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Un estudio realizado durante siete años y publicado esta semana en Lima muestra las evidencias del impacto del cambio climático en la biodiversidad de la Amazonía peruana, informó hoy el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
El estudio, titulado "Cambio Climático y fauna silvestre en la Amazonía peruana", revela el impacto que el cambio climático ha tenido en la biodiversidad y las poblaciones locales de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, en la región selvática de Loreto, señaló el Sernanp en un comunicado.
"La publicación evidencia que en los últimos cinco años la Amazonía peruana está teniendo un impacto debido al cambio climático que ha provocado una época de sequías e intensas inundaciones afectando la biodiversidad y a la población local", detalló el presidente de la Fundación Latinoamericana para el Trópico Amazónico (FundAmazonía), Richard E. Bodmer.
La investigación fue elaborada por especialistas del Sernanp y de FundAmazonía, que observaron los cambios que el calentamiento global ocasiona en la selva peruana, así como las posibles soluciones naturales a este fenómeno.
Los especialistas estudiaron las más de 2 millones 080 mil hectáreas de Pacaya Samiria, ya que según el estudio, "los bosques inundables son particularmente importantes para entender el impacto del cambio climático en la Amazonía, puesto que los hábitats son más sensitivos a las variaciones estacionales".
"El cambio del nivel del agua es un indicador de la fluctuación climática, por lo que las inundaciones y sequías constituyen impactos físicos que tienen efectos directos en la fauna silvestre", detalló el estudio.
En ese sentido, se determinó que las alteraciones estacionales de la reserva se intensificaron progresivamente, acentuándose entre los años 2009 y 2012. En 2009, el río Amazonas registró un nivel muy alto, inundando grandes áreas de bosques, mientras que en el 2010 registró su nivel más bajo, lo que llevó a considerar esta condición como sequía extrema.
En 2011, la creciente del río excedió los niveles presentados en 2009, y en 2012 las inundaciones tuvieron una mayor magnitud que en años anteriores, superando los máximos registros de las crecientes.
Estos cambios hidrológicos ocasionaron que las poblaciones de fauna silvestre y las de peces, delfines, manatíes y aves acuáticas, disminuyeran durante y después de las sequías, afectando la cadena alimenticia.
La publicación fue presentada en el marco del Día Mundial de la Preservación de los Bosques Tropicales, que se celebrará el próximo jueves, y a seis meses de la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, que reunirá en Lima a representantes de 194 países del 1 al 12 de diciembre próximo.