo de Esequibo todavía no se conoce. Según la oposición, quien ha publicado fotos y videos de los centros electorales, se reporta una baja participación por parte de la ciudadanía en Caracas, así como en Mérida, Nueva Esparta y Guárico. Sea cual sea el resultado, se espera que Venezuela siga el proceso para la realización de las elecciones del próximo año, de las cuales también depende que Estados Unidos alivie las sanciones impuestas, que también le cuestan capital político al chavismo.

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