Estos republicanos le dieron la espalda a Trump, ahora están amenazados
Una lista de diez representantes republicanos en la Cámara, liderados por la congresista Liz Cheney, votaron a favor de realizarle un nuevo juicio político a Donald Trump por su papel en la toma al Capitolio el pasado 6 de enero. Su manifestación no fue bien recibida ni por sus colegas ni por los fanáticos del presidente.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la apertura de un nuevo juicio político contra el presidente saliente, Donald Trump, por su participación en la toma al Capitolio en Washington D.C. el pasado 6 de enero.
A Trump se le acusó solo de un cargo: “incitación a la insurrección”, aunque el mandatario pudo incurrir en faltas más graves como la de conspiración para sedición y conspiración para fraude electoral en las últimas semanas.
Le recomendamos: Donald Trump enfrentará un segundo juicio político
En total, la votación culminó con un saldo de 232 votos a favor y 197 en contra, lo que hace de este el proceso de juicio político más polarizado en debatirse en la Cámara. Y si bien se esperaba que los artículos fueran aprobados sin mayor inconveniente el miércoles, un grupo de diez republicanos dio la sorpresa al sumarse a la iniciativa de los demócratas en esta ocasión.
La lista está encabezada por la representante Liz Cheney de Wyoming, quien es además la presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, por lo que es considera la número tres del Partido Republicano en la cámara baja. Cheney, hija del vicepresidente Dick Cheney (2001-2009), señaló, como los republicanos que la siguieron, que el presidente Trump era responsable de convocar la turba furiosa que entró al Capitolio y que puso en peligro a los congresistas.
“Nunca hubo una traición mayor de un presidente de Estados Unidos a su cargo y a su juramento de la Constitución”, dijo Cheney.
Hay que destacar que este pequeño grupo de republicanos que integró Cheney temía votar a favor del juicio político por amenazas a su vida, por lo que presentaron su decisión casi al final de la histórica jornada. La representante demócrata, Alexandria Ocasio-Cortez, lamentó que sus colegas republicanos pasen por esta situación, pero les recordó que el Partido Demócrata ha pasado por esto en los últimos dos años y les invitó a derrotar la retórica violenta con su voto.
“Lo siento si esto carece de empatía, pero es un privilegio si es la primera vez. Pueden hacer un voto. Muchos de ellos se subieron a la ola de esta retórica violenta, o al menos se quedaron con los brazos cruzados. Ahora es nuestra oportunidad de detenerla”, dijo la congresista neoyorquina el martes.
Pero además de enfrentarse a las intimidaciones de los fanáticos de Trump, también tenían que enfrentarse a la presión de sus colegas, que ahora buscan pasarles factura por su voto.
“La conferencia debería votar (sobre Cheney). Deberíamos tener una segunda voración”, dijo el representante republicano Jim Jordan, quien exige que Cheney deje de liderar la Conferencia Republicana porque “no refleja a la mayoría” y “ha desprestigiado a la Conferencia producto de la discordia”.
Cheney ha recibido el apoyo de los otros congresistas republicanos que votaron a favor del juicio político contra Trump, pues sostienen que este fue un “voto de conciencia” para proteger la Constitución de los Estados Unidos. Uno de ellos fue el representante John Katko, quien rechazó de inmediato los pedidos que le exigían a él y a Cheney sus renuncias.
Cheney actuó en desacuerdo con la mayoría de los miembros de su partido y con las directrices de este. Tanto Kevin McCarthy, líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, como Steve Scalise, el whip de los republicanos, cuyo papel es mantener la disciplina en la cámara baja, se opusieron rotundamente a un nuevo juicio político al presidente. Ninguno de los dos habló sobre la expulsión de Cheney de su cargo, pero en los pasillos del Capitolio se sugiere que la mayoría de la Conferencia Republicana apoyará su retiro.
“No deberíamos silenciar las voces de disidencia. Esa es una de las razones por las que estamos en esto hoy, es que hemos permitido que los teóricos de la conspiración de QAnon nos guíen”, le dijo la representante Nancy Mace a Politico.
A pesar de que el juicio avanzó a su siguiente instancia, lo que quedó claro con la jornada del miércoles es que en la Cámara hay una polarización enorme, y que el presidente Trump todavía tiene mucha influencia sobre su partido, en especial sobre los congresistas que ganaron una curul bajo su gobierno.
Esta es la lista de congresistas republicanos que votaron a favor de un segundo juicio político al presidente Trump:
- Rep. Liz Cheney - Wyoming
- Rep. Herrera Beutler - Washington
- Rep. Katko - Nueva York
- Rep. Kinzinger - Illinois
- Rep. Upton - Michigan
- Rep. Newhouse - Washington
- Rep. Meijer - Míchigan
- Rep. Gonzalez - Ohio
- Rep. Rice - Carolina del Sur
- Rep. Valadao - California
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A Trump se le acusó solo de un cargo: “incitación a la insurrección”, aunque el mandatario pudo incurrir en faltas más graves como la de conspiración para sedición y conspiración para fraude electoral en las últimas semanas.
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En total, la votación culminó con un saldo de 232 votos a favor y 197 en contra, lo que hace de este el proceso de juicio político más polarizado en debatirse en la Cámara. Y si bien se esperaba que los artículos fueran aprobados sin mayor inconveniente el miércoles, un grupo de diez republicanos dio la sorpresa al sumarse a la iniciativa de los demócratas en esta ocasión.
La lista está encabezada por la representante Liz Cheney de Wyoming, quien es además la presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, por lo que es considera la número tres del Partido Republicano en la cámara baja. Cheney, hija del vicepresidente Dick Cheney (2001-2009), señaló, como los republicanos que la siguieron, que el presidente Trump era responsable de convocar la turba furiosa que entró al Capitolio y que puso en peligro a los congresistas.
“Nunca hubo una traición mayor de un presidente de Estados Unidos a su cargo y a su juramento de la Constitución”, dijo Cheney.
Hay que destacar que este pequeño grupo de republicanos que integró Cheney temía votar a favor del juicio político por amenazas a su vida, por lo que presentaron su decisión casi al final de la histórica jornada. La representante demócrata, Alexandria Ocasio-Cortez, lamentó que sus colegas republicanos pasen por esta situación, pero les recordó que el Partido Demócrata ha pasado por esto en los últimos dos años y les invitó a derrotar la retórica violenta con su voto.
“Lo siento si esto carece de empatía, pero es un privilegio si es la primera vez. Pueden hacer un voto. Muchos de ellos se subieron a la ola de esta retórica violenta, o al menos se quedaron con los brazos cruzados. Ahora es nuestra oportunidad de detenerla”, dijo la congresista neoyorquina el martes.
Pero además de enfrentarse a las intimidaciones de los fanáticos de Trump, también tenían que enfrentarse a la presión de sus colegas, que ahora buscan pasarles factura por su voto.
“La conferencia debería votar (sobre Cheney). Deberíamos tener una segunda voración”, dijo el representante republicano Jim Jordan, quien exige que Cheney deje de liderar la Conferencia Republicana porque “no refleja a la mayoría” y “ha desprestigiado a la Conferencia producto de la discordia”.
Cheney ha recibido el apoyo de los otros congresistas republicanos que votaron a favor del juicio político contra Trump, pues sostienen que este fue un “voto de conciencia” para proteger la Constitución de los Estados Unidos. Uno de ellos fue el representante John Katko, quien rechazó de inmediato los pedidos que le exigían a él y a Cheney sus renuncias.
Cheney actuó en desacuerdo con la mayoría de los miembros de su partido y con las directrices de este. Tanto Kevin McCarthy, líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, como Steve Scalise, el whip de los republicanos, cuyo papel es mantener la disciplina en la cámara baja, se opusieron rotundamente a un nuevo juicio político al presidente. Ninguno de los dos habló sobre la expulsión de Cheney de su cargo, pero en los pasillos del Capitolio se sugiere que la mayoría de la Conferencia Republicana apoyará su retiro.
“No deberíamos silenciar las voces de disidencia. Esa es una de las razones por las que estamos en esto hoy, es que hemos permitido que los teóricos de la conspiración de QAnon nos guíen”, le dijo la representante Nancy Mace a Politico.
A pesar de que el juicio avanzó a su siguiente instancia, lo que quedó claro con la jornada del miércoles es que en la Cámara hay una polarización enorme, y que el presidente Trump todavía tiene mucha influencia sobre su partido, en especial sobre los congresistas que ganaron una curul bajo su gobierno.
Esta es la lista de congresistas republicanos que votaron a favor de un segundo juicio político al presidente Trump:
- Rep. Liz Cheney - Wyoming
- Rep. Herrera Beutler - Washington
- Rep. Katko - Nueva York
- Rep. Kinzinger - Illinois
- Rep. Upton - Michigan
- Rep. Newhouse - Washington
- Rep. Meijer - Míchigan
- Rep. Gonzalez - Ohio
- Rep. Rice - Carolina del Sur
- Rep. Valadao - California
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