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El ministro de la Defensa de Venezuela, el general Vladimir Padrino López, aseguró este jueves que la autoproclamación del líder parlamentario opositor Juan Guaidó como presidente interino es un "golpe de Estado" en marcha.
"Alerto al pueblo de Venezuela que se está llevando un golpe de Estado contra la institucionalidad, contra la democracia, contra nuestra Constitución, contra el presidente Nicolás Maduro, presidente legítimo", aseguró Padrino, flanqueado por toda la cúpula militar.
Al leer un comunicado ante la prensa, el ministro señaló que "sectores de ultraderecha auspiciados descaradamente por agentes imperiales" fraguan desde hace tiempo "un vulgar golpe de Estado contra el gobierno legítimamente constituido de Venezuela".
Según el ministro, ese "plan criminal llegó ayer a límites de altísima peligrosidad" al haber Guaidó "pretendido instalar un gobierno paralelo de facto" para, dijo, "generar caos y anarquía".
Poco antes, ocho generales que comandan regiones estratégicas del país ratificaron este jueves su "lealtad y subordinación absoluta" a Maduro, en mensajes difundidos por la televisión estatal.
"Leales siempre, traidores nunca", dijeron algunos al terminar sus intervenciones, sin que faltara la mención al fallecido líder socialista Hugo Chávez (1999-2013): "Chávez vive, la Patria sigue".
La Fuerza Armada, que se define como chavista y antimperalista, es considerada como el principal sostén de Maduro, que enfrenta el rechazo de una buena parte de la población por la debacle económica que sufre el país petrolero. Lea también: “El pueblo es el único que elige presidente en Venezuela”, Maduro
Ante una multitudinaria manifestación de seguidores, el jefe del Parlamento se autoproclamó el miércoles "presidente encargado de Venezuela", para -dijo- "lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres".
De inmediato, Guaidó fue reconocido por el presidente Donald Trump, seguido por una decena de países de América Latina y Canadá.
La Unión Europea pidió "elecciones libres", pero no se pronunció sobre Guaidó. La Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general Luis Almagro también dio el beneplácito al opositor, debatirá este jueves la situación de Venezuela.
Medio centenar de países consideran "ilegítimo" el segundo mandato que inició Maduro el 10 de enero, por considerar que los comicios en que fue reelegido -boicoteados por la oposición- fueron fraudulentos.
Tras la autoproclamación de Guaidó, Maduro obtuvo el respaldo de sus aliados Rusia y Cuba, que se manifestaron, al igual que China, contra la "injerencia extranjera" en Venezuela.
"La caída no es inminente"
El agravamiento de la crisis ocurre en medio de la peor debacle económica en la historia moderna del país petrolero, con escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019.
Disturbios en el marco de protestas contra Maduro dejaron al menos 16 muertos desde el martes, según organismos de derechos humanos. La noche del miércoles hubo incidentes en barrios populares como Petare, en el este de la capital.
El miércoles, Guaidó llamó a las Fuerzas Armadas, que se declara chavista y antiimperialista, a ponerse "al lado del pueblo que sufre y de la Constitución" y les volvió a tender la mano a quienes desconozcan a Maduro, reiterándoles la oferta de una ley de amnistía.
Para los analistas de Eurasia Group, el reconocimiento del alto mando militar es vital para que Guaidó pueda liderar una transición, por lo que una "caída de Maduro no parece inminente". Le puede interesar: Colombia reconoció a Guaidó como presidente de Venezuela
Maduro tiene previsto asistir este jueves a una sesión en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, que el miércoles, ordenó a la Fiscalía investigar penalmente a los miembros del Parlamento -de mayoría opositora-, al acusarlos de usurpar las funciones de Maduro.
"Puede haber desde una reacción a favor de Maduro por parte de factores que lo sostienen, hasta una reacción violenta contra Guaidó o el Parlamento", comentó a AFP el politólogo Luis Salamanca.
Más que diplomacia, lo económico
Como respuesta al decidido apoyo de Washington a Guaidó, Maduro anunció, en una masiva concentración oficialista, la ruptura de relaciones con Estados Unidos, y dio 72 horas a sus diplomáticos para abandonar el país.
Sin embargo, Estados Unidos aseguró que Maduro no tiene autoridad para romper relaciones o expulsar diplomáticos y anunció que tomará "medidas apropiadas" si se pone "en peligro la seguridad de nuestra misión y de su personal".
En un comunicado a todas las embajadas, Guaidó, a quien Maduro considera un "títere" de Trump, les pidió "mantener su presencia diplomática".
"Pero lo que verdaderamente afecta o pone en entredicho la capacidad de gobernar del régimen de Maduro son medidas de corte económico o financiero", dijo a la AFP el internacionalista Mariano de Alba.
Estados Unidos compra a Venezuela un tercio de su deprimida producción de 1,4 millones de barriles diarios -fuente del 96% de divisas-. Según Maduro, sus enemigos quieren apropiarse de las mayores reservas de oro negro del planeta que tiene la nación sudamericana.
"Trump probablemente exploraría la posibilidad de congelar activos (de Venezuela). En el futuro podrían agregarse sanciones petroleras", opinó Eurasia Group.
Las marchas del miércoles fueron el primer gran pulso en las calles desde las protestas que dejaron unos 125 muertos en 2017. Guaidó anunció que la oposición se prepara para una gran marcha en la primera semana de febrero.