Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Era un edificio industrial común, bajo, ancho y moderno. Tenía algunas ventanas y un cartel que anunciaba su dueño: “MCP, Mayfield Consumer Products”. Nada más. Dentro de lo que una vez fue una fábrica, decenas de empleados quedaron atrapados el viernes por la noche después del paso del tornado más potente de la historia de Kentucky, y posiblemente de Estados Unidos.
110 personas estaban en ese momento fabricando velas aromáticas y ambientadores para el hogar. Ante la cercanía de las fiestas navideñas, la fábrica funcionaba a pleno rendimiento, incluso por la noche. El tornado arrasó el edificio, al igual que buena parte de la ciudad de Mayfield.
Desde el viernes por la tarde, los socorristas buscan desesperadamente entre los escombros de la fábrica, una maraña de vigas retorcidas y chapas apiladas de varios metros de altura. El bombero voluntario Jason Riccinto dijo que no podía encontrar las palabras para describir la devastación en el lugar.
👀🌎📄 ¿Ya estás enterado de las últimas noticias en el mundo? Te invitamos a verlas en El Espectador.
“Ayer excavamos en los escombros, estuve ocho horas, la noche anterior trabajamos hasta las 4 de la mañana. No he visto nada igual en mi vida”, dijo a la AFP. Rescatistas trataban de avanzar con excavadoras y grúas, mientras los perros de rescate olfateaban los escombros.
Stephen Boyken, pastor de una iglesia local, y otros vecinos acudieron el viernes por la noche a la planta de velas para ayudar en la operación y reconfortar. “La gente gritaba, estaba asustada. Cogí las manos de los que estaban atrapados bajo un muro de ladrillos”, dijo a la AFP. “Fue muy duro, nos fuimos agotados, pero otros se quedaron para seguir buscando”, agregó.
A la espera de un milagro
Una cuarentena de empleados de la fábrica fueron rescatados, anunció el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, sin especificar el número de empleados que consiguieron salir por su propio pie. Ante esta incertidumbre, la ansiedad aumenta y la esperanza de encontrar supervivientes disminuye con el paso de las horas.
“Sería un milagro increíble, porque desde las 3H30 de la mañana de ayer no hemos encontrado a nadie con vida”, declaró Beshear a la CNN. Y el “milagro” que pedía el gobernador podría venir en forma de novedades por parte de la empresa propietaria de la fábrica, que aseguró este domingo que la cifra confirmada de muertos es de ocho trabajadores y que otros tantos estarían desaparecidos, cifras muy inferiores a las que manejan las autoridades.
Le puede interesar: Los mortales tornados en Estados Unidos y el cambio climático
En declaraciones recogidas por WPSD Local 6, Bob Ferguson, portavoz de la empresa Mayfield Consumer Products, indicó que 8 personas han muerto y que 93 personas del centenar que estaban trabajando en la fábrica en el momento del colapso están localizadas y a salvo, mientras que Beshear había indicado que solo 40 habían sobrevivido.
Sin embargo, durante una conferencia de prensa este domingo por la tarde, el gobernador reiteró sus afirmaciones previas en las que aseguró que solo 40 estaban localizados, por lo que quedaban cerca de 70 desaparecidos. Beshear indicó, sin precisar, que no habían podido confirmar informaciones de la empresa sobre las cifras.
El gobernador dijo que al menos 80 personas habían muerto en Kentucky, la mayoría en Mayfield, y la fábrica de velas estaba justo en la trayectoria del tornado. En esta pequeña ciudad de 10.000 habitantes, MCP era un importante empleador. Una exitosa empresa familiar fundada en 1998 y que recientemente lanzó un plan para aumentar la plantilla, una rareza en un país en el que las pequeñas industrias manufactureras sufren ante la competencia internacional.
Le puede interesar: Las devastadoras imágenes de los tornados en EE. UU.
“Nuestra planta de Mayfield fue destruida el 10 de diciembre de 2021 por un tornado, y trágicamente empleados murieron y resultaron heridos”, dijo el propietario de la compañía, Troy Propes, en un mensaje publicado en el sitio web de la compañía.
“Nuestra empresa es de propiedad y gestión familiar y queremos a nuestros empleados, algunos de los cuales llevan muchos años con nosotros”, añadió. Reclusos de la prisión local también trabajaban en la fábrica.
Los escasos relatos de los supervivientes describen escenas de caos y angustia. Kyanna Parsons-Perez, una empleada que estaba en el interior de la fábrica cuando pasó el tornado, transmitió algunos de esos momentos en directo en Facebook para pedir ayuda.
La oscuridad casi total es la protagonista de los videos, en los que se oyen llantos y gemidos de algunos de sus compañeros. También se percibe la voz de una mujer tratando de tranquilizar al resto. La joven sobrevivió a este infierno: “Definitivamente, fue la experiencia más aterradora de mi vida”, dijo a los medios locales.